Iglesia Católica “ha incumplido sus obligaciones en el Acuerdo sobre Escuelas Residenciales Indígenas”

Investigación revela todos los detalles en un caso judicial que estuvo a cargo del abogado de origen hispano Alexander Gay

POR OSCAR VIGIL / TORONTO /

La información va apareciendo a cuentagotas, pero es sumamente reveladora: La Iglesia Católica de Canadá utilizó millones de dólares destinados a los sobrevivientes de las escuelas residenciales para pagar a sus abogados y en gastos de administración. El abogado al frente de este caso por parte del gobierno canadiense es de origen hispano: Alexander Gay.

Una investigación de la televisora estatal canadiense CBC descubrió una información que realmente ya era “vox populi”, y es que la Iglesia Católica canadiense ha sido negligente durante años para compensar a los sobrevivientes de las escuelas residenciales que ellos y otras denominaciones religiosas administraron durante aproximadamente un siglo.

Los documentos contradicen las afirmaciones públicas hechas por la Iglesia Católica sobre el dinero pagado a los sobrevivientes, ya que “hay una gran cantidad de discrepancias contables graves que son alarmantes para Canadá”, según establece un documento, o un “factum”, de 53 páginas del gobierno federal que resume la evidencia en un caso judicial del 2015, y en el cual el representante del gobierno fue el abogado Alexander Gay, quien nació en Canadá de padre español y de madre peruana.

Según los documentos a los que tuvo acceso la CBC, ninguna de las otras iglesias involucradas en el histórico Acuerdo de conciliación sobre las escuelas residenciales indígenas del 2005, es decir las iglesias anglicana, unida y presbiteriana, participaron en esta práctica de la Iglesia Católica. Por el contrario, estas otras tres iglesias sí pagaron a tiempo las cantidades íntegras acordadas.

Los documentos establecen que la Iglesia Católica “ha incumplido sus obligaciones en el Acuerdo de Escuelas Residenciales Indígenas”, sobre la base de una campaña de recaudación de fondos de por lo menos $25 millones, $29 millones en efectivo con criterios estrictos para su uso, y que pagara $25 millones con “servicios en especie”.

Según la CBC, el “factum” del gobierno canadiense, que fue escrito por los abogados federales Alexander Gay y Anne McConville, enumera todos los gastos y las deducciones hechos por la Iglesia Católica:

  1. En relación con el pago en efectivo de $ 29 millones:

Se pagaron $2.7 millones a abogados por trabajo legal y “representación” no aprobada no relacionada con el acuerdo de compensación. Dos de los bufetes de abogados que recibieron un total del 80 por ciento de este dinero también tenían abogados en la junta de la corporación católica nacional que aprobaron los gastos. Uno de esos abogados facturó los gastos legales y de consultoría por asistir a los mismos eventos.

Se gastaron 2,3 millones de dólares en gastos de administración. Aunque ninguna de las otras iglesias reclamó gastos administrativos, el acuerdo católico permitió que el gobierno federal reembolsara las reclamaciones “razonables”. El gobierno acordó pagar $ 1 millón de esta cantidad.

Se reclamaron 1,6 millones de dólares por donaciones realizadas fuera del proceso de aprobación a proyectos con un componente de “Primeras Naciones”. No se proporcionan explicaciones ni facturas como prueba.

La iglesia dedujo más de $8 millones por las cantidades pagadas a los sobrevivientes antes de que se llegara al acuerdo de 2005.

  1. En relación con los $25 millones de servicios en especie:

El contador de la Iglesia Católica testifica que se proporcionaron servicios por valor de $25 millones, “aunque no ha auditado estos registros y cuentas, no tiene una base para valorar estos servicios y se basa únicamente en las actas de las reuniones” proporcionadas por funcionarios católicos.

  1. En relación con la campaña de recaudación de fondos de $25 millones:

La Iglesia Católica explicó que únicamente logró recaudar $3.9 millones.

Se prestaron $1.8 millones de la cuenta de efectivo de $29 millones al brazo de recaudación de fondos de la Iglesia Católica y se contrató a una empresa privada. Aproximadamente $1.3 millones de eso nunca fueron reembolsados.

Todo esto sucedió mientras la Iglesia Católica realizaba trabajos de restauración de varias de sus iglesias a un costo de aproximadamente 300 millones de dólares.