OSCAR VIGIL / TORONTO /
Una vez concluidas las festividades de Navidad y Año Nuevo, y de regreso a la cotidianeidad, la comunidad hispana radicada en Canadá se apresta a iniciar un año que presagia estar plagado de muchas dificultados, principalmente en el área migratoria, pero que a la vez genera esperanza para el progreso en este país, aseguraron dirigentes de organizaciones comunitarias.
“Yo pienso que el 2014 es un año de esperanza, sin embargo, siendo realistas, creo también que la comunidad latinoamericana aquí en Canadá sigue siendo marginal en términos de política. El impacto que tienen tanto las políticas que emite el gobierno como los programas que se diseñan, así como también la participación, la vinculación de la comunidad en el desarrollo de esas políticas es marginal y va a seguir siendo marginal”, dijo Luis Mata, miembro de la Junta Directiva del Congreso Hispano Canadiense (CHC).
Agregó que con respecto a los temas de Inmigración y Derechos Humanos, el año 2013 fue un año de endurecimiento que marcó una tendencia en la cual se endurecieron las políticas migratorias, hubo como un reacomodamiento de las normas y cambios en el Ministerio de Inmigración y Ciudadanía que ha provocado un endurecimiento en general de las normas migratorias.
“A pesar de las dificultades, estábamos habituados a tener ciertas garantías, ciertas facilidades, sobre todo para la adaptación en todo el tema de asentamiento, pero ahora, con el recorte de servicios, con la disminución en los presupuestos para algunas agencias comunitarias, con las nuevas regulaciones para el proceso de inmigrar a Canadá, los costos hacen que cada vez sea más difícil”, aseguró.
“De tal forma que no es fácil, pero el 2014 es de esperanza, porque esta es una comunidad realmente muy fuerte, es una comunidad que está permanentemente vinculada con el trabajo, se le siente la espontaneidad, la fuerza, el interés, y eso ayuda a que puedan superar todas esas nuevas dificultades y barreras que se avecinan”, explicó.
Similar posición planteó Duberlis Ramos, Director Ejecutivo del Consejo de Desarrollo Hispano (CDH), para quien el 2014 será un muy buen año en la medida que es la antesala del 2015, año en que se van a realizar los Juegos Panamericanos en Ontario.
“Yo creo que el 2014 debería ser un buen año no obstante los desafíos que tenemos como comunidad, dados todos estos enormes proyectos, los más grandes de la historias de nuestra comunidad, particularmente el desarrollo de los Juegos Panamericanos, que es el gran tema, aunque sabemos desde ya que tenemos desafíos colectivos muy significativos en ese terreno”, aseguró.
Coincidió con Mata en que el área migratoria va a continuar siendo un desafío en la medida que el gobierno federal está planteando una política selectiva que de alguna manera limita el gran acceso a la migración de parte de la comunidad latinoamericana.
“Ese es uno de los desafíos, porque la estructura de la política migratoria en este momento no necesariamente está diseñada para beneficiar a las comunidades, ni siquiera en cierta medida para beneficiar la reunificación familiar, que sería una cuestión básica, sino que la política migratoria está más dirigida a conectar con la política macroeconómica del gobierno, la cual hace de la migración más que nada una palanca social de acceso económico que permite mejorar la productividad del país”.
“Pero espero que el 2014 sea un buen año en términos del quehacer social y económico de cada uno de los miembros de la comunidad, porque tenemos obviamente algunos desafíos en el marco económico, en el marco social, educación, y pobreza en general, pero me siento algo más optimista porque precisamente en la antesala de los Juegos Panamericanos el trabajo en la ciudad y los problemas del desempleo que nos aquejan deberían encontrar un territorio más próspero este año en la medida que hay una cantidad de proyectos de infraestructura, proyectos de desarrollo en general, que deberían implicar un empleo más fuerte en la comunidad”, aseguró.
Para Mata, la suerte de la comunidad podría cambiar y va a cambiar solamente en el momento que la gente esté mas organizada, en el momento que siga aumentando la población tal y como ha venido sucediendo, y también probablemente con el evento que se avecina de los Jugos Panamericanos. “Probablemente en esa coyuntura, y previo a esa coyuntura específica, la comunidad hispana va a tener un poquito más de sonoridad en la media y en la realidad política y social de la ciudad”, apuntó.
Para Ramos, no hay realmente una respuesta positiva en camino por lo menos para este año, “pero me atrevería a sugerir que esto podría cambiar el año próximo en la medida que habría elecciones a nivel federal”, expresó.
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“Es más importante lo que cada uno de nosotros podamos contribuir a la comunidad, que lo que la comunidad pueda contribuir a cada uno de nosotros”, dijo Duberlis Ramos.
“Este es un año de esperanza, teniendo una actitud positiva y conociendo a la comunidad latinoamericana que es de empuje, gente soñadora que está comprometida con su trabajo y con este país”, dijo Luis Mata.
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