En Canadá, viven alrededor de 700,000 personas de América Latina que se denomina “Hispanos”. Yo rechazo esa descripción. Es errada, excluyente y simboliza una opresión cultural que hemos padecido en Nuestra América desde la llegada de los europeos.
Indudablemente, latinoamericanos de Centro y Sur America hablan castellano – son de habla hispana- y muchos llevan sangre española en sus venas. Pero, esa no es la única sangre que la mayoría lleva, y el castellano no es el único lenguaje que había en nuestro pasado, ni hay en el presente. La inmensa mayoría de latinoamericanos son una mezcla de indígenas, criollos, negros africanos, y europeos.
Antes de la Conquista española desde el Rio Bravo hasta la punta de Chile habían unos 1,750 idiomas indígenas. Entre 1490 y 1570, los conquistadores realizaron una campaña intencionada de eliminar pueblos indígenas con brutal esclavización, tortura y muerte. Los españoles lograron exterminar de 70 a 100 millones de indígenas. Ninguno de los genocidios del Siglo 20– ni Hitler ni Stalin- se pueden comparar con la magnitud de esta carnicería. Al principio del Siglo 16 los pueblos originarios representaban el 99% de la población de América Latina y el Caribe pero hoy representan solamente el 30%, unas 40 millones de personas.
Esta campaña genocida incluía suprimir las culturas, historias e idiomas indígenas. Sistemáticamente destruyeron archivos, conocimientos ancestrales, símbolos, artefactos, música, teatro, baile y religión de los pueblos originarios de esta inmensa región. Fue también un genocidio cultural. Por ejemplo, Tenochtitlán, la capital Azteca, maravilla de diseño urbano, más sofisticada, mejor planificada, más salubre y tan bella como cualquiera de las ciudades europeas, fue destruida y saqueada por el genocida Hernán Cortez. Encima de las ruinas del gran templo azteca osaron construir la Catedral de la Ciudad de México. El antropólogo Fernando Baez indica que esta destrucción de nuestra historia yace en el corazón de las contradicciones, la dependencia y las explotaciones que continúan hoy en día en América Latina y el Caribe: un continente al que le han robado más que sus riquezas naturales: a sus pueblos le ha sido negado su memoria colectiva y su verdadera identidad.
Latinoamérica es una de las regiones del mundo más diversas lingüísticamente. Tiene el 43% de las 249 lenguas independientes que existen. Para darse cuenta de nuestra gran diversidad y riqueza cultural cabe indicar que – a pesar de 500 años de opresión política y cultural de los indígenas- hoy en día existen unos 700 idiomas indígenas, que provienen de 56 familias idiomáticas y 73 idiomas aislados. En México, por ejemplo, se hablan 249 lenguas. En comparación en Europa solamente hay 2 familias idiomáticas (Indo-Europea y Finno-ugric) y un idioma aislado (Vasco).
El idioma Quechua es el más hablado, con unos 8-12 millones de parlantes seguido por el Guaraní, con unos 2-3 millones. Sin embargo, las lenguas están en peligro de desaparecer. Algunos países ahora han declarado algunas como lenguas oficiales: en Perú, el Quechua; en Paraguay, el Guaraní; en Bolivia, Quechua y Aymara y en Venezuela, 29 idiomas indígenas son lenguas oficiales. Nuestros pueblos indígenas han sido históricamente desprotegidos, sus derechos a su identidad, tierras y culturas pisoteadas. Si tenemos una pizca de honor, le debemos al menos su reconocimiento.
En lo personal, soy un compendio de nuestra historia. Hablo el bello idioma de Cervantes es cierto, pero por honor a mi sangre indígena, sangre esclava, sangre de los héroes patriotas en mi familia que lucharon por la Independencia, en reparación por los desmanes de mis antepasados españoles, y en solidaridad con los pueblos indígenas, no me llamen Hispana. Soy Latinoamericana.
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1 Bartolomé de las Casas, Brevísima relación de la destrucción de Las Indias, 1552, Ediciones Presidencia de la Republica, Caracas, 2003
2 Fernando Baez, El saqueo cultural de America Latina, Random House, 2008, p. 31, 39
3 Kaufman, 1994; Sherser, 1991;Campbell, 1997; www.ethnologue.com
4 www.ailla.utexas.org/site/la_langs.html
*Maria Páez de Victor es una socióloga venezolana, graduada en Caracas, con maestría de Inglaterra y PhD de Canadá. Dictó clases en la Universidad de Toronto en su especialidad que es la sociología de la medicina y fue directora de los Servicios Mulitculturales del Toronto Hospital. Actualmente en su retiro es vocera del Círculo Bolivariano Louis Riel y Directora Politica del Consejo Nacional de Mujeres Latinas y Caribeñas de Canada (Latin@s).
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