OSCAR VIGIL / TORONTO /
Un total de 43 ciudadanos de origen mexicano fueron rescatados por la Policía Provincial de Ontario (OPP), en coordinación con la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) y con la Policía de Barrie, en lo que se considera como el golpe más grande dado a un sistema de esclavitud moderna que en los últimos años ha proliferado en Canadá, pero que es hasta hoy que prácticamente se hace público.
En conferencia de prensa, las autoridades policiales explicaron que los 43 migrantes, en su mayoría hombres de entre 20 y 46 años, habían sido traídos con engaños al país por presuntos traficantes de personas y ya una vez aquí obligados a trabajar como personal de limpieza en hoteles en las ciudades de Collingwood, Innisfil, Oro-Medonte y Cornwall, en Ontario.
Vivían en condiciones de miseria en las ciudades de Barrie y de Wasaga Beach, al norte de Toronto, y al parecer los traficantes controlaban los pagos que se les hacía. Estas personas habían pagado grandes cantidades de dinero para salir de México, supuestamente con ofertas de empleo aquí en Canadá.
“La trata de personas es la esclavitud moderna”, dijo a los periodistas el comisionado de la OPP, Rick Barnum, en Barrie, agregando que “la explotación es el elemento clave de esta ofensa”.
Los traficantes les cobraban a sus víctimas tarifas por transporte y alojamiento, y en algunos casos, después de pagar todo lo que les cobraban, les quedaba menos de $50 al mes, explicó el funcionario.
Luis Mata conoce al detalle tanto este caso como otros que están sucediendo actualmente en la provincia. Él es el Coordinador del Programa Móvil para Trabajadores Migrantes en Ontario y del Programa contra el Tráfico de Personas, que maneja el FCJ Refugee Centre.
“Nosotros hacemos una labor en contra de la trata de personas y creamos alertas acerca del tráfico humano, particularmente en el área de la explotación laboral”, dijo el trabajador comunitario.
Explicó que lo que ha estado sucediendo en los últimos años es que hay gente que está tomando ventaja del sistema y que está engañando a personas, particularmente de México, para que vengan como turistas al país. Los entrenan, les sacan la eTA (Electronic Travel Authorization) necesaria para viajar a Canadá, les hacen un paquete de turismo, etc., y cuando llegan al aeropuerto los recogen y los llevan a lugares donde los encierran y los ponen a trabajar, haciéndoles una serie de descuentos absolutamente ilegales.
“Los llevan a trabajar a hoteles, a restaurantes a hacer limpieza, les pagan el salario mínimo, les hacen una serie de descuentos, les cobran renta, transporte y una serie de servicios que al final deja a las víctimas con casi nada al mes. Es una forma descarada de explotación. Y, además, los amenazan con repórtalos con Inmigración o con la policía”, explica Mata.
Los 43 mexicanos liberados en Barrie trabajaban para una compañía de limpieza que ofrecía este tipo de servicios a hoteles de la zona, según la policía, quien al momento está en el proceso de establecimiento de cargos contra los dueños de esta.
Luis Mata dice que ese es justamente el modus operandi de este tipo de “negocios de fachada que hacen todo un proceso de esclavitud moderna”, el cual es un fenómeno que sucede muy a menudo, pero que hasta ahora ha sido prácticamente desconocido.
“Hay una intersección entre el tráfico sexual y el tráfico laboral, pero la atención de los medios de comunicación y de las autoridades ha estado fundamentalmente centrada en el tráfico sexual, que es un delito muy grave que por supuesto hay que perseguir. Pero el tema del tráfico laboral ha estado un poquito olvidado, y resulta que hay una enorme cantidad de trabajadores en lugares que no conocernos, que han sido traficados, que están siendo explotados laboralmente, que están siendo humillados y negados de sus derechos humanos y nosotros no sabemos nada de eso”, explicó.
En este sentido, dijo que un logro de este caso es que ha puesto en la opinión publica nacional una situación que se está viviendo, que es la trata de personas para la explotación laboral, lo cual es un negocio que se viene dando e incrementando en Canadá y que es muy lucrativo, multimillonario a nivel mundial.
“Estos 43 trabajadores, a todos ellos se les va a otorgar una residencia temporal y un permiso de trabajo abierto por seis meses, gracias a que el reporte de la policía de frontera (CBSA) fue muy humanitario, con enfoque social, entendiendo y analizando la situación en su contexto, de que ellos están aquí trabajando de forma indocumentada porque fueron engañados, traficados, y también gracias al apoyo de varias organizaciones sociales que lograron documentar muy bien el caso”, explicó.
Finalmente, Mata insistió en que es muy importante que la opinión publica sepa que hoy en día la esclavitud es un fenómeno que está sucediendo, y que sucede porque hay problemas en el sistema que facilitan que se de esta explotación, como es la pobreza, el desespero por salir de lugares donde hay violencia o injusticia social, y de gente que se aprovecha de estas situaciones para engañar personas y explotarlas.