Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. En la columna de la semana pasada hablé de la situación injusta que está viviendo un compañero, un amigo, un miembro de nuestra comunidad hispana, Oscar Vigil, quien podría ser separado de su familia canadiense.
Oscar Vigil está siendo amenazado con la deportación de Canadá por haber sido miembro del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), una organización revolucionaria que combatió la dictadura salvadoreña en la década de 1980, y que ahora es un partido político legal que está gobernando El Salvador, y que incluso hace varias semanas fue reelecto como gobierno en El Salvador.
El gobierno salvadoreño, que fue electo democráticamente y que es dirigido por el FMLN, es un gobierno reconocido por el gobierno canadiense, pero en contradicción total, nuestro gobierno está amenazando con sacar del país a Oscar por haber pertenecido a ese movimiento político cuando era muy joven.
Es por ello que el pasado 24 de marzo se lanzó la campaña que se llama “Vigil”, en inglés, que es el apellido de Oscar, pero que en realidad en inglés significa también “Vigilia”. En este sentido, “Vigil Campaign” es una “vigilia” que se está haciendo, una campaña que se está haciendo para pelear el caso de Oscar, para pedirle al Ministro de Inmigración que use su poder de discreción y le permita a Oscar permanecer en el país con su familia canadiense.
Un dato importante que hay que tener en cuenta es que hay ya dos decisiones tomadas por el gobierno canadiense, en la cuales, en la primera, un oficial de Inmigración después de haber estudiado el caso, llegó al fallo de que Oscar es un refugiado genuino en Canadá y que por lo tanto merece la protección de nuestro país.
En la segunda, otro oficial de Inmigración establece que Oscar en ningún momento levantó las armas ni cometió ningún crimen contra la humanidad, y que por tanto no es un peligro para la sociedad canadiense.
Realmente, en el tiempo que Oscar ha vivido en Canadá se ha comportado como un ciudadano ejemplar a pesar de no tener la residencia ni la ciudadanía canadiense. Ha trabajado no solamente como periodista para diversos medios locales, sino que también ha sido el Director Ejecutivo del Congreso Hispano Canadiense, ha trabajado con el Toronto Working Group del Canadian Centre for International Justice, y en su rol como periodista se ha sentado con representantes de los tres partidos del gobierno canadiense a nivel federal, a nivel provincial y a nivel municipal, y ha llevado sus historias a los lectores hispanoamericanos y también canadienses. Y es a esta persona ejemplar en nuestra comunidad a quien el gobierno canadienses quiere expulsar.
El lanzamiento el pasado lunes de la “Vigil Campaign” fue un éxito total, no solamente por el alto número de personas que llegaron a apoyar (latinoamericanos y también un gran número de canadienses), sino que también porque estuvieron presentes algunas de las mentes mas brillantes de la comunidad legal canadiense en el ámbito de inmigración y refugio.
Ahí estuvieron sentados enfrente, hablando acerca del caso, personas como Geraldine Sadoway, Steve Foster, Michele Millard, personas de la oficina de Lorne Waldman, el compañero Juan Carranza, y también representantes de organizaciones comunitarias como el Director Ejecutivo del Consejo de Desarrollo Hispano, políticos como Joe Mihevc, candidatos a las elecciones provinciales y municipales, en fin, muchísima gente que ha tenido la suerte de trabajar con Oscar Vigil y que conoce su calidad como ser humano y como profesional.
También estuvo presente en el lanzamiento de la campaña la Vice Ministra de Gobernación de El Salvador, María Ofelia Navarrete, quien es una figura legendaria en la historia de El Salvador. Ella fue una de las comandantes del movimiento revolucionario salvadoreño y ahora es funcionaria pública, y en su discurso ante la audiencia se comprometió a que su gobierno va a hacer las gestiones necesarias ante el gobierno canadiense para que dejen de calificar al FMLN como una organización que cometió actos de terrorismo.
En este evento, en el que fue muy interesante ver una enorme cantidad de personas ofreciéndose para ayudar, se habló a profundidad sobre el tema de la inadmisibilidad, un recurso que el gobierno de nuestro país está utilizando para negar la residencia definitiva en Canadá a cientos de personas que en algún momento de su vida estuvieron vinculados con movimientos que lucharon contra la dictadura en sus países de origen, como sería la situación de Nelson Mandela en Sud África.
El caso de Oscar ha sido tomado por diversas organizaciones y destacados abogados en el área migratoria como un ejemplo de las injusticias migratorias al respecto, pero la campaña se va a extender mucho mas allá a fin de abarcar a todos los inmigrantes que están siendo excluidos del país injustamente.
Esperamos que la campaña siga teniendo el éxito que ha tenido desde el comienzo con este lanzamiento, y esperamos también que más personas se unan al esfuerzo, que firmen la petición, que contribuyan con dinero y que ayuden no solamente para que una persona que se lo merece como Oscar Vigil pueda permanecer en Canadá con su residencia definitiva, sino también para que esta familia canadiense no sea separada.
Hago un pedido a nuestra comunidad, a nuestros lectores de la columna, que por favor entren a la página www.vigilcampaign.ca, que firmen la petición que ahí aparece y que va a ser presentada al Parlamento Federal, y que hagan su contribución económica, la cual no necesariamente tiene que ser una suma alta de dinero, pueden ser $10, $20, lo que sea, porque aunque todo el trabajo legal se está haciendo pro bono con las mentes más brillantes de la comunidad legal en términos de inmigración y refugio, igual hay muchos gastos que se tienen que cubrir.
Pónganle atención a la Vigil Campaign e involúcrense en ella, ayudemos a Oscar en su proceso, y abramos camino para seguir ayudando a otros inmigrantes como nosotros que también lo necesitan, entre ellos muchos originarios de países latinoamericanos.
Be the first to comment on "Apoyemos la “Vigil Campaign”, hagamos oír nuestra voz"