Número refugiados, a menos de la mitad

REDACCION / TORONTO
Las cosas están cambiando dramáticamente en materia de refugio en Canadá, tanto así que en poco más de seis meses desde que el gobierno dio a conocer por primera vez la lista de los llamados “países seguros”, los cuales supuestamente no producen refugiados y que incluye a países latinoamericanos como Chile, México y España, el número de solicitudes de refugio se ha reducido drásticamente.

En total, Canadá recibió 4,558 solicitudes de refugio en el primer semestre de este año, que representa menos de la mitad de las recibidas durante el mismo período el año pasado, que fueron 10,375.

Entre enero y junio de este año, el Consejo de Inmigración y Refugio de Canadá (Immigration and Refugee Board, IRB) recibió sólo 68 solicitudes de refugio de ciudadanos originarios de México, en comparación con las 224 que recibió durante el mismo periodo el año pasado. Este número representa una reducción de más del 70 por ciento en el número de solicitudes.

De igual forma, Hungría, que en el pasado fue uno de los principales productores de solicitantes de refugio en Canadá, principalmente de las personas conocidas como Roma o gitanos, solo produjo 104 peticiones de refugio durante el mismo periodo, en comparación con los 1,389 que lo solicitaron durante el mismo periodo el año pasado.

En declaraciones a la prensa, el recién nombrado Ministro de Inmigración y Ciudadanía,  Chris Alexander, dijo que “esta es la prueba de que las reformas de nuestro gobierno al sistema de refugio canadiense están funcionando. Hemos visto una reducción significativa en el número de reclamaciones de los países que han tenido tradicionalmente un gran número de peticiones infundadas”, agregando que “esta es una buena noticia, especialmente para los verdaderos refugiados cuyos casos se escuchan con mayor rapidez y se benefician pronto de la protección de Canadá”.

Hay que recordar que entre el 15 de diciembre del 2012 y 31 de mayo del 2013 Canadá añadió 37 naciones a una lista de países designados como “seguros”, como parte de un proyecto de ley de reforma masiva al sistema de refugio. En la lógica gubernamental, estos países son respetuosos de los derechos humanos y por tanto tienen más probabilidades de ofrecer protección estatal a las personas que se sienten perseguidas o amenazadas en su país de origen.

Como consecuencia, los solicitantes de refugio que provienen de estos países reciben un trato diferente a su llegada a Canadá, donde el estudio de su caso se acelera y a quienes se les niega la condición de refugiado no tienen derecho a apelar ante la nueva División de Apelación de Refugiados y son rápidamente deportados.

Según las cifras del IRB, los 37 países de la lista de países designados como seguros produjeron un total de 463 solicitudes de refugio durante los primeros seis meses de este año. Durante el mismo período del año pasado, estos países produjeron un total de 2,928 casos.

Una vez implementada dicha lista de “países seguros”, los principales productores de solicitudes de refugio son ahora China, con 374 solicitudes de refugio durante los primeros seis meses de este año, Colombia con 259, Pakistán con 250, Siria con 202 y Nigeria con 178 casos.

Sin embargo, no todos los canadiense ven con buenos ojos lo que está sucediendo en el área de inmigración y refugio, y concretamente Janet Dench, Directora Ejecutiva del Consejo Canadiense para los Refugiados (Canadian Council for Refugees, CCR), considera como un “escándalo”, lo que está pasando en el país.

“Enfocarse en cómo rechazar más rápidamente a las personas que no merecen protección… significa también que usted no está proporcionando suficiente tiempo para algunas personas que si necesitan protección”, explicó, agregando que “tener un menor número de solicitudes parecería ser la meta del gobierno, cuando pensar en salvar vidas de más personas debería ser algo de lo que deberíamos estar contentos.”

Los nuevos números de inmigración parecería que también se están acercando a los nuevos plazos establecidos por el gobierno para determinar si una solicitud de refugio de una persona proveniente de países designados como seguros es válida o no. Según la IRB, actualmente se necesita un promedio de 57 días para efectuar esa determinación, y el gobierno se ha comprometido a determinarlo en un máximo de 45 días.

En lo que respecta a las expectativas con los solicitantes de refugio que provienen de países que no están incluidos en la lista de países seguros, el IRB parece haber superado sus metas con un gran margen, pues las nuevas medidas establecen que dichas determinaciones se hagan en un periodo de 216 días y el IRB actualmente las está haciendo en un promedio de 86 días.

Sin embargo, estos tiempos están siendo aplicados únicamente para las nuevas solicitudes, dado que todavía se están tardando alrededor de 20 meses para procesar las solicitudes antiguas que se recibieron antes de que entraran en efecto las nuevas medidas, según los datos del IRB.