VILMA FILICI / TORONTO /
Con mucha frecuencia se puede observar a personas que al obtener su residencia permanente quedan totalmente sorprendidas al notar que sus hijos que se encuentran en el país de origen no han obtenido simultáneamente la residencia. De la manera que las personas lo ven es que sus hijos se han hecho también los exámenes médicos y los chequeos de seguridad, han llenado solicitudes para la residencia permanente, y por lo tanto no entienden por qué es que no se les dio la residencia permanente.
En este punto es importante aclarar que la ley requiere que cualquier persona que haga un trámite para la residencia permanente tiene que asegurarse de que sus dependientes (ya sea que lo acompañen o no en esa solicitud, es decir, ya sea que vengan o no a Canadá cuando el solicitante principal está haciendo el trámite) también tienen que presentar las solicitudes de residencia permanente a fin de que las autoridades de inteligencia puedan hacer un chequeo de seguridad para cada uno de los miembros de la familia. De igual forma, también los dependientes tienen que hacerse los exámenes médicos porque la ley requiere que así sea, vengan o no vengan a Canadá.
Si un miembro de la familia, un hijo dependiente por ejemplo, tiene record criminal, algún problema médico o un problema de salud, automáticamente el trámite queda rechazado por que ese hijo dependiente es inadmisible a Canadá. Y reitero, no importa si este hijo tiene la intención de venir a vivir a Canadá o no con el padre o la madre o quien esté haciendo el trámite, en un caso como este toda la familia queda rechazada automáticamente para poder obtener su residencia permanente en Canadá.
Otro punto que es extremadamente importante saber es que para que una persona sea incluida en el trámite de residencia permanente, tiene no solamente que llenar los formularios y hacerse los exámenes médicos y los chequeos de seguridad, sino que también tiene que pagar los honorarios correspondientes para este trámite.
Por ejemplo, si una persona se casa con un ciudadano canadiense y le están haciendo el trámite de la residencia permanente, se llenan también los papeles para los hijos que se encuentran en el país de origen de la persona patrocinada, y estos niños se hacen los exámenes médicos. Si son mayores de 18 años también se hacen los chequeos de seguridad, pero de la única manera en que esos hijos van a obtener la residencia permanente es si además de haber llenado esos formularios y haber pasado por todos los exámenes, los hijos se han incluido también en el trámite del patrocinio y se ha pagado al gobierno los aranceles correspondientes para tramitar esa solicitud. Si no se han pagado los aranceles, los dependientes no van a venir al país dado que no están incluidos en el trámite.
Es importante hacer notar que el no nombrar a los dependientes, y por lo tanto si los dependientes no se hacen los exámenes médicos y los chequeos de seguridad necesarios para que el padre o la madre pueda obtener su residencia permanente en Canadá (porque hay personas que dicen que como en ese momento no lo va a patrocinar no necesitan incluirlo en los formularios) es un peligro enorme dado que va a tener repercusiones serias en un futuro.
Lo que sucede es que si en un futuro el solicitante principal ya siendo residente decide patrocinar a su hijo o hija, hay una sección de ley que dice claramente que por no haber sido declarado y por no haber hecho los exámenes médicos y de seguridad, ese dependiente queda excluido de la categoría de la clase familiar de por vida, lo que significa que nunca lo va a poder patrocinar.
Además de eso, si la persona obvió decir que tiene un hijo o hija, o en algunos casos esposa, y el tener un hijo, hija o esposa es un hecho material de suma importancia para el resultado de la solicitud, esto podría ocasionar una investigación y que se le quite la residencia permanente a la persona. Por ejemplo, si una persona se casa en Canadá y está siendo patrocinada, y dice que tiene hijos en el país de origen pero en ningún momento menciona que estaba viviendo en una relación en unión libre o que estaba casado y que nunca se divorció, en el momento en que Inmigración descubra que hay hijos y que había otra persona y que no está divorciado, automáticamente quiere decir que el matrimonio en Canadá es inválido y que esa persona pierde su residencia permanente.
Del mismo modo, si vivía en unión libre y no hubo una separación por más de un año antes de que se casara con la ciudadana canadiense o residente permanente, también esto significa que el matrimonio en Canadá para los ojos de Inmigración no es válido y por lo tanto se puede iniciar una investigación para quitarle la residencia permanente.
En conclusión, cuando se está haciendo el trámite para la residencia permanente y se tienen familiares fuera del país, como por ejemplo hijos, se debe estar bien seguros de la intención futura, y si la intención es traerlos a Canadá, definitivamente se debe incluirlos en el trámite, es decir, hay que pagar los montos por procesamiento para los dependientes y hay que asegurarse de que hagan los exámenes médicos y los chequeos de seguridad.
Ahora bien, si la persona no va a incluir a sus hijos dependientes en ese momento, no tiene que pagar el monto para los procedimientos. No obstante, sus dependientes siempre tienen que hacerse los exámenes médicos y cualquier otro trámite que sea requerido por los reglamentos de Inmigración Canadá, y el patrocinador debe tener bien claro que el haber pasado por todos estos trámites no significa que sus hijos van a venir a Canadá al final del proceso.