Canadá busca la ayuda de Cuba para encontrar una salida negociada a la crisis venezolana

OSCAR VIGIL / TORONTO /

La crisis institucional que vive Venezuela desde hace ya varios años pareciera no tener una salida a la vista, y de ello aparentemente ya tiene certeza el gobierno canadiense, que, en un suave giro de timón, estaría tratando de reimpulsar una salida negociada a la crisis.

Un año ha pasado ya desde que el presidente de la Asamblea Legislativa venezolana, Juan Guaidó, se autoproclamara presidente de Venezuela y fuera reconocido de inmediato por el gobierno estadounidense de Donald Trump y los gobiernos conservadores de América Latina, Canadá y la Unión Europea. Pero la autoproclamación no pasó a nada concreto ya que a la fecha Nicolas Maduro continúa como presidente en control del país suramericano, pese a las fuertes sanciones impuestas por los Estados Unidos y otros países que han sumido a la población en una grave crisis económica y humanitaria.

Durante ese año, Canadá, bajo el liderazgo de la entonces Ministra de Relaciones Exteriores Chrystia Freeland, se había convertido en uno de los principales aliados de la política estadounidense que buscaba ejercer presión y amenazaba con una posible acción militar, pero ahora pareciera que las cosas comienzan a cambiar.

Aprovechando la visita de Guaidó a Ottawa, el nuevo Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, François-Philippe Champagne, anunció una iniciativa canadiense que busca establecer contactos con diversos países del mundo, incluido Cuba, con el objetivo de encontrar una salida pacífica a la crisis venezolana.

“Estamos hablando de los próximos pasos para comprender cómo podemos restaurar rápidamente la democracia y los derechos humanos en Venezuela… Creemos firmemente que una de las mejores maneras de alcanzar esta meta rápidamente es tener elecciones libres, justas y democráticas en Venezuela bajo observación internacional”, dijo Champagne.

La decisión del gobierno canadiense de involucrar a Cuba, uno de los mas cercanos aliados de Maduro, en este proceso, desafía abiertamente la política de mano dura del presidente Donald Trump. Hay que recordar que, durante una visita a finales del año pasado a Ottawa, el vicepresidente estadounidense Mike Pence instó al gobierno de Trudeau a trabajar juntos para “exponer la influencia maligna de Cuba en Venezuela”.

Diversos analistas consideran que con su visita Guaidó buscaba la aplicación de mas sanciones por parte de Canadá al gobierno de Nicolas Maduro, sin embargo, estas no se concretizaron y por el contrario Canadá esta optando por una política de distensión y negociación.

Pero la reacción de Guaidó al anuncio canadiense pareció no incomodarle: “Nos gustaría que Cuba fuera parte de la solución, pero en este momento lo que están haciendo es apoyar un poco al régimen de Maduro, pero con el apoyo adecuado podrían ser parte de una solución”, dijo el político opositor venezolano en una conferencia de prensa conjunta mantenida con el Ministro de Asuntos Exteriores canadiense.

Agregó que “las conversaciones que Canadá ha mantenido con otros países, incluida Cuba, son muy positivas para encontrar una solución y avanzar rápidamente hacia una transición en Venezuela”.

Luego de la reunión y conferencia de prensa con Champagne, Juan Guaidó tuvo una reunión privada con el Primer Ministro Justin Trudeau, y a continuación mantuvo un encuentro con miembros de la diáspora venezolana radicada en Canadá que viajaron hasta la capital del país para poder escucharlo.