El cierre sería efectivo a partir del 31 de diciembre de este año, y luego los ticos deberán realizar sus trámites en el consulado de Ottawa
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
La noticia cayó como un balde de agua fría la semana pasada: el gobierno de Costa Rica anunció el cierre de su consulado en Toronto a partir del 31 de diciembre de este año. Pero las reacciones no se han hecho esperar, cientos de costarricenses que viven en la provincia de Ontario han lanzado una campaña para evitar el cierre.
“Consideramos vital hacer de su conocimiento el desacuerdo imperante en la comunidad costarricense respecto a eliminar tan importante oficina de la ciudad con mayor cantidad de compatriotas. Adicionalmente, expresar nuestra preocupación de que el segundo país más grande del mundo quede con una única oficina consular, considerándolo un desacierto por todos los inconvenientes que esta situación va a generar a partir del próximo año para los usuarios, y que enumeraremos para su conocimiento”, reza la carta que los organizadores de la campaña han enviado al Canciller de la República de Costa Rica, Arnoldo André Tinoco.
La misiva es parte de una petición lanzada a través del conocido portal Change.org, el cual busca recolectar firmas de apoyo para tratar de cambiar decisiones tomadas principalmente por gobiernos alrededor del mundo. Al cierre de esta edición, la petición ya había recolectado 596 firmas.
Las razones que esgrime el gobierno costarricense son presupuestarias, explicando que el consulado de Costa Rica en Toronto presta servicios a una población de costarricenses bastante pequeña, por lo cual es factible trasladar esos servicios al consulado que funciona adjunto a la Embajada de la nación centroamericana en Ottawa.
“El cierre de los consulados en Chicago y Toronto es consecuencia de la regla fiscal y los recortes presupuestarios y la necesaria modernización del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. La medida es consecuencia de la mala gestión del gasto público de administraciones pasadas y el alto endeudamiento del Estado”, dijo el canciller Tinoco a los medios costarricenses.
“Se ha tomado esta decisión, debido a que son los consulados de menor impacto en los costarricenses residentes en el extranjero. La jurisdicción del consulado de Chicago la asume el consulado de Nueva York. Cabe mencionar que todo costarricense puede ser atendido en cualquiera de nuestros consulados en el exterior. La jurisdicción del consulado de Toronto la asumirá la capital de Canadá, Ottawa”, agregó.
De acuerdo con la información electoral del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica, para la primera ronda de elecciones en la cual resultó electo el actual presidente Rodrigo Chaves, había únicamente 875 costarricense inscritos en Toronto.
Pero para los ticos que viven en la provincia de Ontario, estos números no son razón suficiente para que se les cierre el consulado, ya que “Toronto cuenta con una amplia cartera de empresas que tienen sede también en Costa Rica y trasladan empleados entre ambos países, como lo son Procomer, Scotiabank, Deloitte, entre muchas otras. Igualmente, la capital financiera de Canadá es Toronto, lo que indica que la mayor población de costarricenses se encuentra en esta ciudad por razones de oportunidades de trabajo y desarrollo”, explican en la carta.
Dicen además que trasladar todos los trámites consulares únicamente a la oficina de Ottawa desencadenará serios inconvenientes en tiempo y costos para los usuarios.
El actual presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, está implementando una política de austeridad bastante dura en el país centroamericano, por lo que las posibilidades de que revierta la decisión no se ven tan factibles. Mientras tanto, quien paga también los platos rotos es el actual Consul General de Costa Rica en Toronto, Jorge Umaña, quien tiene apenas poco más de un año de haber asumido el cargo y quien durante tan poco tiempo se ha ganado la confianza y el cariño de sus conciudadanos.
“Aprovechamos la ocasión para manifestarle nuestro respaldo total a la enorme y patriota labor del Cónsul General don Jorge Umaña, quien ha sido un funcionario destacado en sus labores consulares, en mantener un servicio y un trato a la altura de su cargo. El señor don Jorge no se ha limitado únicamente a esas actividades, sino que también ha representado al país, exponiendo la cultura costarricense de una forma inmejorable”, dice la carta.