Canadá endurece requerimientos en el programa de Estudiantes Internacionales

Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. Como se ha hecho costumbre en los últimos años, el gobierno dio otro golpe bajo a la comunidad inmigrante, esta vez dirigido a los estudiantes internacionales. Sin previo aviso, el departamento de  Empleo y Desarrollo Social (ESDC) anunció que los estudiantes internacionales que están en el país con sus respectivos permisos de trabajo y quieren renovarlo, ahora deberán pasar por el riguroso proceso de la obtención de un Labour Market Opinion (LMO) siguiendo todos los requisitos que deben seguir los trabajadores temporales. Esto significa que la compañía para la cual trabajan estos jóvenes tiene que poner avisos ofreciendo el trabajo durante cuatro semanas antes de iniciar el proceso para solicitar el permiso respectivo.

Esta nueva medida entró en vigencia desde la semana pasada.

Los estudiantes internacionales, después de estudiar una carrera en Canadá, tienen la posibilidad de obtener un permiso de trabajo válido para uno, dos o tres años dependiendo de la duración del curso que tomaron. Este permiso de trabajo es una excepción a la regla que obliga a obtener un Labour Market Opinion antes de obtener un permiso de trabajo. Y cuando este permiso de trabajo estaba por vencer, también había una excepción que permitía extender el permiso obteniendo un Labour Market Opinion de manera automática. Es decir que no era necesario poner ningún tipo de aviso en páginas de empleo en Internet o en los medios de comunicación.

Para entender lo grave del cambio, hay que saber que los estudiantes internacionales pueden hacer su trámite de residencia permanente después de haber trabajado por un año en Canadá con un permiso de trabajo, el cual obtienen después de haber finalizado sus estudios. El trámite de residencia permanente puede durar entre 18 y 24 meses desde el momento en que se inicia.

Para los estudiantes que han estudiado por lo menos dos años en Canadá no es tan complicada la obtención de la residencia permanente ya que obtienen un permiso de trabajo para tres años, y después de trabajar un año les quedan dos para procesar el trámite y seguir trabajando en Canadá mientras les llega la residencia permanente.

En este sentido los afectados con la nueva medida son los estudiantes que han tomado cursos de solo un año, ya que después de finalizar sus estudios obtendrán su permiso de trabajo para un año, y únicamente hasta que hayan terminado ese año trabajando en el país es que podrán hacer su trámite de residencia. En esa lógica, ellos no podrán permanecer en Canadá a menos que la compañía para la cual trabajan pueda obtener el Labour Market Opinion del Departamento de Empleo y Desarrollo Social a cargo del Ministro Jason Kenney.

La obtención de este documento se ha complicado muchísimo  a causa de los escándalos que tuvieron lugar con los casos del Royal Bank of Canadá, los Mineros de British Columbia y más recientemente con el abuso del programa de trabajadores temporales por McDonald’s y otras industrias de comida en la parte del pacifico de Canadá.

En relación a los estudiantes internacionales, así como también con los trabajadores temporales y los inmigrantes en general, ha habido mucha controversia en los últimos días, y particularmente con los estudiantes internacionales hay mucha desinformación.

Hay que tener en cuenta que los estudiantes internacionales pagan el triple de lo que pagan los  ciudadanos Canadienses y los residentes por sus estudios. Una carrera universitaria les puede costar $100,000.00, y por esto la gente generalmente asume que estos jóvenes vienen de familias adineradas y por lo tanto no se les tiene mucha empatía.

Hay casos en que obviamente es verdad que los jóvenes vienen de familias que tienen mucho dinero y pueden enviar a sus hijos a estudiar en el extranjero, pero también hay otro grupo de estudiantes internacionales que llegan a Canadá con mucho esfuerzo y sacrificio por parte de sus padres y familia, con un plan bien definido de estudiar, trabajar, obtener su residencia y luego patrocinar a sus padre y hermanos para que toda la familia pueda tener un futuro mejor.

En muchos casos, para poder mandar a los jóvenes a estudiar en el extranjero, las familias embargan sus casas. En otros casos los jóvenes tienen el dinero para el primer año pero luego dependen de sus trabajos en Canadá para poder costear sus estudios y estadía.

A pesar de su poca edad traen la responsabilidad de toda una familia. Tienen que lidiar con el hecho de estudiar en un idioma extranjero, mantener sus notas altas, vivir lejos de sus familias por años, y vivir la soledad y depresión que esto conlleva, manteniendo bien claro que el futuro de su familia depende de ellos.

El plan que ellos y la mayoría de los estudiantes internacionales trazan con sus familias antes de llegar a Canadá suele ser: Estudiar y mantener buenas notas para poder trabajar a tiempo parcial mientras estudian. Completar sus estudios y obtener su permiso de trabajo para trabajar el año necesario para poder hacer el trámite para obtener la residencia, y continuar trabajando en Canadá durante ese periodo mientras obtienen la residencia permanente. Luego seguir trabajando para poder calificar como patrocinadores de sus padres y hermanitos.

Estos son planes de vida trazados por familias con base a los programas de inmigración. Entonces, cuando el gobierno decide sin previo aviso llevar a cabo cambios como el anunciado la semana pasada, está destruyendo sueños de estudiantes que han sacrificado su juventud en miras de un futuro mejor para sus familias.

Lamentablemente nos hemos acostumbrado a este modus operandi del Departamento de Inmigración, y ahora también el modus operandi del Departamento de Empleo y Desarrollo Social. El gobierno toma medidas sin tener ningún tipo de consideración sobre cómo estas medidas afectan a las personas. En este caso en particular, muchos estudiantes después de haber gastado una fortuna estudiando en Canadá, se tendrán que regresar a sus países de origen porque la obtención del Labour Market Opinion les será prácticamente imposible.