REDACCIÓN / TORONTO /
El sábado 15 de octubre, en la Art Gallery of Ontario, quienes se preparaban para ingresar a cada una de las 3 funciones cinematográficas que se ofrecían en el marco del Latin American Film Festival (LATIFF) se vieron sorprendidos por un estudio fotográfico “de campaña” montado en el hall de entrada y por una extraña propuesta.
El set improvisado (fondos, difusores de luz, focos y cámaras) habían sido montados por voluntarios de Colectivo 65 y por Gloria Castaño, de Evoke Photography, para llevar adelante una Instalación-Desafío planificado por la organización Latin@s en Toronto como parte del programa de promoción del diálogo intergeneracional Vidas que Cuentan.
“La idea, -nos cuenta Horacio Tejera, uno de los responsables de la iniciativa- era, por un lado, sorprender a los varios cientos de personas que acudieron ese día a las funciones del LATIFF y proponerles reflexionar acerca de las diferencias y similitudes de las personas jóvenes y las personas de edad. Y por otro, evidenciar a través de lo visual, la necesidad del mutuo reconocimiento, el respeto a las diferencias y la posibilidad –y necesidad- de diálogo entre las diferentes generaciones de nuestra comunidad.
Para ello, y gracias a la colaboración del Hispanic Canadian Heritage Council que organizó el Festival, se le propuso a los y las jóvenes que esperaban en el hall de la sala del AGO que permitieran que se les tomara una fotografía en la que la mitad de su rostro estaría oculta detrás de la fotografía de una persona de edad y se les pidió luego que expresaran una breve reflexión acerca del resultado, que podían apreciar en la pantalla de la cámara.
“¡Me doy cuenta de lo parecidos que somos! ¡Qué increíble, es como si fuera yo! ¡Qué diferente es su piel a la mía, casi puedo imaginar cuánto ha vivido!” fueron algunas de las exclamaciones de los más de cuarenta jóvenes y adolescentes de ambos sexos que se prestaron con entusiasmo a participar de la experiencia.
Y es que, como nos explican quienes llevan adelante Vidas que Cuentan, “todos tenemos la experiencia de contrastar y comparar las imágenes de la juventud y la vejez a diario, a cada momento, en contextos de hipervaloración de “lo joven” (actividad, belleza, lozanía) e infravaloración de lo que se identifica como mustio, ajado y marchito.
Pero esas comparaciones y valoraciones basadas en estereotipos que llevamos a cabo a diario, se desestructuran y se reinterpretan cuando las imágenes, en lugar de enfrentarse, dialogan visualmente y se superponen como si se intentara construir un solo rostro con dos mitades. En ese momento, queda en evidencia que por sobre las diferencias obvias e innegables, existe una misma humanidad, una misma necesidad de entendimiento, respeto y dignidad que es independiente de la edad, el sexo o cualquier otra consideración.
El Programa de Latin@s en Toronto Vidas que Cuentan, de promoción del diálogo intergeneracional y el empoderamiento de las personas de edad, está parcialmente financiado por New Horizons for Seniors, del Gobierno de Canadá y cuenta con el apoyo del Departamento de Idioma Español y Portugués de la Universidad de Toronto.