“Somos capaces de ser jueces, diputados y ocupar cualquier cargo de importancia, debemos tener una visión más positiva de nosotros mismos,” dice Alexander Gay
POR ALEXANDRA CRESPO / TORONTO /
Ya sea para defender al Primer Ministro Justin Trudeau en el escándalo de las vacaciones en la isla privada del billonario Aga Khan, para representar al gobierno en el conflicto entre la Iglesia Católica y su papel en las escuelas residenciales para aborígenes el siglo pasado, o para enjuiciar al Senador Michael Duffy por malversación de fondos, hay un nombre en español que resuena en los pasillos y en los círculos de justicia en Canadá: Alexander Moreno Gay.
Alexander Moreno Gay es un abogado sénior del Ministerio de Justicia de Canadá, especializado en prácticas de litigio civil con énfasis en disputas comerciales. Es además profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa, y fue el profesor invitado para dictar el curso sobre los niveles de gobierno en Canadá durante el programa School4Civic que implementó recientemente el Consejo Canadiense para la Herencia Hispana (HCHC).
“Somos capaces de ser jueces, diputados y ocupar cualquier cargo de importancia, debemos tener una visión más positiva de nosotros mismos como latinos,” dice Alexander Moreno Gay, más conocido como Alexander Gay, una persona muy interesante que plantea que Los latinos en Canadá podrían llegar al éxito más fácilmente en este país ocultando quienes son, pero que eso sería un acto muy cobarde. Dice esto precisamente porque él considera que logró algunos de sus éxitos debido a su apellido catalán “Gay”, que no suena latino, y ocultando el apellido “Moreno”.
Explicó que esto lo hizo para poder ser aceptado y llegar hasta donde está, pero ahora se siente que necesita reclamar quién es y pide a los latinos que no oculten quiénes y de dónde son, porque de lo contrario pasarían su vida tratando de reclamar quiénes son.
“Alguien me dijo un día que lo que pasa en la vida como hijo de migrante es que la mitad de tu vida te pasas mirando quién eres y la otra mitad reclamando quién eres, y es verdad,” dijo Gay.
Alexander llegó a Canadá con su familia en 1975, cuando él tenía 10 años. Es hijo de padre español y de madre peruana y su familia vino huyendo de la dictadura de Francisco Franco, que tenía en ese entonces sumida a España en una represión política muy fuerte, tanto así que a él hasta ahora le pone nervioso cuando ve a la guardia civil española, ya que vio muchas veces cómo estos llevaban a ciudadanos al cuartel de policía sin ninguna razón y los torturaban.
Gay llegó a Canadá sin hablar inglés ni francés, su familia apenas tenía recursos para sobrevivir un mes, y algo que lo marcó profundamente es el haber vivido en uno de los barrios más pobres de Montreal; además, en esos años, Canadá era un país donde no había un apoyo de inclusión para los migrantes, tanto así que él y su hermana estudiaron junto con niños con capacidades especiales, estudiaba con niños sin audición, por lo que su inglés no evolucionaba como debía. Otra cosa que recuerda es que en esa época eran tan pocos los latinos que la gente no sabía lo que era un hispano, era tanto así que todo el tiempo le preguntaban qué era ser un hispano.
Poco a poco, y luego de que sus padres se divorciaran, Alexander al verse totalmente desprotegido ya que se vio abandonado por sus padres y con apenas 16 años, se dio cuenta de que su único futuro sería estudiar, así que fue a la universidad y obtuvo una licenciatura en ciencias políticas y una maestría en administración pública, además es miembro de 3 barras de abogados: Law Society en British Columbia Alberta y Ontario, y ha escrito varios libros. Actualmente es Concejero General del Ministerio de Justicia de Canadá y además profesor adjunto en la Universidad de Ottawa.
Alexander mencionó que Canadá es un país muy racista y que esto está presente en todos lados, pero dice que es un racismo muy sutil, explicando que “en las entidades públicas como el Ministerio de Justicia, cuando miras el nombre de minorías, de los dos mil abogados solo hay 20 o 30 que son de minorías visibles, y no hay aceptación cuando alguien con apellido latino se presenta”, por lo que para Alexander hay mucho trabajo que hacer en Canadá para lograr la integración y hacerse reconocer como comunidad latinoamericana. “Todavía no hemos ni siquiera empezado”, asegura.
El problema de los latinoamericanos, según Gay, es la manera como estos ven las cosas, ya que entre los mismos hispanos hay diferencias políticas y estas diferencias son las que nos destruyen como comunidad. Dijo que en los países latinos los políticos lo único que buscan es el voto, y es por eso por lo que en Canadá no se ve la unidad del voto como en otras comunidades, incluso es tan difícil que un político en lugar de decir ‘tengo el voto latino’ dice ‘tengo el voto mexicano, chileno, argentino’, y esa desunión tiene un impacto sobre el poder político.
“Tenemos que vernos como una unidad hispánica y esta tiene que ser una cosa bastante expansiva, y afirmarnos como una manera unificada y eso no lo estamos haciendo, y eso nos está matando en este país porque los políticos nos están ignorando completamente”, dijo Alexander
Además, añadió, “cuando tú miras los números como en el Immigration and Refugee Board, somos el 70 por ciento de las reclamaciones por un estatus de refugiado en Canadá como comunidad hispánica y solamente hay un miembro del IRB que habla español, Pilar Moreno, tan solo uno y somos el 70 por ciento. ¿Qué comunidad aceptaría eso?, es inaceptable, además en la Corte Federal donde van todos los casos de refugiados no hay uno solo que hable español. Es muy grave y los políticos rehúsan escucharnos porque no estamos unidos como comunidad y eso me molesta mucho.”
Gay recalcó que como hispanos lo que se debe hacer es incentivar a los latinos que voten no importa por quién o por qué partido, pero es muy importante que los latinoamericanos ejerzan el voto cuando hay una elección porque con esto se está ejerciendo un derecho y se le está dando el poder a un político.
Otra manera en que la comunidad latina puede empezar a participar en la vida cívico y político de Canadá, según Alexander, es teniendo un modelo a seguir, más personas como Pablo Rodriguez quien tiene un poder importante, pero también se necesitan más jueces, senadores, diputados, más gente que llegue a puestos importantes para así poder ser escuchados.
Cuando Alexander habló sobre el programa School4civic dijo que este es una iniciativa remarcable porque nos ha demostrado que sí hay líderes como Oscar Vigil y Gilberto Rogel que se necesitan en esta comunidad, además añadió “pienso que esta iniciativa es muy positiva ya que viene a despertar a la gente sobre lo que es posible y es una iniciativa que viene a reunificar a la comunidad, creo que School4civic es uno de los capítulos de la historia de la comunidad hispana que vio la necesidad de decirle a la gente de la comunidad latina que sí es posible.”
Al responder qué mensaje les envía a los latinoamericanos, Gay dijo: “No es lo que enseñamos, es enseñar lo que es posible y es posible ser miembro de un parlamento, es posible ser un diputado, es posible participar a nivel cívico y político, ese es el mensaje que tenemos que enviar a los latinoamericanos, que es posible y que somos capaces.”
1,054,670 Es el número de latinoamericanos que viven en Canadá según Estadísticas Canadá