VILMA FILICI / TORONTO /
El fin de semana antepasado muchos miembros de la comunidad asistieron a ver la presentación en Toronto del rey de la bachata Romeo Santos. Sin duda todos quedaron deslumbrados porque simple y sencillamente el show fue espectacular, sin darse cuenta que para que esto sea posible es necesario muchísimo trabajo en materia migratoria.
Junto al artista vienen todos los integrante de la banda, su manager, sus estilistas, los músicos, las personas que van a afinar los instrumentos, las personas que van a preparar el escenario, los asistentes de estas personas, los ingenieros de sonido, etc., etc., etc.
Para este concierto en particular fueron necesarios cuatro camiones para cargar el equipo, y además del personal directamente vinculado con la actuación también existía la posibilidad de que llegaran las parejas de algunos acompañándolos. Vinieron 47 personas en total, y todas ellas bajo la misma sección de ley: una visa de turista que les permite trabajar por un corto periodo.
Traigo este tema a colación porque bajo esta sección de ley es que los empresarios de nuestra comunidad deben traer a los artistas. Si se los trae con visa de turista no solo se está infringiendo la ley, pero también se corre un gran riesgo.
Hacer esto les puede generar dificultades, tanto a los promotores como también a los mismos artistas, porque si en algún momento el Departamento de Inmigración en el Puerto de entrada a Canadá se da cuenta de que estas personas en realidad vienen a trabajar y no sólo de visita, pueden negarles la entrada y entonces el promotor del evento va a quedar con entradas vendidas y sin artistas para actuar.
Ya lo he dicho en ocasiones anteriores pero es bueno recalcar, principalmente para los promotores de eventos, que hay una sección de ley que es especial para los artistas que vienen a presentarse una, dos o tres veces en Canadá, y es una excepción que requiere que el promotor del evento envíe una carta de invitación, un contrato y el itinerario del artista, explicando que ellos se van a encargar de los gastos en que éste incurra mientras está en el país.
De igual forma se requiere que se envíe el contrato que se ha firmado con el artista, el contrato que se ha firmado con local donde va a ser la presentación, y que se llenen formularios para cada uno de los músicos, cantantes, ingenieros, sonidistas y para todas las personas que vienen en la delegación, incluyendo el manager, junto con una solicitud para todo el grupo.
Se pagan $400 por el grupo sin importar el número de personas que sean, y se tienen que enviar todos los documentos al consulado canadiense del país donde se encuentran las personas. Básicamente lo que se hace es solicitar una visa de turista que le permita al artista actuar una vez llegado a Canadá.
Si los artistas provienen de países de donde se requiere visa, generalmente el proceso se hace en el consulado del país de origen, pero si son artistas que vienen de países como España que no necesitan visa para venir a Canadá, toda la documentación y solicitud se presentan en el Puerto de entrada con el oficial de inmigración que los atienda.
Hay una cuestión que es un poquito problemática pero que también es muy importante conocer, y es que si el artista viene a actuar en un teatro, en un parque o en un estadio, entonces se hace solamente el trámite con la oficina de visa en el consulado canadiense correspondiente, pero si se trae a un artistas para actuar en un bar o en un restaurant, es decir en un lugar donde se vende comida y bebida, antes de hacer el trámite en el consulado hay que pasar por el Departamento de Recursos Humanos, donde se debe solicitar lo que se conoce como un ‘Labour Market Impact Assessment’, que es lo que se pide para cualquier persona que quiera venir a trabajar a Canadá. Es decir que se solicita un permiso al Departamento de Recursos Humanos para que permita al promotor traer a ese artista o grupo de artistas a actuar al país.
Para hacer esa petición hay formularios específicos que se bajan del Internet o que el Consultor de Inmigración o el abogado a cargo deberían tener, y se debe incluir también en ellos los contratos con el local donde se van a llevar a cabo las presentaciones y el contrato con el artista, así como también la propaganda que se haya hecho. De igual forma también se deberá incluir la trayectoria de los artistas para que el Departamento de Recursos Humanos dé la aprobación.
Una vez que esté la aprobación, se envía la solicitud para la visa al consulado correspondiente, o se presenta ésta en el puerto de entrada con toda la documentación respectiva.
Otra cosa que es muy importante recordar es que cuando una persona viene a Canadá con una visa de turista que le permite trabajar, o con un permiso de trabajo, la persona no es nada más que un visitante a quien se le permite trabajar, y por lo tanto tiene que probar en el consulado que está capacitado para hacer el trabajo que va a hacer. En este caso, los artistas deben comprobar que efectivamente son artistas.
En casos donde son artistas muy conocidos no es tanta la documentación que tienen que presentar, pero si son artistas que no son tan conocidos internacionalmente por supuesto que van a tener que presentar más documentación para probar que ese es el trabajo que ellos hacen.
Los solicitantes de visa también tienen que probar que van a regresar a sus países de origen una vez terminada la gira que van a realizar, y esto se hace a través de la presentación de contratos de trabajo, cuentas de banco, comprobantes de propiedades, de tarjetas de crédito, si dejan familia en el país como hijos, esposa o esposo, etc., a fin de convencer al oficial de inmigración de que van a regresar a su país de origen.
Al margen de todo esto, es importante no perder de vista que si una persona viene al país con una visa de turista cuando en realidad viene a trabajar, está mintiéndole a inmigración, y si ellos se llegan a dar cuenta de lo que está sucediendo, no solamente el artista puede ser castigado con un cargo de falsedad, sino que también el productor puede tener problemas ya que hay secciones dentro de la ley de inmigración muy estrictas que penalizan fuertemente a las personas que traen extranjeros a trabajar sin los permisos correspondientes.
En realidad es mucho más fácil traer al país a un artista con visa de turista que le permita trabajar, porque si la persona es efectivamente un artista y tiene un contrato de un festival que ya es conocido en Toronto o en cualquier parte de Canadá, va a ser más sencillo que se le dé el permiso para que venga a trabajar al país.