Por Vilma Filici
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TORONTO. Esta semana tomó posesión el nuevo presidente de los Estados Unidos, Joseph R. Biden Jr, y con su llegada a la Casa Blanca comienza una nueva era para dicho país en prácticamente todos los sentidos. El nuevo mandatario arrancó su gestión el miércoles dando marcha atrás a mucho de lo que hizo su antecesor, en un esfuerzo por borrar “los daños mas graves” que Donald Trump infringió al país, según destaca la prensa estadounidense.
El nuevo presidente usó su poder ejecutivo para inmediatamente dar marcha atrás a las políticas implementadas por Trump en las áreas de salud (particularmente con relación a la pandemia del COVID-19), en medio ambiente, en recuperación económica y, especialmente, para derribar las políticas anti inmigratorias que Trump impuso durante sus cuatro años de gobierno.
Sin duda con la llegada del presidente Joe Biden a los Estados Unidos comenzamos una nueva era de humanidad con respecto a inmigración y refugio, y creo que este nuevo enfoque tendrá un efecto dominó muy positivo en Canadá. Ojalá que el gobierno canadiense imite algunas de las políticas que el presidente Biden piensa implementar durante su presidencia en los Estados Unidos.
Debemos recordar que cuando él era vicepresidente durante el gobierno de Barak Obama, en varias ocasiones criticó la política de deportación, por ejemplo, de los jóvenes que llegaban del norte de Centro América a pedir refugio y eran sacados del país. Con esa experiencia, esperamos que a partir de esta semana haya una apertura para estos jóvenes en los Estados Unidos.
No olvidemos que, durante su último año en el gobierno, Donald Trump disminuyó el número de refugiados que se aceptarían en los Estados Unidos, ya que dicho número es determinado por el presidente. Lo bajó a 15 mil refugiados por año. También debemos recordar que cuando inició su presidencia puso una prohibición para un número de países musulmanes y creó una situación de terror para los refugiados en los Estados Unidos que tuvo un efecto muy negativo para Canadá, ya que debido a dichas políticas el número de solicitantes de refugio que llegaban a Canadá desde los Estados Unidos escapando las políticas de Trump inundaron nuestro sistema de refugio de tal forma que actualmente en el país estamos con más de cien mil casos de refugio atrasados, situación que obviamente empeoró con la pandemia.
Pero con la llegada de Joe Biden a la presidencia todo esta va a cambiar. Para comenzar, el nuevo presidente dijo que el número de solicitantes de refugio que aceptaría este año tendría un aumento de cien mil, lo que significa que los Estados Unidos van a aceptar a 115 mil solicitantes de refugio en el 2021. Esto obviamente va a reducir la cantidad de personas que van a estar entrando a Canadá desde los Estados Unidos, dándole un respiro a nuestro sistema de refugio.
Otra cosa muy interesante son las medidas que ha tomado en relación con los indocumentados en los Estados Unidos, al anunciar un programa que les va a permitir a los más de 11 millones de indocumentados en ese país poder obtener primero la residencia permanente en cinco años y luego la ciudadanía en tres años más. Eso es algo que se debería haber hecho hace tiempo y sin lugar a duda es lo correcto ya que muchas de esas personas viven en dicho país desde hace décadas y están a portando a la economía.
Yo esperaría que el gobierno canadiense siga los pasos del presidente Biden y que suavice la política que tiene en estos momentos con los indocumentados aquí en Canadá. En estos momentos hay un estimado de entre 750 mil y un millón de indocumentados en el país y lo ideal sería que Canadá emule la nueva política de los Estados Unidos y, después de mas de 30 años de no tener un programa especial para los indocumentados, el gobierno se anime a crear un programa para regularizar a las personas sin estatus que viven, trabajan y aportan al país.
Como decía anteriormente, todas estas medidas en el área migratoria que está comenzando a implementar el nuevo presidente Joe Biden en los Estados Unidos van a impactar de forma positiva en Canadá, ya que nuestro país ha estado enfrentando un altísimo numero de solicitantes de refugio que llegaron durante los últimos tres años.
El gobierno canadiense ha tomado medidas para procesar esos casos y sin lugar a duda eso cuesta mucho dinero. Pero Canadá ahora va a poder estar al día con los procesos de refugio, y en vez de que las personas tengan que esperar dos o tres años en la incertidumbre para tener su audiencia y saber si van a ser aceptados o no, con un número menor de solicitantes de refugio el país va a tener menos gastos en términos de procesamiento. Y el solicitante de refugio va a tener una audiencia más rápida y tendrá la tranquilidad de saber que ha encontrado un lugar seguro donde vivir en paz.
Las medidas que ha tomado el gobierno canadiense durante los últimos años es que ha proporcionado un presupuesto más alto para los procesos de refugio y ha aumentado el número de miembros del Consejo de Inmigración Refugiados (IRB, por sus siglas en inglés) que tienen el rol de jueces que toman las decisiones, con el objetivo de aumentar el número de audiencias.
Lamentablemente en medio de todo esto llegó la pandemia del Coronavirus y atrasó todo un poco más, pero el IRB tomó otras medidas muy efectivas para tratar de resolver la situación. Esas medidas fueron el procesar casos de forma virtual, elegir casos que podían ser procesados sin tener que asistir a una audiencia y hacer audiencias más cortas.
Además, en la provincia de Ontario, debido al estado de emergencia por la pandemia, todas las audiencias ahora se están haciendo de forma virtual. Y al hacerlas de esta forma se le da la facilidad al IRB de poder escuchar un número semanal mas alto de audiencias. Cuando inició la pandemia se tuvieron que dejar de hacer audiencias porque todas se realizaban de forma presencial y se empezó a hacer la prueba para ver cómo iban a funcionar de forma virtual. Así se comenzaron a realizar en línea un número muy reducido, pero ahora todos los casos están siendo escuchados de forma virtual.
Esta es una muy buena opción. El cliente se puede quedar en su casa, el asesor en su oficina, el traductor en su casa y el juez del IRB en su casa o en su oficina, sin que haya el peligro de contagio. Y ojalá que esta forma de procesar los casos continúe aun después de la pandemia dado que es un sistema mucho mas tranquilo para el cliente, en el cual no se siente tan intimidados.
En muchos casos los solicitantes de refugio pueden ir también a la oficina de su asesor o abogado para hacer la conexión en línea, y ahí se sienten muchísimo más tranquilos, no intimidados, para poder explicarle al juez del IRB por qué es que han huido de su país y están solicitando refugio en Canadá.
FOTO: whyy.org