El Parlamento Federal abrió las puertas para que la comunidad celebrara la herencia latina 2018

OSCAR VIGIL Y FRANCISCO REYES / OTTAWA /
Con un recorrido por los pasillos y salas históricas del icónico Parliament Hill, la presencia durante los famosos “Question Period”, y una recepción en el Sir John A. Macdonald Building, la comunidad celebró la proclamación de octubre como el Mes de la Herencia Latinoamericana a nivel nacional.

La invitación fue girada por el recién nombrado Ministro de Patrimonio Canadiense y Multiculturalismo, el canadiense de origen argentino Pablo Rodríguez, por la senadora de origen peruano Rosa Gálvez, la única senadora con que cuenta nuestra comunidad en Canadá, y por la MP Julie Dzerowicz, representante del distrito electoral de Davenport, en Toronto, y quien es hija de madre mexicana.

Fue el tercer año consecutivo en que el Parlamento Federal abre las puertas para que la comunidad de origen hispano celebre sus raíces en el centro del poder del país, pero esta vez con la novedad de que legalmente octubre es ya reconocido como el Mes de la Herencia Latinoamericana a nivel nacional. La legislación, conocida como Bill S-218, bajo el nombre “Latin American Heritage Month Act.”, fue aprobada el pasado 21 de junio unánimemente por los representantes de todos los partidos políticos del país.

“El primer año (que celebramos el Mes de la Herencia Hispano / Latinoamericana en el Parlamento Federal) sólo éramos (alrededor de) 80 personas… hoy somos (cerca de) 800”, dijo el ministro Rodríguez en un encendido discurso que hizo vibrar a los presentes.

Centenares de empresarios, profesionales, artistas y líderes sociales y políticos de la comunidad provenientes principalmente de Toronto, Montreal, Ottawa y sus alrededores se hicieron presentes a una celebración que se convertiría en histórica, y a la cual estaba invitado el Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau, quien a última hora debió atender asuntos relacionados con el Fortune’s Global Forum que simultáneamente se estaba desarrollando en el país, según fuentes gubernamentales.

Pero la ausencia del Primer Ministro no opacó una fiesta en la que la celebridad de la noche fue el ministro Rodríguez, quien ha entrado a los anales de la historia como el primer alto funcionario canadiense de origen latinoamericano.

El MP Pablo Rodríguez representa al distrito electoral de Honoré-Mercier, en la ciudad de Montreal, provincia de Quebec, pero mantiene estrechos lazos con las comunidades latinas alrededor del país, y particularmente con la radicada en la ciudad de Toronto y sus alrededores.

Así, los flashes de las cámaras y de los teléfonos celulares iluminaron la noche junto a él, así como también junto a la Senadora Gálvez, la Diputada Dzerowicz y muchos otros MPs y ministros que también se hicieron presentes, como es el caso del Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Ahmed Hussen.

La prensa no perdió la oportunidad de recoger opiniones en este acontecimiento histórico en el cual el ministro Pablo Rodríguez expresó que definitivamente las comunidades hispano/latinoamericanas ahora ya pueden celebrar su herencia cultural en cualquier lugar de este país.

La senadora de Montreal, Rosa Gálvez, reiteró que “esta es una oportunidad para aunar esfuerzos en favor de las comunidades hispano/latinoamericanas de Canadá”.

El rostro de Julie Dzerowicz lucía radiante y alegre. “Hoy más que nunca me siento completamente identificada con mis raíces mexicanas, aunque soy canadiense”, ratificó.

Michael Levitt, MP de York Centre, Toronto, no perdía oportunidades para estar en las fotos con los grupos artísticos cuyas vestimentas típicas llamaban la atención. “Es indiscutible que las comunidades hispano/latinoamericanas son notorias en Canadá”, dijo.

Mientras observaba pinturas y artesanías expuestas en un salón contiguo, Yolanda Brito, cónsul general de Venezuela en Toronto, manifestó que “hay una gran participación venezolana en este evento. La riqueza de nuestra cultura es tan amplia, que es imposible exhibirla en una noche”.

Y es que la actividad también fue posible gracias al apoyo del cuerpo consular latinoamericano acreditado en el país, el cual aportó comida típica latinoamericana, bebidas también típicas como tequila, pisco y ron, y apoyó en la búsqueda de grupos artísticos que mostraron las bellezas autóctonas latinas durante el recorrido de la noche.

Para Claudio Ruiz, director ejecutivo del Centro para Gente de Habla Hispana de Toronto, “esta celebración marca el inicio de una nueva etapa de la presencia de nuestras comunidades en todos los rincones de Canadá”.

“Esta es una noche muy significativa para todos nosotros. Ver la manifestación de nuestras culturas en sus diferentes aspectos artísticos en un sólo escenario es de por sí un logro”, expresó Silfredo Almonte, presidente de la Asociación Cultural Dominicana Ottawa-Gatineau.

“No tengo palabras para describir lo que está ocurriendo esta noche. Nuestras comunidades tienen una gran fuerza en este país”, dijo Gina Balseca, fundadora y directora ejecutiva de Fuerza Latina Community Centre de la ciudad de Maple, Ontario”.

Por su parte, Yaritza Martínez, artista musical cubana y experta en asuntos migratorios, viajó desde Toronto para unirse a la celebración del “Mes de la Herencia Hispano/Latinoamericana” en la capital federal. “Es algo que mi esposo y yo no esperábamos ver: tantas personas juntas en torno a nuestra identidad”, declaró emocionada.

Pero como en todo, las críticas tampoco faltan, más de algún miembro de la comunidad ha reclamado que este tipo de actividades son más bien un “happy hour” y no una verdadera oportunidad de desarrollo para la comunidad.

Si, tal vez tengan algo de razón, pero tal y como dijo uno de los asistentes a la celebración, hace cinco años el Parlamento Federal ni siquiera le abría las puertas a la comunidad latina para un “happy hour”, y hoy se las ha abierto a más de 800 personas, y bajo el mandato de una nueva ley que le otorga oficialmente el espacio para celebrar el “Mes de la Herencia Latinoamericana” a nivel nacional.