GABRIELA GONZÁLEZ* / TORONTO / Hace poco más de dos semanas, estaba tocando puertas y recordándole a los votantes que tenían que ir a las urnas porque había mucho en juego ese día. No me refiero al primer partido del mundial de futbol entre Brasil y Croacia, aunque claro que el partido era importante, me refiero a las elecciones en la provincia de Ontario.
La elección fue convocada el 7 de mayo y culminó cinco semanas más tarde, el 12 de junio. Fue una elección inesperada, ya que el Ministro de Finanzas había presentado un presupuesto importante, progresista y enfocado en las prioridades correctas. El presupuesto recibió reconocimiento de los medios de comunicación y diversos grupos de interés. Sin embargo, como el partido Liberal tenía menos de la mitad de los asientos en la legislatura provincial, necesitaba el apoyo de los partidos de oposición para que se aprobara el presupuesto. Al no tener dicho apoyo, nos vimos ante unas elecciones provinciales.
Fue sin dudas una elección larga, con dos debates televisados, cientos de eventos de campaña a lo largo y ancho de la provincia de Ontario. A mediados de la campaña, un sentimiento muy fuerte y particular se comenzó a palpar: una fuerte oposición a Tim Hudak. El líder del Partido Conservador había logrado asustar a la clase media y la trabajadora, a los sindicatos y sinceramente, a la mayoría de las personas en Ontario. A raíz de esta fuerte antipatía y el temor por el futuro de la provincia y los servicios públicos que todos usamos, diferentes grupos de trabajadores lanzaron campañas contra los Conservadores. Los maestros, enfermeras, doctores y bomberos querían recordarnos que necesitamos un gobierno justo, innovador y con un plan adecuado para que la provincia progrese.
Al final del día, los votantes encontraron un mensaje positivo y progresista en el plan detallado de Kathleen Wynne. Esto fue demostrado cuando democráticamente le otorgamos un gobierno de mayoría al partido Liberal y elegimos a la primera mujer Premier de Ontario.
Para mí la victoria fue muy personal. Yo estuve ayudando a Cristina Martins, la candidata del Partido Liberal en la circunscripción de Davenport. Primero que todo, en Davenport hay varios miles de hispanohablantes y me encontré a muchos de ellos cuando fui de puerta en puerta. Segundo, ayudé a elegir a una mujer, la primera mujer electa en Davenport como Miembro de Parlamento Provincial. Tercero, Cristina inmigró a Canadá con sus padres cuando era joven, así como muchos de nosotros. Esta fue sin duda una victoria real y también simbólica, demostrando lo que podemos alcanzar como inmigrantes y que nuestro sexo, lugar de nacimiento o preferencia sexual ya no son un impedimento para postularse y triunfar en la política y vida pública.
Retomando el tema de la elección general y lo que significa para Ontario y sobre todo, nuestra comunidad. El plan de Kathleen Wynne y el equipo Liberal está basado en 5 pilares: una pensión provincial que suplementa al Plan de Pensión Canadiense actual. Segundo, invertir $29 billones durante 10 años para mejorar nuestro sistema de transporte, desde el transporte común como el TTC, GO Transit y hasta carreteras y autopistas. Tercero y cuarto, continuar invirtiendo y mejorando nuestro sistema de educación y salud pública. Quinto, seguir creando trabajos, mediante alianzas estratégicas con diferentes sectores.
Un Plan de Pensión de Ontario le proveerá una mayor protección y seguro a las personas cuando se retiren y ayudará a reducir la pobreza entre los retirados. El nuevo Fondo de Prosperidad y Trabajos de $2.5 billones asegurará el crecimiento económico de la provincia y la creación de nuevos empleos. Con respecto a la inversión en el sistema de transporte, tendremos mejor servicio que abarcará más territorio, acompañado de mejores carreteras y mejor infraestructura de transporte.
Una prolongada inversión en la educación significa que continuaremos teniendo el mejor sistema de educación entre los países de lengua inglesa. Esto beneficia directamente a nuestros jóvenes y también contribuye a una mejor sociedad y una economía más robusta. Además, continuaremos aumentado el número de estudiantes que se gradúan de la escuela secundaria. Este es precisamente un reto que nosotros como comunidad Hispana enfrentamos. Por último, al invertir en nuestro sistema de salud, aseguramos que continuemos con un servicio de salud público, que nuevos hospitales se construyan en vez de cerrar y que el tiempo de espera para procedimientos se siga reduciendo.
El plan de Kathleen Wynne sin dudas resonó con la mayoría de los votantes y elegimos a un gobierno justo que nos va a beneficiar en el corto y largo plazo. Sé que durante muchos años estaremos recogiendo los frutos de las semillas plantadas en los próximos cuatro años bajo el liderazgo de Kathleen Wynne. Involúcrese más en su comunidad, ayude a plantar estas semillas y sea parte del futuro.
Comparta conmigo sus metas personales y cívicas a través de Twitter: @GabrielaGS_
*Gabriela González completó recientemente su maestría en Políticas Públicas en York University, está involucrada en varias organizaciones sin fines de lucro y es asesora de la Primera Ministra de la Provincia de Ontario.
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