Es necesario mayor control sobre la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá

Por Vilma Filici
filici@filici.com

TORONTO. La semana pasada, la Asociación de Libertades Civiles de British Columbia, el Consejo Canadiense para Refugiados y la Asociación Canadiense de Abogados de Refugio, hicieron un llamado al gobierno canadiense para que a la brevedad posible establezca un mecanismo independiente y efectivo de quejas y monitoreo de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA).

Esta medida fue una de las recomendaciones emanadas de la investigación judicial del famoso caso de Maher Arar, que en el año 2006 estableció que las actividades de seguridad nacional de CBSA deberían estar sujetas a una revisión independiente.

Definitivamente es muy importante que haya más control sobre la CBSA, porque esta organización tiene muchísimo poder sobre las personas que están entrando a Canadá, así también sobre quienes se encuentran dentro del país y que son sujetas a arresto o a una detención por cuestiones migratorias.

Hay que tener en cuenta que cualquier persona que entra a Canadá, ya sea por tierra o por aire, con quien primero se encuentra es con agentes de CBSA, y cuando está siendo entrevistada por un agente de CBSA no tiene derecho a un abogado y en realidad queda a merced de ese oficial.

También, en situaciones en la cuales por ejemplo hay una orden de arresto para una persona que pidió refugio, se lo negaron y se quedó de forma indocumentada en el país, también son los agentes de CBSA quienes la están buscando y quienes pueden llegar a la casa de esta persona y arrestarla.
En estas situaciones, la persona que está siendo arrestada es alguien que se encuentra en una situación extremadamente vulnerable y quien queda a total merced del oficial de Inmigración.

En los últimos años ha habido muchas historias no solamente de visitantes y refugiados fallidos, sino que también de residentes y ciudadanos canadienses que han sufrido abusos de poder por parte de algunos oficiales de CBSA. Obviamente no todos los agentes de esta institución son abusivos, pero sí todos tienen mucho poder ante la persona que están tratando.

En este sentido, cuando se trata de un oficial que abusa del poder que le da la ley, es importante que exista una organización a la cual la persona afectada pueda acudir para presentar su queja, que haya una investigación y que se tomen medidas para que dicho oficial corrija la manera en la cual trata al cliente que está bajo su poder.

Es extremadamente importante que las personas tengan una entidad que esté separada de CSBA, a la cual puedan acudir a presentar una queja para que haya una investigación y, de ser comprobado el abuso, que exista la posibilidad de que el oficial que lo cometió, y más aun si es recurrente en el abuso de las personas, que se puedan tomar medidas para que mejore su trato o eventualmente sea despedido.

El problema es que en algunos casos, como por ejemplo cuando se trata de una persona para quien hay una orden de arresto para deportarla del país, aún si quisiera presentar una queja, dada toda la situación de emergencia por la que está pasando, al hecho de que está detenida, que le están fijando una fecha para sacarla del país y que eventualmente la sacan del país, no deja lugar para que se pueda presentar una queja.

Porque cuando se llega al punto en el que ya no hay nada que hacer en un caso, o sea cuando una persona ya pasó por todos los procesos habidos dentro del país y no queda más nada que hacer, lo único que resta es la deportación, porque cuando se llega a este punto ya no se puede hacer nada más.

Esto es así porque mientras quede algún proceso que se pueda presentar, en la mayoría de los casos la persona puede estar libre y relativamente tranquila. Pero cuando no hay mas nada que hacer, lo único que queda es el arresto y la deportación, a menos que la persona cumpla con la orden y se vaya voluntariamente.

Y en realidad, una vez que la persona salió del país, lo que más quiere es olvidar todo lo que vivió en Canadá, y si un oficial cometió abuso en su caso, lo que va a suceder es que se perpetúe este sistema de abuso sin consecuencias para estos oficiales. Si la persona está dentro del país la mayoría de las veces tiene temor de que si hace una queja al mismo departamento del CBSA ésto pudiera tener repercusiones negativas para ella.

Un dato que es importante considerar es que en la legislación canadiense no hay imite de días per se en los cuales una persona puede permanecer detenida, sin embargo, los precedentes legales dicen que tiene que ser un tiempo razonable y que el miembro del la División de Inmigración debe evaluar qué otras alternativa hay aparte de la detención.

Por ejemplo, puede haber una situación donde haya un ciudadano canadiense que conoce a la persona y que por tanto puede avalarla, es decir dar una cierta cantidad de dinero como garantía para que sea puesta en libertad con condiciones. Entonces, es el miembro de la División de Inmigración, que es quien juega el papel de juez en la revisión de una detención, quien tiene que tomar esas decisiones.

Y generalmente, si la persona ha cumplido con la ley, si se ha presentado cada vez que se le ha llamado a Inmigración o a CBSA, si la persona ha cumplido con esos llamados, se le puede sacar de la detención.

Pero en conclusión, definitivamente es de suma importancia el llamado hecho la semana pasada por la Asociación de Libertades Civiles de British Columbia, el Consejo Canadiense para Refugiados y la Asociación Canadiense de Abogados de Refugio, a fin de que el gobierno ponga fin a su larga inactividad en la necesidad de crear este mecanismo independiente y eficaz de denuncia y monitoreo de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA), con el objetivo de que haya investigaciones y se tomen las medidas necesarias en los casos donde existe abuso.