FRANCISCO REYES / TORONTO /
“Una mitad de mi corazón es mexicana y la otra mitad es ucraniana; pero soy cien por ciento canadiense”. Esa es la carta de presentación de la candidata política Julie Dzerowicz desde que se dio a conocer en eventos de las comunidades hispano-latinoamericanas de Canadá.
Hasta el 11 de septiembre, día en que la gobernadora general Julie Payette acogió la petición del primer ministro Justin Trudeau para disolver el Parlamento y convocar a elecciones federales el lunes 21 de octubre, la candidata de origen mexicano-ucraniano representaba al distrito electoral de Davenport, en esta ciudad.
De inmediato lanzó su reelección por el Partido Liberal en ese distrito federal que registra el mayor porcentaje étnico portugués en todo el país, creado en 1933, pero representado en la Cámara de los Comunes a partir de 1935.
Con una población de 108,475 habitantes y un electorado de 70,784 votantes, según censo del 2016, Davenport ha sido predominantemente liberal. Paradójicamente, el único diputado que ha tenido del NDP, Andrew Cash, a quien Julie derrotó en las elecciones del 2015, vuelve a competir contra ella.
No obstante el predominio de los portugueses, en los últimos años ha sido notoria la participación política de los hispano-latinoamericanos, que buscan mayor representación en los tres niveles de gobiernos. El concejal Cesar Palacio (2003-2018) ha sido el único representante político hispano de la zona.
En entrevista para este medio de prensa, Dzerowicz empezó a hablar de sus orígenes. “Soy hija de inmigrantes. Mi madre es mexicana de antepasados vascos. Me siento orgullosa de ser parte de la comunidad hispano-latinoamericana de Toronto y mucho más de Canadá”, dijo con la expresión sonriente que la caracteriza.
“Mi padre es un ucraniano que emigró a México y allí conoció a mi madre, con quien se casó”. Agregó que su madre sintió la necesidad de alcanzar un mejor estilo de vida y ambos decidieron inmigrar a este país, radicándose en Toronto, donde ella nació con el nombre de Juliana Ramona Dzerowicz.
Destacó que su familia procede de la clase obrera. Su padre fue empleado del Servicio Postal de Canadá y su madre trabajaba detrás del mostrador de una “doughnut shop”, lo equivalente a una cafetería, en español.
“A pesar de nuestro origen humilde, aproveché las oportunidades del sistema educativo de Canadá para alcanzar mi sueño, desde los diez años de edad, de participar en la vida política”, declaró.
“No importa de dónde vengas, Canadá tiene un sistema democrático liberal, con valores fundamentales de libertad e igualdad para todos y puedes aprovechar todas las ventajas que te ofrezca en cada aspecto de la vida”, reiteró.
En el 2015 presentó candidatura por el Partido Liberal para representar a Davenport en la Cámara de los Comunes, obteniendo una victoria cerrada con margen de 2.9% sobre su contendiente más cercano, Andrew Cash.
Como diputada federal se ha acercado más a las comunidades latinoamericanas de Toronto y ha aprendido español, que no adquirió en el hogar.
Al referirse sus expectativas reeleccionistas, expresó que nació y vivió durante 17 años en Davenport, donde el 40% también nació fuera de Canadá. “Es una zona multiétnica con mucha diversidad y una minoría canadiense, con personas venidas desde México, Argentina, Brasil, Venezuela… de modo que tengo buenas relaciones con muchos miembros de las comunidades que la integran”.
“Uno de los objetivos de mi campaña electoral es ver cómo ellos consiguen mejores empleos. Pero también cómo alcanzar mejor educación. Muchos niños luchan para lograrlo, pero terminan desertando del sistema educativo”, deploró.
Agregó que es necesario lograr más programas para niños y adolescentes, de modo que, al tener mejor educación, puedan mejorar su calidad de vida.
“Por otra parte, y es un asunto discutido a nivel parlamentario, ver cómo ayudamos a las naciones latinoamericanas en aspectos de relaciones comerciales, problemas migratorios y del medioambiente. Estar más envueltos en el MERCOSUR y el ALCA, de modo que estemos seguros del apoyo que damos a la región”, precisó.
Dijo que un tercer aspecto de su campaña es ofrecer más apoyo a los medios de la prensa hispana local y a otros medios de la prensa étnica para compartir informaciones de esas comunidades producidas no sólo en Canadá, sino también en sus países de origen.
Con respecto al apoyo que está recibiendo de la comunidad hispano-latinoamericana de Davenport, expresó que “a pesar de que mi español no es muy bueno, esa comunidad me ha rodeado. No tengo una bola de cristal para ver su apoyo en términos de elecciones, pero mantengo muy buenas relaciones con sus líderes a nivel comunitario y de todo Toronto”.
Destacó su participación en el evento del pasado 22 de septiembre organizado por el Consejo Canadiense de la Herencia Hispano/Latinoamericana (HCHC), lanzado por primera vez con el nombre de “Latin Fall Fiesta & Parade”, mostrando de nuevo su sonrisa.
“Estuve orgullosa de ver tanta diversidad hispano-latinoamericana en Toronto. Hay que dar crédito a los líderes y organizadores del evento que refleja lo que somos: una comunidad vibrante. Estuve muy contenta con esta celebración colectiva en que había no solamente disfraces, sino también una gran variedad de artesanía, comidas típicas, música folclórica y una gran alegría, que demuestra sus contribuciones al proceso de integración de Canadá. Espero que el año próximo sea mejor”.