Ontario reinstala servicios médicos a refugiados

POR OSCAR VIGIL / TORONTO
Con alivio reaccionó el sector comunitario que vela por los derechos de los refugiados en el país, luego que el gobierno de Ontario anunciara la reinstalación de los servicios médicos básicos y de emergencia para los solicitantes de refugio, los cuales habían sido cortados por el gobierno federal desde principios de este año.

La reinstalación de los servicios médicos será efectiva a partir del próximo 1 de enero, según informaron los Ministros de Salud y de Inmigración de la provincia.

“Ontario se une a otras provincias interviniendo para llenar los vacíos dejados por los recortes federales hechos al Programa Federal de Salud Provisional de Canadá (Interim Federal Health Program, IFHP). Junto a otros gobiernos provinciales vamos a seguir pidiendo al gobierno federal que reestablezca el programa federal que proporciona toda la cobertura de atención médica a los solicitantes de refugio. Mientras tanto, vamos a enviar al gobierno federal los recibos para que paguen lo que deben”, dijo Deb Matthews, Ministra de Salud y Cuidados a Largo Plazo de Ontario.

Para ello, la provincia ha creado el Programa de Salud Temporal de Ontario, a través del cual los solicitantes de refugio que no son elegibles para la asistencia de salud acorde con las reglas federales impuestas desde principios de este año, o por medio de otros programas gubernamentales, podrán acceder a la atención primaria de salud y a los servicios hospitalarios de urgencia, así como también tendrán acceso a cobertura de medicamentos.

Con esta medida se ayudará a reducir las visitas innecesarias a salas de emergencia, así como también a reducir el estrés de los trabajadores comunitarios de salud al proporcionar a los solicitantes de refugio servicios básicos de atención de la salud tan pronto como lo necesiten, explicaron las autoridades de la provincia.

Ontario está así uniéndose a otras provincias del país que ya han tomado medidas similares, como es el caso de Alberta, Manitoba, Saskatchewan, Nueva Escocia y Quebec, para subsanar las deficiencias en la cobertura de salud para los solicitantes de refugio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aproximadamente el 55 por ciento de todos los solicitantes de refugio en Canadá, es decir unos 48,900 personas, viven en Ontario, la mayoría en el Área del Gran Toronto, en Hamilton y en la zona de Ottawa.

Loly Rico, canadiense de origen hispano Presidenta del Consejo Canadiense para los Refugiados (Canadian Council for Refugees, CCR), dice que la medida anunciada esta semana “es una decisión buena, porque se va a empezar a cubrir a gente que en estos momentos no tiene acceso a salud en la provincia. Además es algo positivo porque le da cumplimiento al mandato en Canadá de que todas las personas que residen en el país tengan acceso a la salud”.

Agregó que “esto es el resultado de las presiones ejercidas por diversas organizaciones comunitarias que se han estado reuniendo con la Ministra de Salud y demás autoridades provinciales, y es un movimiento donde a la provincia le va a salir un poco más económico dado que la no cobertura de salud es más cara porque las personas terminan en las salas de emergencia de los hospitales, que es más caro que ir a una clínica”.

Rico reafirmó que la medida “es muy positiva, más que bienvenida”, y dado que le van a pasar los costos al gobierno federal, “eso va a ser como una presión al gobierno para que reinstale la cobertura de salud para los refugiados”.

Hay que recordar que el año pasado el gobierno federal anunció que dejaría de proporcionar cuidados básicos de salud para muchos solicitantes de refugio, cambiando el proceso de solicitud de refugio en Canadá y haciendo recortes al Programa Federal de Salud Provisional.

Eusebio García, quien trabaja en el Comité de Refugiados de los Cuáqueros (Quaker Committee For Refugees) en Toronto, dijo que el sector comunitario está agradecido con el gobierno de la provincia por la medida tomada, “por reconocer que los refugiados necesitan este tipo de servicios y no abandonarlos a su suerte”.

“Lo ideal sería que el IFHP se reinstalará a nivel federal, porque aunque en Ontario es donde vive la mayor parte de solicitantes de refugio, hasta el momento sólo son cinco las provincias, incluyendo Ontario, que han tomado el liderazgo en proveer estos servicios, por lo que quienes llegan al resto de provincias están desprotegidos, y sería bueno que tuviéramos la cobertura en todo el país”, aseguró.

De acuerdo a las autoridades provinciales, los solicitantes de refugio tienden a tener malas condiciones de salud, son menos propensos a haber planeado su llegada a Canadá, y generalmente no tienen los recursos financieros para adquirir un seguro de salud privado.

“Ontario apoya un sistema de adjudicación de los refugiados que refleje los principios de equidad, compasión y eficiencia. Y algunos de los que vienen a nuestra provincia para construir una vida mejor, se ponen en riesgo tratando de llegar aquí. Ellos necesitan nuestro apoyo”, dijo por su parte Michael Coteau, Ministro de Ciudadanía e Inmigración de Ontario, al momento de hacer el anuncio.

FOTO
Michael Coteau, Ministro de Ciudadanía e Inmigración de Ontario