Ábrete corazón, ábrete memoria antigua…

CHIQUI RAMIREZ / TORONTO /
Es innegable el hecho que Toronto es una ciudad multicultural. Por todos lados encontramos sorpresas de los habitantes de Toronto. Así, aunque tengamos años viviendo en esta ciudad podemos admirar cada día diferentes costumbres, comidas, olores, sabores y tradiciones llegadas de los cuatro rincones de la tierra. La reciente inauguración del Aga Khan Museum de los musulmanes, el día de los muertos de los mexicanos, la iza de la Wipala andina, por aquí los filipinos, por allá los ucranianos, más allá judíos y etcéteras.

En Dufferin Grove Park el pasado sábado 25 de octubre: Jun Aj en el calendario Ceremonial Maya, miembros del Grupo Waxaq’ib Q’ojoom Toronto ofrendaron al Creador-Formador para agradecer la vida de sus hijas e hijos a través del Sagrado Fuego Tohil. Catorce niños fueron presentados al Fuego en agradecimiento por sus vidas y ofrendamos solicitando la protección en la vida de estos niños futuros pilares de la sociedad, para que no caigan en las siete vergüenzas que ofenden la Creación.

Ofrendamos con candelas, inciensos, flores, canela, miel, tabaco y canela para que crezcan felices dentro de nuestros postulados de respeto y reciprocidad.

Las jóvenes mamaces le cantaron a sus hijos: “Ábrete corazón, ábrete al sentimiento, ábrete entendimiento, deja a un lado la razón y deja brillar el sol escondido en tu interior… y recuerda como el espíritu cura, como el amor sana, como el árbol florece y la vida perdura… ábrete memoria antigua, escondida en la tierra, en las plantas, bajo el fuego, bajo el agua … ” ( Rosa Giove), elevando la resonancia armónica hasta el Cosmos en medio de los árboles coloreados de otoño. Fue una fiesta, nuestra fiesta de agradecimiento a la vida.

Mientras los Ajq’ijab (contadores del tiempo) continuaban la ceremonia, los niños con sus padres y padrinos, madrinas fueron a romper la piñata que representa las siete vergüenzas de las que nos habla nuestro libro sagrado Popol Vuj: el orgullo, la ingratitud, la ambición, el crimen, la envidia, la mentira y la ignorancia.

Lo integrantes del grupo Waxaq’ib Q’ojoom (Ocho marimbas) han abierto su conocimiento a todos aquellos que buscándose a sí mismos se interesan en conocer nuestros principios de vida, basado en la tradición ancestral Maya. De esa manera el Fuego recibió la presencia de niños de padres mexicanos, uruguayos, colombianos, macedonios, salvadoreños, canadienses. Los Ajq’ijab de Guatemala: nana María, tata Juan y tata Bartolo; tata Puck Cheroke de USA, de Uruguay Felipe, y la Poronel (iniciada) Navoya, de Polonia, guiaron la ceremonia.

En 1992 nuestras abuelas y abuelos autorizaron a los guías mayas para compartir los conocimientos ancestrales con todos aquellos interesados en el significado, uso y benevolencia del calendario Ceremonial de 260 días con sus energías positivas y negativas y aplicarlo a la vida diaria, conociendo nuestras fortalezas, debilidades y nuestra misión en esta vida.

En 1994 cuando el Royal Ontario Museum montó la exhibición de piezas Mayas Human Body-Human Spirit del Museo de antropología de México, se realizó la primera ceremonia Maya en Toronto por el Ajq’ij (Contador del Tiempo) Tata Apolinario Chile Pixtun (QEPD).

Desde 1992 varios grupos de Guatemaltecos descendientes de los Mayas y otras nacionalidades en muchos lugares del planeta, han estado llevando a cabo ceremonias de sanación de la Madre Tierra, para el Waxaq’ib B’atz, que es el inicio del Calendario Ceremonial Cholq’ij y otras como la Presentación de niños ante el Sagrado Fuego el pasado 25 de octubre.

El conocimiento de los calendarios Ab (365.24 días) y Cholq’ij (260 días) que durante más de 500 años se mantuvo en la clandestinidad a través de la tradición oral de los pueblos mayas, es ahora motivo de estudio y práctica en muchos lugares del mundo, son calendarios que sus orígenes se remontan al llamado pre-clásico mesoamericano (2,000 a. C.) que en realidad fue parte de la cultura Olmeca.

Los Olmecas, conocedores del orden Cósmico y de la naturaleza humana, nos legaron el conocimiento de los U WACH U Q’IJ (conocidos como Nawales), para vivir en sociedad, para disfrutar lo que la vida nos da. Las bases de la matemática, la escritura, la astronomía y la Cosmovisión fueron logros científicos Olmecas que posteriormente fueron llevados a su máxima expresión en el periodo clásico Maya 600-900 d.C.

Son las sorpresas que podemos encontrar en el gran Toronto. Más información: mariaramirez_99@yahoo.com