El gobierno conservador lanza un plan de tres pasos que invertirá en atención privada para reducir las listas de espera para cirugías
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
¿Es usted de los que siempre se han sentido orgullosos de las diferencias que existen entre el sistema de salud de Canadá y el de los Estados Unidos? Principalmente porque el sistema de salud en Canadá es universal, gratis (pagado por nuestros impuestos) y porque en los Estados Unidos ese sistema es privado, al cual únicamente tienen acceso quienes pueden pagarlo. Pues bien, debe saber que esas diferencias están a punto de desaparecer paulatinamente.
El Premier de Ontario, el conservador Doug Ford, anunció esta semana cambios importantes en el sistema de salud de la provincia, los cuales estarían allanando el camino hacia la privatización de los servicios, según las organizaciones de salud y los partidos de oposición.
El gobierno provincial anunció un nuevo plan de tres pasos que hará que algunos centros quirúrgicos y de diagnóstico con fines de lucro asuman más responsabilidades, incluidas cirugías adicionales y otros procedimientos médicos.
El anuncio lo hizo el lunes la ministra de Salud, Sylvia Jones, aduciendo que esto ayudará a reducir los tiempos de espera y eliminará los retrasos en las cirugías.
“Necesitamos ser audaces, innovadores y creativos”, dijo, agregando que todos estos procedimientos estarán cubiertos para los pacientes bajo el Plan de Seguro Médico de Ontario (OHIP).
El primer paso sería invertir en nuevas asociaciones con centros quirúrgicos y de diagnóstico para reducir la lista de espera para cirugías de cataratas, asegurando que se realicen 14,000 cirugías más cada año. Estos centros incluyen tanto clínicas sin fines de lucro como con fines de lucro.
El gobierno también invertirá más de $18 millones de fondos de los contribuyentes en los centros existentes para cubrir otros procedimientos de atención, como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, cirugías oftálmicas, cirugías ginecológicas mínimamente invasivas y cirugías plásticas.
El segundo paso implica una mayor expansión de los procedimientos “no urgentes, de bajo riesgo y mínimamente invasivos”, pero no proporcionó detalles sobre los procedimientos adicionales que se incluirán.
La provincia presentará una legislación el próximo mes que, si se aprueba, permitirá que estas clínicas privadas realicen más resonancias magnéticas y tomografías computarizadas “para que las personas puedan acceder a los servicios de diagnóstico financiados con fondos públicos de manera más rápida y cercana”.
Como parte del tercer y último paso del plan de la provincia, las clínicas privadas podrán realizar cirugías de reemplazo de cadera y rodilla a partir de 2024.
“Tenemos grandes hospitales que trabajan de la mano con las clínicas y esa es la forma en que vamos a operar, disculpe el juego de palabras”, dijo por su parte el Premier Doug Ford a los periodistas en la conferencia de prensa. “Esa es la forma en que vamos a avanzar con esto”.
Pero los cambios legislativos que permitirán que las clínicas privadas realicen más cirugías no será una medida temporal para hacer frente a la acumulación, aclaró Ford, explicando que estos cambios serán
permanentes.
“Este es un paso para asegurarnos de brindar atención. No importa si se trata de cataratas, reemplazos de cadera, reemplazos de rodilla, cirugías de pie, diagnósticos”, explicó, al tiempo que enfatizó que esto aliviará a los hospitales y les permitirá concentrarse en procedimientos críticos.
Sin embargo, los expertos en atención médica han advertido sobre las posibilidades de una escasez de personal exacerbada en los hospitales, argumentando que invertir en centros independientes exprimirá los recursos del sector público.
En un comunicado, el Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario dijo que se reunió con el Ministerio de Salud el viernes para reiterar su posición de que los procedimientos como los reemplazos de cadera y rodilla deben conectarse a un sistema hospitalario.
La registradora y directora ejecutiva, la Dra. Nancy Whitmore, dijo que si bien apoya la expansión del acceso a los procedimientos de diagnóstico en entornos comunitarios, tiene el potencial de tener un impacto negativo en la dotación de personal en todo el sistema de atención médica.
“Hicimos hincapié en nuestra preocupación constante sobre la creación de una mayor presión sobre la actual crisis de proveedores de atención de la salud, particularmente en las enfermeras de quirófano y los anestesiólogos”, explicó.
De igual forma, los cinco principales sindicatos de atención médica de Ontario emitieron un llamado para que el gobierno de Ford detenga su plan, calificándolo de “una empresa arriesgada que costará muy caro a los habitantes de Ontario y dañará el acceso a la atención pública”.
En esta afirmación coinciden los partidos de oposición de la provincia. La líder entrante del NDP, Marit Stiles, dijo que el plan sacará a los trabajadores de la salud de los hospitales, lo que agregará más tensión al sistema.
“El sistema tal como existe en este momento no está funcionando a su máxima capacidad. Pero eso se debe a que el gobierno no ha invertido… Este plan no significará que las personas obtengan servicios más rápido o mejor. Significará que más y más personas se quedarán atrás”.
Por su parte, el MPP liberal de Ontario, Adil Shamji, dijo que había demasiadas preguntas sin respuesta y faltaban detalles en los planes del gobierno de Ford para sentirse cómodo con la idea de la atención con fines de lucro, y dijo que el gobierno debería garantizar que todas las clínicas de salud comunitarias no tengan fines de lucro.