La tradición de los muertos en México abarrotó el Regent Park de Toronto a través de “Coco”

FRANCISCO REYES / TORONTO /
La brisa del atardecer soplaba apacible sobre la ciudad. No había señales de lluvia en el horizonte, lo que presagiaba una noche “bajo las estrellas con películas en el parque”. Esa noche del miércoles 1 de agosto se proyectaba en el telón móvil de Regent Park “Coco”, película de dibujos animado sobre la tradición mexicana de celebrar el día de los muertos.

A las siete del anochecer se veían algunos grupos de personas sobre mantas tiradas en el césped de Regent Park, ubicado en una zona al este del centro de la ciudad que colinda con Don River. Diez años atrás era una de las áreas más deplorables y peligrosas de Toronto, caracterizada por la violencia, el consumo de drogas y la práctica de la prostitución, que la policía había considerado como zona roja.

Durante la administración del alcalde David Miller, el Concejo Municipal votó una moción para desarticular los nidos de delincuencia de la zona, con un proyecto de nuevas edificaciones y la remodelación de Regent Park, ampliando su perímetro para el desarrollo de actividades artísticas y recreativas.

Hoy por hoy, la delincuencia y la prostitución prácticamente han desaparecido del lugar cuya reorganización aún no ha concluido hasta alcanzar la rivera oeste del Río Don. Pero el parque, con fuentes de agua refrescante para niños y adultos, escenarios construido simétricamente y el espacioso solar cubierto de verde pasto, ha dado una vista espectacular a la zona.

Con el telón móvil en el fondo de la parte verde, el “Regent Park Film Festival” proyecta cada miércoles una película que atrae a centenares de personas que la disfrutan al aire libre.

“Coco”, la película sobre la tradición de los muertos de los mexicanos, producida por Disney y que llegó a Netflix, fue la primera dentro de la cartelera que se ha programado para el mes de agosto.

Más de quinientas personas fueron a verla, en su mayoría de origen hispano-latinoamericano, cuyo componente mayor era de mexicanos.

Ganadora de dos premios Oscar (Mejor Película Animada y Mejor Canción Original), fue dirigida por Lee Unkrich, quien hizo un recorrido por la celebración más popular de la cultura mexicana, conocida como “El Día de los Muertos”, que se celebra el 1 y 2 de noviembre de cada año.

Narra la historia de Miguel Rivera, un adolescente de 12 años que envuelto en su pasión por la música desencadena un drama familiar, dado que esa bella arte ha causado dolor por generaciones en la familia, por lo que ha quedado prohibida.

Pero su ídolo, el difunto Ernesto de la Cruz, le muestra el camino a seguir, explorando un mundo en el que todos creen pero que nadie ha visto. La misma realidad en la que creen millones de mexicanos.

Adriana Arrocha, una de las asistentes a la exhibición, dijo que “es una de mis favoritas de Disney, que por fin se interesó en la cultura mexicana para revivir una de las tradiciones que ya se estaban quedando en el olvido”.

Por su parte, Valeria Ramírez dio importancia a la proyección de la tradición del “Día de los Muertos” porque “muchas personas de todas partes del mundo se han interesado en conocer esta faceta de la cultura mexicana”.

Rosa Tapia, quien estudió Comunicación Organizacional en México, ha visto la película por cuarta vez. “Es una manera de reflejar la cultura mexicana: el hecho de ver la muerte como fiesta, risa, folclore. La película rebasa las barreras del idioma”.