2017, el año de las políticas migratorias, de la inversión social y de las mejoras al transporte

OSCAR VIGIL / TORONTO /
Viendo el año en retrospectiva, lo más relevante por su impacto en la sociedad lo constituyen las políticas migratorias a nivel federal, los sustanciales aumentos al salario mínimo y a la inversión social a nivel provincial, y las novedades del trasporte público en la ciudad de Toronto. Por supuesto no faltaron los escándalos y otros menesteres.

Algunos críticos plantean que realmente el gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau no esta haciendo cambios sustanciales en el sistema migratorio canadiense, sino que únicamente se ha limitado a dar marcha atrás a las políticas restrictivas que implementó el gobierno conservador de Stephen Harper. Sin embargo, esa “marcha atrás” comienza a beneficiar grandemente a las comunidades inmigrantes.

A mediados del año entró en vigor la Ley C-6 que facilita el acceso a la ciudadanía canadiense, beneficiando a miles de inmigrantes a Canadá y sus familias. Bajo la nueva legislación, los residentes permanentes podrán solicitar la ciudadanía antes que antes.

Sin embargo, cabe señalar que algunas de las medidas contenidas en la legislación no entraron en vigor sino hasta finales de este año o entrarán a principios de 2018, mientras que otras medidas entraron en vigor inmediatamente.
“Queremos que todos los residentes permanentes, si es posible, se conviertan en canadienses”, dijo el ministro de Inmigración de Canadá, Ahmed Hussen, y, de hecho, con la entrada en vigor de la nueva legislación, el proceso será más rápido y sencillo para los inmigrantes en el país.

La ley C-6 reducirá la cantidad de tiempo que los nuevos inmigrantes tienen que esperar antes de ser elegibles para obtener la ciudadanía canadiense, así, los inmigrantes ahora tienen que acumular sólo 1,095 días, o tres años, dentro de un período de cinco años, antes de ser elegibles para la ciudadanía, en lugar de los 1,460 días requeridos dentro de los seis años bajo la ley anterior. Esa disposición había sido introducida por el gobierno conservador anterior en junio del 2014.

También permite a los residentes permanentes que han pasado un tiempo en Canadá en situación temporal, como en un permiso de trabajo o estudio, descontar hasta 365 días de este estado temporal hacia el requisito de residencia.
De igual forma, elimina la capacidad del gobierno para revocar la ciudadanía de los ciudadanos naturalizados que tienen doble nacionalidad por motivos de seguridad nacional.

Junto a estas medidas, hizo noticia también el aumento en el número de personas que cruzan la frontera hacia Canadá por puntos ciegos en busca de refugio. Esto se debió principalmente a las medidas anti migratorias que está impulsando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Entre estos solicitantes de refugio ha estado llegando un numero significativo de personas originarias de México que han estado viviendo en los Estados Unidos, pero la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA por sus siglas en inglés) informó que durante los primeros dos meses del 2017 había detenido sólo a 444 mexicanos en Canadá, mientras que durante el año 2016 el total durante ese período fue de 410. El supuesto repunte se produjo inmediatamente después de que el gobierno federal de Canadá levantara su requisito de visado para los ciudadanos mexicanos en diciembre pasado.

Para finalizar el año, el gobierno canadiense anunció que se prepara para la posible llegada de miles de refugiados más desde los Estados Unidos. Se trata de nicaragüenses, hondureños y salvadoreños a quienes se les está por vencer su estado de protección temporal, conocido como TPS.

A nivel provincial las buenas noticias llegaron en el mes de mayo: el Gobierno liberal de la Premier Kathleen Wynne develó su presupuesto con fuerte inversión social para los próximos años.

Precedido por anuncios parciales en los que previamente se habían dado a conocer algunas de las medidas a tomar, el gobierno provincial dijo que en el presupuesto general de Ontario para el periodo 2017-2018 habría una fuerte inversión social, y sin duda la medida estrella de este presupuesto fue la creación de un servicio universal de medicamentos llamado “Programa de Beneficios de Medicamentos de Ontario”, que entrará en vigor a partir del 1 de enero del 2018.

En una primera etapa abarcará a todos los residentes en Ontario menores de 25 años, quienes recibirán de forma gratuita los medicamentos que necesiten. No tendrá deducibles ni co-pagos, e incluirá 440 medicinas, entre ellas para el tratamiento contra el cáncer y de otras enfermedades poco comunes.

Luego, a finales del año, la legislatura provincial aprobó la segunda gran noticia para sus pobladores: El salario mínimo en Ontario subirá a $14.00 la hora en el 2018 y a $15.00 en el 2019. Así, el salario mínimo en la provincia subirá a $14.00 la hora a partir del 1 de enero del 2018 y a $15.00 la hora desde el 1 de enero del 2019. Luego, aumentará cada año en relación directa con el porcentaje de la inflación.

A nivel municipal, sin duda, la información más importante del 2017 ha estado centrada en torno al sistema de transporte público, y particularmente a la entrada en funcionamiento de la nueva extensión del metro que a partir del 17 de diciembre pasará de la estación de Downsview hasta llegar al Vaughan Metropolitan Centre, en Vaughan.

El año terminará bien, sin embargo, el inicio del 2017 fue doloroso: el 1 de enero los residentes de Toronto amanecieron con nuevas tarifas para el transporte público. El matropas aumentó $4.75 y el costo de los tokens se incrementó en 10 centavos. Nueve días después, la ciudadanía amaneció con la sorpresa de que algunas rutas de buses habían sido degradadas.

Para el 2018 la municipalidad ya anunció que no habrá aumento en las tarifas ni recorte en las rutas… obvio, hay que recordar que el 2018 será un año electoral para Toronto.

“Queremos que todos los residentes permanentes, si es posible, se conviertan en canadienses”, dijo el ministro de Inmigración de Canadá, Ahmed Hussen