OSCAR VIGIL / TORONTO /
El conocido director cinematográfico Rafa Lara estuvo en Toronto para presentar su comedia “El tamaño sí importa”, durante el Festival de cine latino de Toronto
Rafa Lara es un nombre muy conocido en el ambiente cinematográfico latinoamericano. Sus producciones “La milagrosa” (2008), “Labios rojos” (2011), “El quinto mandamiento” (2012) y particularmente “Cinco de mayo” (2013) lo han catapultado al estrellato en una industria sumamente competitiva y donde el “cine fácil” muchas veces opaca al cine de calidad.
Lara estuvo en Toronto el fin de semana para participar en el Festival de Cine Latinoamericano de Toronto (LATAFF) 2017 con su más reciente película: “El Tamaño sí importa” (2016), una producción que efectivamente habla de tamaños, pero del tamaño de las apariencias y de la dignidad.
A su paso por la ciudad fue ovacionado por el contenido anti-machista y pro empoderamiento de la mujer de su filme, el cual fue muy bien comentado durante una extensa conversación que sostuvo con los asistentes luego de la proyección de su película.
Rafa Lara conversó con El Centro News y ahondó sobre la industria en general, sobre el cine mexicano en particular, y obviamente también sobre “El tamaño sí importa.
OSCAR VIGIL: ¿Por qué escogiste este nombre para tu película?
RAFA LARA: El nombre “El tamaño sí importa” partió de la distribuidora, que consideró que era un nombre comercial, pegajoso, que podría llamar la atención. Son parte de las decisiones para las que uno como director de la película no forzosamente está ahí. Aunque la película en realidad, sin espolearla, habla sobre los tamaños.
OV: ¿Sobre los tamaños que la gente se imagina al escuchar el nombre?
RL: ¡Bueno, ya la mentalidad cochambrosa de cada uno eso es cosa personal!, pero al final del día la película habla sobre esos tamaños que de verdad importan para bien y para mal. El tamaño de la cartera, el tamaño de la fama, el tamaño de los seguidores en redes sociales. Tristemente todo eso importa para bien y para mal, de la misma manera que también importan el tamaño de tus sueños, el tamaño de tu autoestima, el tamaño de tu dignidad, el tamaño de tus aspiraciones en tu vida. Entonces, justamente a partir de eso es que hablamos de una película que en apariencia pudiera sonar muy superficial, pero que todos los que la ven terminan diciendo que es una película profunda, trascendente, y que además entretiene.
OV: ¿Cuál es la temática que tocas en la película?
RL: Tiene varios temas, pero uno tiene que ver sin duda con lo que es la presión social que viven la inmensa mayoría de las mujeres de carne y hueso, sobre todo las de origen latino, que de repente tienen una presión social muy fuerte porque pareciera ser que, si no están sobre esos tamaños, sobre esos estándares impuestos por los medios masivo de comunicación, entonces no tienen derecho a su cuota de felicidad. Me parecía importante hacer una comedia que hablara sobre el empoderamiento de la mujer, sobre el romper estos esquemas machistas, sexistas, clasistas que tanto daño le siguen haciendo sobre todo a las sociedades latinoamericanas. Sobre eso es que habla la película, ese es el tema principal.
OV: ¿Y cuál fue la reacción del público en Toronto?
RL: Hemos de decir con gusto, con mucho beneplácito, que la reacción que tuvimos aquí en Canadá es exactamente la misma que hemos tenido en cualquier lado donde la hemos presentado. La película conecta con el espectador desde el primer minuto, no importa si es latino, anglosajón, etc., la gente conecta con la película, se ríe mucho, pero al mismo tiempo llega un momento en que se conecta con los personajes, porque son esencialmente humanos. Porque a mí me gusta hacer un cine universal, un cine que no dependa de las etiquetas. Yo creo que el cine debe ser lo más universal posible y lo que vimos fue extraordinariamente positivo, la gente aplaudiendo, emocionada, comentándola, diciendo además de que era una película necesaria en nuestros tiempos, lo cual fue muy lindo.
OV: ¿Cuál es tu valoración del cine mexicano actual? ¿Están haciendo buen cine?
RL: El cine mexicano se encuentra en un gran momento. Primero porque ha habido un gran aumento en términos cuantitativos, y eso permite también el gran crisol de opciones, de puntos de vista, de propuestas diferentes. No creo que nosotros seamos ni mejor ni peor que nadie, sí creo que hicimos una comedia diferente a lo que están acostumbrados a ver, y la gente nos lo comenta. Los festivales de cine nos llaman porque dicen que es una película profunda y muy bien hecha, porque las comedias regularmente son muy básicas, son un poco vulgares, en términos cinematográficos no tienen valores, etc. Se tiene esta mala costumbre de pensar que lo comercial tiene que ser vulgar, tiene que ser “accesible” a la gente del más bajo nivel educativo, y yo no creo que tenga ser así. El cine mexicano ahora está dando espacio para diferentes manifestaciones, desde las más tradicionalistas, básicas, carentes de valores artísticos y cinematográficos, hasta una como “El tamaño sí importa”, que sin duda es una exploración hacia algo que cumple su función de entretener, pero entregando un producto con toda la calidad y la dignidad artística posible.
“Creo que los latinos tenemos mucho corazón, mucho que contar, somos supervivientes por definición y eso nos convierte en grandes contadores de historias”, dijo el cineasta Rafa Lara