Candidato conservador Tim Hudak abrió camino de su derrota electoral

Por FRANCISCO REYES* / TORONTO /
El candidato conservador Tim Hudak abrió el camino de su posible derrota en las elecciones provinciales del próximo 12 de junio.
La causa de su fracaso se debe a las promesas amenazantes el viernes pasado, de eliminar 100,000 empleos en el sector público, si gana las votaciones de Ontario. Con este ofrecimiento, Hudak ha aterrorizado a los electores, que no van a “afilar cuchillos para su propia garganta”.

Sin dudas, sus promesas rememoran la trágica era gubernamental del ex premier Mike Harris, en la que no sólo decenas de miles de empleados fueron cancelados en el sector público, sino también los recortes presupuestarios en los hospitales, en  las ambulancias y en el tratamiento de las aguas potables de la provincia, como ocurrió en Wakerton, cuyo acueducto se contaminó con la bacteria e-coli, dejando muertos y más de 2,000 personas afectadas por el micro-organismo.

Claro está, sin contar los cientos de profesores, enfermeras, trabajadores sociales y un largo etcétera que perdieron sus hogares al no poder pagar las hipotecas, debido a las cancelaciones.

Con las cancelaciones que el candidato conservador se propone ejecutar, de llegar al gobierno provincial, es seguro que a las ciudades de Ontario regresarán las manifestaciones de protesta y las huelgas sindicales, sin contar las filas interminables frente al “unemployment” y el “welfare”, como ocurrió en los tiempos de Mike Harris.

Si a las decenas de miles de padres de familias desempleados por la recesión económica del 2008 se unen las que automáticamente perderán el empleo con las cancelaciones anunciadas por el líder conservador provincial, veremos la ampliación de la línea de pobreza en Ontario.

La primera en advertir a los votantes sobre los planes de Tim Hudak fue la premier Katheen Wynne, quien destacó que la eliminación de 100 mil plazas de trabajo en el sector público pondrá en peligro el escaso bienestar de “las personas más vulnerables” de la población provincial.

La candidata liberal precisó que las cancelaciones tienen como objetivo principal la eliminación de “programas esenciales del gobierno” destinados a beneficiar a las familias más pobres de Ontario.

La líder del NDP, Andrea Horwath, condenó igualmente el plan de Hudak y consideró como un “sinsentido” arrojar fuera del empleo a una cantidad considerable de padres de familias.

La alarma también llegó a Warren Thomas, presidente del Sindicato de Empleados del Sector público de Ontario (OPSEU), quien aseguró que con la medida lo que está en peligro no es sólo el empleo personal, sino el plan de pensión de los servidores públicos. No en vano, Hudak fue abucheado el domingo por miembros del sindicato de empleados de la TTC cuando trataba de filmar un video dentro de uno de los trenes del metro.

La plataforma electoral de Hudak va aún más lejos, al contemplar la reducción del presupuesto para la educación y apuntó hacia la revisión del programa de educación temprana a tiempo completo (kindergarten), en que contempla ahorrar cientos de millones de dólares, con la cancelación de un profesor  por cada aula de ese nivel de la educación pública.

La líder del NDP respondió a este recorte en la educación temprana, prometiendo que dedicará $100 millones adicionales para subsidiar las guarderías infantiles (daycares) privadas, a fin de reducir los casi $20,000 que las familias invierten al año para el cuidado de sus hijos, mientras los padres se van a trabajar.

Las promesas de Hudak alejan la posibilidad de que los electores indecisos otorguen su voto a un candidato que desde ya augura la conflictividad de su gobierno con la población en general de Ontario.

Presagia la repetición de un gobierno que, como el de Mike Harris, se caracterizó por los recortes en los servicios esenciales a la ciudadanía, víctima de una administración gubernamental que no tuvo piedad de disminuir el bienestar colectivo de la provincia.

Hudak también promete clausurar agencias tales como “Ontario Power Authority”, reguladora de los precios de la electricidad. Obviamente, con miras a la privatización del servicio de energía eléctrica. Más aún, las Redes de Integración Local de Salud y el programa “Drive Clean”, lo que contribuirá a aumentar la contaminación ambiental.

Con esas promesas escalofriantes, Hudak ha abierto el camino de su derrota. Ningún elector sensato caerá en la trampa de votar por un candidato que promete desestabilizar su bienestar y ser sumido en la incertidumbre del desempleo, de la línea de la pobreza.

Sus ofrecimientos siguen en la misma línea de recortes del gobierno federal de Stephen Harper. Los conservadores tienen como único objeto dividir la población canadiense en dos grupos: los ricos y los pobres. En este último se enmarcan todos los que somos inmigrantes o tenemos raíces de inmigrantes. 

*Francisco Reyes es un periodista canadiense de origen dominicano. Puede ser contactado a reyesobrador@hotmail.com