REDACCIÓN / TORONTO /
Hay buenas noticias para los y las “caregivers” que están en el país, es decir para los trabajadores extranjeros que cuidan niños, ancianos y enfermos en Canadá: a partir de ahora, el gobierno los evaluará para determinar si reúnen los requisitos para obtener la residencia permanente antes de que se les permita venir a Canadá.
La noticia fue dada a conocer el fin de semana por el Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Ahmed Hussen, e implica que en lugar de que estos trabajadores temporales presenten sus solicitudes de residencia permanente después de dos años de haber estado trabajando aquí en el país, si son aprobados previamente en sus países de origen recibirán un permiso de trabajo específico para la ocupación que les permitirá cambiar de empleador sin tener que solicitar otro permiso.
Así, los cuidadores de niños, ancianos y enfermos ya no tendrán que dejar a sus familias en su país de origen, sino que estos podrán acompañarlos en el viaje. Serán aprobados previamente para la residencia permanente en Canadá bajo dos nuevos programas piloto anunciados por el gobierno federal.
En virtud del programa piloto de cinco años, los cónyuges y las parejas en unión libre, así como también los hijos dependientes, podrán acompañar a estos trabajadores temporales y obtendrán permisos de trabajo abiertos (los esposos o parejas) y permisos de estudios (los hijos) emitidos por el gobierno.
A través de un comunicado de prensa, el ministro Ahmed Hussen dijo que “Los caregivers brindan atención a las familias que lo necesitan en Canadá, y es hora de que, a cambio, Canadá cuide de ellos. Para demostrar nuestro compromiso, les estamos brindando la oportunidad tanto de traer a sus familiares aquí como también de acceder a la residencia permanente”.
Sin embargo, el gobierno aún ha dado los detalles sobre los criterios requeridos para la residencia permanente, y tampoco ha dicho qué sucederá con los trabajadores que hayan excedido sus permisos de trabajo en Canadá porque aplicaron después de trabajar durante 24 meses y no calificaron.
En el pasado, los cuidadores de niños, ancianos y enfermos tenían que vivir con las familias que los contrataban, pero en el 2014 el gobierno de Stephen Harper eliminó esa condición. Podrían solicitar la residencia permanente después de dos años de trabajo.
Al mismo tiempo, el gobierno de Harper cambió los criterios de residencia permanente para incluir un año de educación postsecundaria en lugar del equivalente a un diploma de escuela secundaria, y aumentó los requisitos para el dominio del idioma. Eso significaba que muchos de los cuidadores que ya trabajaban en Canadá no reunían los requisitos para solicitar la residencia permanente.
Los conservadores también establecieron una tarifa de evaluación de trabajo de $1,000, pagada por el empleador, para garantizar que el trabajo de cuidador fuera válido y no pudiera ser cubierto por un canadiense, aunque la tarifa se eliminó más tarde para las familias con un ingreso anual de menos de $150,000 o aquellos con necesidades médicas. Y limitaron el número de trabajadores que podían solicitar la residencia permanente a 2,700 para los trabajadores de cuidado infantil y a 2,700 para los cuidadores de personas con necesidades médicas.
El gobierno anunció a principios del año pasado que eliminaría el programa de cuidadores anterior en noviembre del 2019, y que cualquiera que no tuviera dos años de experiencia laboral para ese entonces no sería elegible para la residencia permanente.
Pero este nuevo anuncio incluye una ventana del 4 de marzo al 4 de junio, donde los cuidadores que trabajan aquí legalmente pueden solicitar la residencia permanente si tienen al menos un año de experiencia laboral en Canadá, han completado una prueba de idioma en inglés o francés y pueden demostrar que tienen el equivalente de un diploma de escuela secundaria canadiense.