Protestas en Toronto por asesinato de estudiantes en México

FRANCISCO REYES / TORONTO /
Bajo el rigor del frío invernal, unos 200 manifestantes de diferentes organizaciones y comunidades latinas de Toronto realizaron una vigilia frente al Consulado General de México, temprano de la noche del pasado jueves 20 de noviembre,  para protestar por el asesinato de 43 estudiantes secuestrados el 26 de septiembre de este año en esa nación hispanoamericana.

Mediante cartelones, velas encendidas, cartelones y el uso del micrófono, los manifestantes también denunciaron la situación de violencia, descomposición social y política que se vive en México, y acusaron de al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) de ser incompetentes y de aliarse a los cárteles de las drogas para mantener un narco-estado.

Los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron apresados por agentes policiales en el centro de la ciudad de Iguala, Estado de Guerrero, donde llegaron en autobuses para sabotear el informe anual del gobierno municipal.

De acuerdo con el informe de la Procuraduría General de la Nación (PGN, los autores intelectuales de la matanza fueron el ex alcalde de Iguala y su esposa, quienes se dieron a la fuga al confirmarse que la policía los había entregado a miembros de la organización criminal Guerreros Unidos, que trabajan para el cártel de los Beltrán Leyba. Los restos de los desparecidos aparecieron semanas después  en una zona rural de Iguala, algunos carbonizados y otros ejecutados con armas de fuego.

La vigilia de Toronto forma parte de la ola de protestas extendida por el mundo, llegando incluso a la Cumbre del G-20 en Brisbone, Australia, a la que Peña Nieto Asistió el pasado 14 y 14 de noviembre.

Las manifestaciones se iniciaron en México donde se han registrado escenas de violencia tras la aparición de los restos.

En Chimpalcingo, capital de Guerrero, fue incendiada la sede del PRI el 11 de noviembre, un día después de ser tomada la terminal del aeropuerto de Acapulco, El sábado siguiente c], un grupo incendió la puerta principal del Palacio Nacional en Ciudad México.

Pero la protesta de Toronto fue ordenada, aunque fue notoria la presencia de agentes policiales frente a la puerta principal del edificio donde está la sede del consulado mexicano.

Columba González, de la Universidad de Toronto y de la Asociación de estudiantes Mexicanos de esta ciudad, al tomar el micrófono como moderadora, denunció públicamente la corrupción política, los crímenes del narcotráfico y la descomposición social que afectan a ese país.

También declaró a la prensa que “se trata no sólo de denunciar al mundo el asesinato de los estudiantes, sino de exigir a Canadá y Estados Unidos que asuman una posición de condena al gobierno de Peña Nieto por la impunidad con que enfrenta los crímenes de la policía y el narcotráfico”.

Ricardo Mezza, mexicano y dirigente del “Frente de Defensa de los Pueblos Hugo Chávez”, declaró que la manifestación ha sido para “informar a la comunidad nacional sobre la violación de los Derechos Humanos en México”, que “es a la vez un problema de todos nosotros”,  y al mismo tiempo “denunciar a los medios de comunicación que sólo proveen mentiras sobre estos casos sobre estos casos brutales en que está envuelto el gobierno”.
Marta Palomino, Chilena, del “Movimiento de Izquierda Siglo XXI”, expresó que su organización ha planeado “conversar con el cónsul mexicano para que haga llegar a su gobierno nuestra voz de protesta”.

David García, del grupo latino “Hola”, que aglutina a homosexuales, lesbianas y transexuales hispanos en esta ciudad, dijo que su organización se adhería a la protesta debido a que ellos también son víctimas de esas violaciones expresadas en forma de discriminación y de abuso físico en México”.

El repudio internacional de los asesinatos de los estudiantes la Escuela de Ayotzinapa ha levantado protestas escenificadas frente a las embajadas mexicanas en Berlín, Londres, Madrid, Washington, Santo Domingo, Caracas, Quito, Buenos Aires, así como los consulados en Montreal, Vancouver, Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, Chicago, Barcelona, Manchester y Bruselas, entre otras capitales y grandes ciudades.

Los organizadores de la vigilia también condenaron la actitud del gobierno canadiense y solicitaron al primer ministro Stephen Harper “no sólo condenar al gobierno de Peña Nieto, sino frenar la cacería de inmigrantes indocumentados que ingresan en este país, muchos de ellos escapando de la situación de violencia e inseguridad que se vive en México.

La vigilia terminó con un llamado a firmar una petición del grupo “No One Is Illegal” para que el gobierno de Canadá saque a México de la “lista de países seguros”. La solicitud se encuentra en línea en Change.org y apoyada por más de 300 personas.