Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. Como resultados del artículo de la semana pasada, el cual trató sobre cómo una persona puede perder su residencia permanente, y particularmente los refugiados que viajan a sus países de origen o que renuevan sus pasaportes en los consulados de sus países en Canadá, he recibido muchas llamadas telefónicas y correos electrónicos haciéndome preguntas como la siguiente:
“Si una persona obtuvo la residencia canadiense por medio de refugio y quiere ir de vacaciones a otro país que no sea su país de origen, pero no tiene pasaporte vigente, ¿cómo puede viajar si no puede pedir ni renovar su pasaporte en su consulado?”
El gobierno Canadiense, como todos los gobiernos de países que son signatarios del Convenio de Ginebra en relación a la protección de los refugiados, tiene un proceso que le permite obtener un Documento de Viaje a un refugiado o persona a quien se ha declarado que necesita protección. Este documento también se le otorga a las personas que no tienen nacionalidad de ningún país.
Para obtener este documento es necesario completar una solicitud (hay dos tipos, una para adultos y otra para niños menores de 16 años). El Documento se puede obtener en línea, se puede pedir para que se le envíe por correo o se puede recoger en cualquier oficina de pasaportes Canadienses.
El formulario consta de distintas partes donde se pide información básica y residencia de la persona. En otra sección se pide información acerca del trabajo desarrollado por la persona en los dos años antes de llenar el formulario, así como también las direcciones donde la persona ha vivido durante los últimos dos años.
El solicitante debe dar los nombres de dos personas que le sirvan de referencia. No pueden ser miembros de su familia y lo tienen que conocer por más de seis meses. La oficina de pasaportes puede contactar a las referencias para verificar la identidad del solicitante.
El solicitante también debe contar con un profesional que le sirva de garante y que lo conozca por seis meses o más. Este profesional puedes ser un dentista, un médico, un juez, un abogado, un alcalde, un religioso, un notario, un optometrista, un farmacéutico, el director de una escuela, un contador, un ingeniero, un administrador de colegio o universidad o un veterinario.
El garante, además de firmar la sección correspondiente del formulario, debe firmar también las fotografías del solicitante y debe certificar que las copias de los documentos son verídicas.
Si la persona no tiene un garante, entonces debe completar un formulario adicional que es una declaración jurada ante un notario.
Los documentos que se deben presentar para obtener este Documento de Viaje son: prueba del estatus migratorio de la persona, como por ejemplo la tarjeta de residencia permanente o el documento otorgado por la junta de refugiados donde aceptan que la persona es un refugiado de convención o una persona que recibirá protección del Estado canadiense.
También puede presentar un documento de residencia temporal como lo es un permiso de trabajo o de estudio, el cual debe ser el original que le será devuelto al finalizar el trámite. El documento IMM1000 no es aceptable. También es necesario presentar dos fotografías. En caso de que la persona haya iniciado un trámite de ciudadanía, debe presentar prueba de que lo ha hecho.
También se debe presentar prueba de identidad. Esta puede ser la licencia de conducir, el seguro de salud otorgado por la provincia donde vive la persona, la tarjeta de “old security” o cualquier otro documento otorgado por un ente gubernamental canadiense que tenga la foto de la persona. De estos documentos se puede enviar una buena copia legible del original.
Los aranceles por el documento son $120.00 y se puede pagar en persona si se hace el trámite en las oficinas de Gatineau, Quebec, o se puede pagar con tarjeta de crédito o un cheque certificado si se envía el trámite por Courier. El trámite toma un par de meses y el documento es válido por cinco años.
El gobierno canadiense aconseja a las personas investigar si el país al cual viajarán acepta el documento de viaje para permitirle la entrada, ya que hay ciertos países que no lo aceptan. Lo ideal es hacer esta investigación antes de iniciar el proceso para obtener el documento.
Por demás está decir que el refugiado no puede usar este documento para regresar a su país de origen. Este documento debe ser usado antes de que la persona se convierta en ciudadana canadiense y pueda obtener su pasaporte canadiense.
Una realidad en nuestra comunidad es que hay personas que aún no aceptan que pueden perder su estatus. Hay que recordar que a partir del 15 de diciembre del 2015 se implementó la ley de cesación, la cual permite que un oficial de Inmigración inicie un proceso para revocarle el estatus de refugiado y la residencia permanente a cualquier refugiado que se haya sometido a la protección del gobierno de su país de origen. Y someterse a la protección del gobierno de su país se interpreta como haber ido físicamente al país del cual se pidió protección refugio, o también haber asistido al consulado del país del refugiado a solicitar o a renovar el pasaporte.
Algunas de las personas que me han llamado me han dicho que se sienten como prisioneras en Canadá al no poder regresar a visitar a sus familiares sobre todo cuando estos están enfermos. Pero la verdad es que al pedir refugio la persona está diciendo que tiene temor de regresar a su país porque está en peligro, y sobre esa base es que se le otorga el estatus de refugiado o de persona que amerita protección por parte de Canadá. En ese contexto, en el momento en que el refugiado regresa al país de origen lo que pareciera estar diciendo es que el temor ya no existe, y en la ley de Inmigración están las secciones correspondientes para tratar con este tipo de situaciones. En ese sentido, si el peligro o el temor ya no existen, según la ley, la protección de Canadá ya no es necesaria.
Pero tenemos formas para evitar la pérdida de la residencia. La primera es abstenerse de regresar al país de origen. La segunda: no presentarse al consulado de su país para obtener o renovar el pasaporte, y en lugar de ello obtener el documento de viaje que ha sido creado específicamente para los refugiados. Y la tercera es el obtener la ciudadanía canadiense tan pronto como el refugiado sea elegible.