Por Vilma Filici
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Toronto. Hace pocos días conocí el caso de una persona de origen colombiano que recientemente tramitó su residencia permanente en Canadá, y que su historia parece una telenovela tanto a nivel sentimental como migratorio.
Este hombre se casó hace varios años en su país y tuvo dos hijos, pero luego, la esposa tuvo una aventura y quedó embarazada de otro hombre. Se separaron, la señora tuvo su hijo y lo asentó únicamente como hijo de ella. Tiempo después la pareja se reconcilió pero el esposo nunca reconoció como suyo al hijo de su esposa, aunque finalmente terminó criándolo como propio.
En algún momento la relación se terminó y el hombre inmigró a Canadá y tramitó su residencia permanente. Declaró a su esposa y a sus hijos, incluso al hijo que su señora tuvo fuera del matrimonio, pero ellos nunca se hicieron los exámenes médicos que exige el gobierno canadiense para este tipo de trámites.
Ahora este hombre se ha reconciliado con su ex esposa y quiere patrocinarlos para que vengan a vivir a Canadá, y está buscando asesoría migratoria para lograr su objetivo.
Lamentablemente esta situación es muy complicada no solamente en términos de la relación de familia sino que también en cuanto a los trámites de inmigración, porque si bien es cierto que el señor declaró a la esposa y a los hijos, estos nunca se hicieron los exámenes médicos correspondiente.
Con toda seguridad la relación debió haber estado en una situación muy mala al momento en que el señor se hizo residente canadiense y por esa razón los niños y ella no se hicieron los exámenes médicos, pero por el hecho de no haberse hecho los exámenes médicos en ese momento, en principio este señor no va a poder patrocinar a su ex esposa, a sus hijos biológicos, ni al hijo que resultó del adulterio.
Esto, porque hay una sección de la Ley de Inmigración de Canadá que establece que si los hijos de una persona no se hicieron los exámenes médicos en el momento en que esa persona obtuvo la residencia permanente, quedan excluidos del patrocinio familiar.
En este sentido, definitivamente no se puede hacer un patrocinio directo, pero sí existe la posibilidad de hacer una solicitud de residencia permanente por razones humanitarias, siempre y cuando haya razones que ameriten que este caso sea aceptado.
Por ejemplo, en este caso en particular se podría explicar que había habido una ruptura de la relación de la pareja, que había la sospecha de que un hijo no era hijo del residente permanente, y que había mucho rencor, que estaban muy enojados, y que entonces, en el momento que se le pidió a la esposa que se hiciera los exámenes médicos y se los hiciera a los niños, no se los quiso hacer, pero que ahora se arrepienten tremendamente y quieren estar juntos nuevamente, etc.
Básicamente hay que ser muy creativos con la manera en que se explica la situación, tratando de llegarle al corazón al Oficial de Inmigración que está revisando el caso, ya que es ese Oficial de Inmigración quien tiene que tomar la decisión de si le permite a esta familia reunificarse aquí en Canadá o no.
Para estas situaciones no hay una ley que dicte exactamente qué tipo de casos el Oficial de Inmigración tiene que aceptar o no. Simplemente hay unas guías de procedimientos que le dan ideas de qué tipos de casos pueden ser beneficiados por razones humanitarias.
En principio es muy difícil saber el nivel de posibilidades de una respuesta positiva que tiene este señor, ya que depende de la fuerza que tenga el caso. Por ejemplo, en algunas instancias un hombre tiene una relación con una mujer, el hombre no la ve mas, o es una relación de una noche, y después resulta que la mujer quedó embarazada y el hombre se viene a enterar hasta años después. Tal vez inmigró a Canadá pero nunca supo que había tenido ese hijo, y en el momento que se entera quiere patrocinarlo.
En ese caso hay una explicación lógica y de lo que se trata es de convencer al Oficial de Inmigración que nunca hubo intención de negar este hijo, sino que simplemente no sabía que existía. Aquí el caso es bastante fuerte, pero cada caso hay que mirarlo por su propio mérito y hay que presentar la mayor cantidad de documentación posible para convencer al Oficial de Inmigración que haga la excepción.
Generalmente, cuando suceden casos como el de la persona de quien escribo hoy, el Departamento de Inmigración insiste en que se le hagan los exámenes médicos a los niños, y después, cuando ya es imposible convencer a la otra parte de que se le hagan los exámenes médicos, entonces al solicitante de residencia permanente se le pide que firme una declaración jurada en la cual la persona esta diciendo que entiende perfectamente que bajo la sección 117 (9) (d) del reglamento de inmigración, sus hijos, al no hacerse los exámenes médicos, van a quedar por siempre excluidos del patrocinio familiar.
Esta ley fue establecida en el año 2002, y yo diría que lamentablemente los casos que caen bajo ella son bastante frecuentes en nuestra comunidad. Se ven muchos casos donde justamente la pareja se separó porque hubo conflictos, o la pareja está divorciada y el padre o la madre que está aquí en Canadá está siendo patrocinado por una nueva pareja, entonces ahí entra toda una cuestión de celos y le niegan la posibilidad a sus hijos de poder en algún momento tener la residencia permanente.
En esa lógica, una de las cosas que siempre le aconsejamos a nuestros clientes que se encuentran en situaciones como estas y que dicen que no quieren declarar a sus hijos porque de todas maneras nunca los van a patrocinar, es que uno no puede predecir el futuro, y que si por ejemplo lamentablemente la persona que está cuidando al niño tiene un accidente, se enferma de una enfermedad terminal o muere, el padre o madre que está aquí va a ser el responsable de criar ese sino o niña, y que al no hacerle los exámenes médicos hoy le está negando esa posibilidad en el futuro.
Incluso, en muchas instancias nos toca hablar con el padre o madre del pequeño que está fuera de Canadá para hacerle entender que las leyes canadiense requieren que, venga o no vengan los hijos dependientes, si la persona está solicitando la residencia permanente se tiene que hacer los exámenes médicos. Y también se le trata de hacer entender que al no hacerles los exámenes médicos les quita la posibilidad de en algún momento ingresar a Canadá con su residencia permanente por medio de un patrocinio.
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