FRANCISCO REYES / TORONTO /
Por primera vez el famoso cantante ecuatoriano Juan Fernando Velasco pisó suelo canadiense para una gira artística que inició en Toronto la noche del viernes pasado. Canadá era el único país del continente donde no había dado concierto.
Con canciones tan famosas como “Para que no me olvides”, “Chao Lola”, “El Aguacate” y “Tanto Amor”, entre muchas otras, hizo vibrar los salones de “El Trovador”, en la zona oeste de la ciudad, donde varios centenares de personas, principalmente de origen ecuatoriano, llenaron las instalaciones.
El show de Juan Fernando Velasco y su banda fue un espectáculo de primer nivel que literalmente puso a cantar a prácticamente todo mundo, y que incluso hizo brotar lagrimas de nostalgia a muchos de los asistentes.
Tan pronto como el artista bajó del avión, los organizadores de su primer concierto en este país lo condujeron hacia una sala de conferencias en los alrededores de Keele St y Steeles Ave, para una rueda de prensa en la que dio a conocer importantes facetas de su carrera artística de más de veinte años.
Tuvo que decidir entre ser economista, como su padre, o dedicarse a la música en la que no siempre se alcanza la fama. Fernando Velasco no dio paso en falso y los frutos cosechados son la prueba de su gran éxito.
Se inició en una banda musical con el tema “Tercer Mundo”, pero después de 11 años comenzó su carrera como solista. En 1999 grabó su primer álbum, “Para que no me olvides”, que le abrió camino hacia el famoso festival de Viña del Mar.
En el 2002 publicó su segundo álbum, “Tanto amor”, con el que alcanzó el platino. Su canción “Salud” estuvo en primer lugar en Ecuador, Colombia, Panamá, Guatemala y Costa Rica.
En el 2004 grabó tres álbumes de música ecuatoriana y le otorgaron la “orden Vicente Rocafuerte”, el más alto reconocimiento del gobierno de su país, por la calidad de sus pasillos.
Vivió varios años en Miami. En el 2007 dio a conocer su tercer álbum, “A tu lado”, siendo nominado para el MTV Latin Awards, de México, y el Latin Grammy Awards de ese año en Las Vegas, Nevada.
Es un artista solidario. Compartió escenario con Juan Luis Guerra, Miguel Bosé, Ricardo Montaner, Carlos Vives y Alejandro Sanz en el concierto “Sin Fronteras”, realizado en el Puente Bolívar de la ciudad de Cúcuta, en la divisoria entre Colombia y Venezuela.
También ha participado en conciertos benéficos para causas nacionales e internacionales, actividades filantrópicas que le han merecido el reconocimiento como “Embajador de Paz” en la Plataforma Interamericana de los Derechos Humanos.
Actualmente es presidente de la Sociedad de Autores e Intérpretes de Ecuador, que agrupa a miembros de diferentes corrientes ideológicas. “No siempre es fácil trabajar con personas que tienen distintas formas de pensar en el campo político y social”, dijo Velasco en la rueda de prensa en la que por anticipado agradeció a los hispano-latinoamericanos de Canadá por el apoyo que le han dado en las redes sociales al conocerse la noticia de su gira.
Al ser cuestionado por este medio sobre la temática de sus canciones y el nivel de compromiso social, Velasco respondió que “aunque se me conoce más por mis canciones románticas, considero que un artista no puede desligarse de los problemas del mundo”. Tras una pausa agregó que “todo artista debe asumir cierto nivel de compromiso con su pueblo y con el tiempo que le ha tocado vivir”.
Dejó entrever su línea de pensamiento, pero ha sabido llegar a todas las clases sociales y todas las edades del público que lo sigue.
Adelantó que en sus conciertos en Canadá presentaría un programa variado, en el que incluye algunos pasillos compuestos por Julio Jaramillo, “verdadero icono de la música ecuatoriana”, enfatizó.
Ha creado canciones en diferentes géneros musicales y no descartó incursionar en la Bachata. En la actualidad desarrolla un proyecto de “música de calle”. Fue franco al decir que, “aunque esa música no me convence del todo, veremos si tiene buenos resultados en su fase de experimentación. Es un intento”.
Exhortó a los jóvenes artistas a que “no se empeñen en perseguir con avidez dinero y fama, sino que su arte llegue al pueblo sencillo y sea perdurable”.