FRANCISCO REYES / TORONTO /
Una peña musical y literaria de excelente calidad artística fue realizada la noche del sábado para festejar el “Día de las Madres” que en Canadá es el segundo domingo de mayo.
La celebración tuvo lugar en el Centro Cultural Latinoamericano (CCL), ubicado en Eglinton Ave West, una luz al este de Dufferin St, dentro del marco de las luchas sociales y políticas en las que históricamente han participado las madres de América Latina, incluso, en alzamientos armados de carácter popular.
El evento fue dedicado simbólicamente a las “Abuelas de la Plaza de Mayo”, mujeres valientes que confrontaron a la dictadura militar argentina, reclamándole sin miedo, día tras día durante años, el paradero de sus seres queridos, muchos de ellos desaparecidos para siempre.
También fueron recordadas las madres de torturados, asesinados y desaparecidos en cada uno de los países del continente donde hubo dictaduras militares entre la década de 1970 y 1990, tales como Chile, Uruguay, Bolivia, Brasil, El Salvador y Guatemala.
Las ‘Abuelas de la Plaza de Mayo’, inspiraron a otras madres para reclamar justicia ante la impunidad de crímenes de Estados que han destrozado a familias enteras en todo el continente.
En América Latina ellas también han sido víctimas directas de la violencia institucional, incluso masacradas por instituciones armadas, como ocurrió en El Salvador, en los años de 1980, bajo el gobierno militar.
Los concurrentes apiñaron los asientos en el pequeño local del CCL, que esa noche estuvo a casa llena con un desfile por el escenario de artistas locales, que dieron lo mejor de sí para halagar a las madres presentes, invitadas a través de las redes sociales.
Los versos originarios de Carlos Angulo, Adrián Valdez, René Fuentes y otros poetas hacían alusiones al tema de las madres.
René Fuentes, mejor conocido como Juan Don Naides, declamó de su libro ‘Charamucas de los Años’ el poema gaucho ‘Sueño Arriero’, dedicado a su madre muerta, y se le notaba la voz quebrada por la emoción, provocando lágrimas en algunos de los contertulianos cuyas madres se marcharon al más allá.
José Bendezú, quien abrió la parte musical, cantó de Alí Primera las canciones ‘Madre, Déjame Luchar’ y Aló, Mamá”, al son de su guitarra.
El reconocido pintor Luis Ramírez también fue invitado a participar en el escenario, no como artista del pincel sino como cantante, se acompañó con un charango del altiplano para interpretar piezas folclóricas, entre ellas, la cueca chilena, y el famoso ‘Pájaro Chouí’, del folclor ecuatoriano.
Miguel Ahumada, asiduo a las presentaciones populares, se destacó por sus interpretaciones al ritmo de tonada, y luego acompañó a Marcos P., quien tocó dos piezas instrumentales con su acordeón. Otros cantantes que agotaron turno fueron Jerry “El Gitano” y Pedro Flores, quien se radicó recientemente en Toronto procedente de México.
Al ser cuestionado sobre el evento, Daniel Ramos, uno de los asistentes dijo que “es un acto muy merecido. Considero un deber rendir homenaje a nuestras aguerridas madres latinoamericanas que han tenido una trayectoria de lucha en nuestros países, por el bienestar de sus hijos y por una patria mejor”.
La maternidad es celebrada por todas las culturas, reflejándose en obras de arte desde los tiempos primitivos.
La peña musical y literaria fue una amalgama de nacionalidades caracterizada por la sencillez y espontaneidad de los talentos artísticos hispano-latinoamericanos participantes, en la que también hubo rifas gratis de dos cuadros de pintura exclusivamente para las madres.