Residentes en el sur de Ontario sufren los efectos de la primavera tardía que ha afectado este año

FRANCISCO REYES / TORONTO /
El viento ululaba en las ventanas desde la noche del viernes hasta el mediodía del lunes, forcejeando para depositar en el interior de las viviendas granizos y lluvia helada. La tormenta, originada en Oklahoma, venía arremolinada desde el nordeste con fuertes ráfagas que el sábado hacían perder el equilibrio a los pocos transeúntes en las calles.

La noche del domingo, arreció, destrozando ramas y tirando hacia abajo cables del tendido eléctrico. Las primeras horas de la mañana de lunes estaban en tinieblas. Los trabajadores que se levantan temprano para ir a sus lugares de empleos parecían fantasmas sobre las aceras. Las luces de los escasos automóviles en circulación destellaban mortecinas. Los escenarios eran completamente caóticos.

No hubo señales de sol por más de cuatro días. Por doquier se veían árboles derribados, vehículos atascados, terrenos y techos blancos, nubes grises indicando que la primavera retrasará su llegada: frustraciones de quienes han pasado el invierno en el encierro, aguardando la llegada del tiempo caluroso.

Raras condiciones climáticas en los inicios de la estación floreciente en el sur de Ontario, pero no descartables, debido a cambios atmosféricos bruscos prolongados, hasta que la brisa cálida del trópico sube y contiene al viento frígido de las regiones polares.

Desde el viernes, las autoridades municipales tomaban las medidas necesarias para afrontar las contingencias que se presentarían en el fin de semana y el lunes. De acuerdo con cifras de la alcaldía, unos 80 camiones distribuidores de sal operaban para disolver el hielo caído en esta ciudad. Hubo demora el domingo para empezar a limpiar las calles y las aceras del centro. Las zonas periféricas permanecían cubiertas de nieve.

La Red de Servicios Meteorológicos de Canadá había pronosticado tormenta helada, temperaturas por debajo de cero en el sur de Ontario y vientos sobre los 95 km/h en Toronto y la GTA.

En el norte de Ontario, desde North Bay hasta la frontera con Quebec, imágenes satelitales mostraban en rojo otro frente de lluvia helada con temperaturas mucho más bajas.
Las condiciones en las carreteras eran precarias. Estaban resbaladizas. La Policía Provincial de Ontario (OPP) reportó unas 1,450 colisiones entre el sábado y el domingo. Más de 90,000 viviendas quedaron sin electricidad en la región por la caída de árboles y postes del tendido eléctrico, según Hydro One y Toronto Hydro.

Muchas actividades suspendidas en Toronto, excepto el partido que los Raptors ganaron 114-106 a los Wizards de Washington en el Air Canada Centre (ACC) para dejar inaugurado el sábado el primer cuarto de final del campeonato de basquetbol de la NBA. La CN Tower y el Toronto Zoo permanecían cerrados el lunes.

Los templos religiosos estaban prácticamente vacíos el domingo. Pocos vehículos privados en las calles. Los autobuses de la TTC demoraban. Algunos eran desviados de las rutas y los usuarios temblaban de frío, sonrojados en los paraderos, quejándose al no ver ningún indicio de primavera.

Más de 100 vuelos cancelados en el Aeropuerto Internacional Pearson de Mississauga y el Billy Bishop de Toronto. Las vías férreas, cubiertas de hielo, haciendo peligrosos los viajes en trenes.

Ninguna bandada de gansos en el aire. En los parques forestales, las ardillas y los mapaches regresaban en total confusión a sus madrigueras invernales. Las aves canoras silenciaron sus gorjeos escondidas entre las tupidas ramas de los pinos. Mientras los árboles desnudos volvían a cerrar sus brotes ante el cambio repentino en la atmósfera.
De nuevo, naturaleza muerta y nada de flores en jardines públicos y residenciales.

Pero las temperaturas han empezado a subir el mercurio. El hielo desaparecerá progresivamente para dar paso a la primavera retraída. Los días venideros harán posibles las actividades recreativas al aire libre después de la recogida de escombros.

JORNADA DE LIMPIEZA

Todos los años durante el invierno se amontonan desperdicios en los espacios públicos afeando la ciudad. Y el ornato de la urbe es una labor colectiva de los ciudadanos.

Si las condiciones atmosféricas son favorables, este fin de semana más de 200,000 residentes, estudiantes, negocios, organizaciones y grupos comunitarios realizarán la “15ta. Limpieza Anual de Espacios Públicos”, coordinada por el Departamento de Ornato de la Alcaldía de Toronto los días sábado 21 y domingo 22 de abril. Las instituciones educativas tendrán su “Día de Limpieza Escolar” este viernes 20.

Según informes de dicho departamento, al 4 de abril ya se habían inscrito para esa labor 294 grupos comunitarios, 430 escuelas, 165 grupos corporizados y 165,859 voluntarios.
Cada vecindario puede organizar su propia brigada de limpieza y registrarse previamente en la alcaldía. Los participantes recibirán apoyo logístico y bolsas para la recolección de basuras y otros residuos sólidos en las veredas y las vías públicas.

Se necesitan más voluntarios tras el paso de la tormenta. Es un deber ciudadano embellecer la ciudad, cooperando en la mayor campaña de limpieza de Canadá.