El Primer Ministro, Justin Trudeau, se reunirá con los 13 Premiers del país el martes 7 de febrero en Ottawa para abordar el tema
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Las frías temperaturas del invierno llegaron finalmente al país tras semanas de “primavera” con sol, lluvias y temperatura hasta de dos dígitos positivos. Pero mientras afuera se enfría, al interior del Parlamento Federal la situación se pone candente tanto por las politiquerías tradicionales como también por el abordaje de temas serios e importantes, como es el caso del Sistema de Salud de Canadá.
El Sistema de Salud de Canadá, el cual durante décadas ha sido uno de los principales orgullos del país, atraviesa por uno de sus momentos más difíciles de los últimos tiempos, y su continuidad, mejorada o empeorada, dependerá de lo que los políticos definan en las próximas semanas.
En la primera sesión del Periodo de Preguntas en Parliament Hill esta semana, tras el receso de Navidad y Año Nuevo, el Partido Nuevo Demócrata presentó una solicitud para que se realizara un debate de emergencia sobre la privatización de la atención médica. Sin embargo, la solicitud fue rechazada porque el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, dijo que no estaba satisfecho de que la solicitud cumpliera con los requisitos de un debate de emergencia.
El procedimiento de la Cámara de los Comunes dice que tales debates deben basarse en una emergencia genuina que preocupa en todo el país.
El líder del NDP, Jagmeet Singh, dice que quiere hablar sobre el uso de dinero público en provincias como Ontario para financiar procedimientos en clínicas privadas, entre otras cosas porque cree que eso podría alejar a los trabajadores de la salud de las instalaciones públicas.
Singh acusa al gobierno liberal de permitir que los premiers conservadores socaven el sistema de salud pública de Canadá, y toma como ejemplo la decisión de Ontario de enviar algunas cirugías, como reemplazos de rodilla y cadera, a clínicas privadas para ayudar a eliminar una acumulación masiva de estos procedimientos en el sistema hospitalario.
El NDP dice que dicho plan es una pendiente resbaladiza hacia un sistema de atención médica de dos niveles, la cual podría “canibalizar” el sistema de salud al desviar al personal de los hospitales públicos a las clínicas con fines de lucro.
“El problema al que nos enfrentamos no se resolverá con un enfoque de la atención médica con fines de lucro al estilo estadounidense”, dijo Singh, y acusó a Trudeau de cambiar de opinión después de criticar al exlíder conservador, Erin O’Toole, por plantear la posibilidad de una privatización durante la última campaña electoral federal.
Trudeau no ha condenado el plan de Ford y ha dicho que está abierto a la “innovación” y a soluciones que alivien los tiempos de espera, pero ha dicho también que el gobierno federal hará cumplir enérgicamente la Ley de Salud de Canadá, la cual exige el acceso universal a los servicios de salud financiados con fondos públicos cubiertos por planes provinciales y territoriales, y prohíbe los cobros al usuario y la facturación adicional.
Trudeau y Singh se reunieron el lunes por la tarde para hablar sobre el sistema de atención médica antes de la cumbre de la próxima semana de Trudeau con los premiers, la cual se llevará a cabo el martes 7 de febrero en Ottawa.
La semana pasada, Trudeau dijo que “no firmará ningún acuerdo” con los premiers durante dicha reunión, sino que se centrará en cómo mejorar los resultados para los pacientes. Sin embargo, los 13 premiers dicen que esperan obtener un compromiso de Ottawa para aumentar su participación en la financiación de la atención médica al 35 por ciento (de un 22 por ciento actual), preparando el escenario para una reunión posiblemente polémica con el primer ministro.