YENSY ORTIZ / MONTREAL /
La nostalgia y el interés por mantener vínculos comerciales con el país de origen, podría sellar el pacto entre un grupo de productores del municipio de San Lorenzo, Ahuachapán, y empresarios salvadoreños radicados en Montreal, Quebec.
Integrantes de la Cooperativa de Jocote y Loroco de San Lorenzo, Ahuachapán, junto a representantes de la Comisión Nacional para la Pequeña y Mediana Empresa (CONAMYPE), brindaron una videoconferencia recientemente.
Se trata de un primer acercamiento propiciado por el Consulado de El Salvador en Montreal y de la recién conformada Cámara Salvadoreña de Comercio de Quebec.
Los productores de jocote “Baron Rojo” han mostrado su inquietud de montar una planta procesadora del fruto y así aumentar las expectativas de exportación.
“La iniciativa nace al ver la pérdida del producto en las parcelas agrícolas. Los bajos precios no permitían que los productores vieran beneficio”, expresó Fredy Chinchilla, miembro de la cooperativa y del comité enlace equipo-técnico de la municipalidad, a los posibles inversionistas.
Un estudio de factibilidad, elaborado en 2010, les da la pauta para asegurar que el negocio es rentable. “Independientemente el escenario que se vea, aquí solo hay ganancias. Ganar, ganar y ganar”, puntualizó Chinchilla.
La cooperativa está integrada por 31 socios y existe un grupo de 40 más que se estaría incorporando pronto.
En conjunto, ya han logrado comercializar el producto a un mejor precio. En los últimos dos meses, aseguran que han vendido 28,000 libras de jocote a la empresa La Colina y con ello, deleitado el paladar de muchos en Estados Unidos.
La subdirectora de CONAMYPE, Gladys Melara, ha confirmado el apoyo al grupo de productores hasta alcanzar su objetivo.
Melara indicó que ya se ha presentado el proyecto de la planta procesadora ante la Banca de Desarrollo (Bandesal) y que aunque no podrían aportar todo el recurso necesario ($1millón 665,045), se estaría brindando un “apoyo gradualmente a la cooperativa”.
También recordó que “hay una línea de crédito en Bandesal que financia a inversionistas salvadoreños que quieren invertir en El Salvador”.
La directora de Inversiones y Negocios de la Dirección de Migraciones y Desarrollo del Viceministerio para los Salvadoreños en el Exterior, Virginia Mancía de Magaña, dijo que “Estados Unidos ya tiene admisibilidad para el jocote, se están programando estrategias para introducirlo, y que (mediante) la planta se pueda posicionar el producto con socios ya identificados”.
El fruto rojo ya se encuentra en algunas tiendas de ese país, aunque no con la marca de sus productores. “La cooperativa ya está vendiendo a granel el jocote a una distribuidora la que está distribuyéndolo en algunos estados”, señaló de Magaña.
Con la planta procesadora la apuesta es comercializar el producto fresco o congelado, tanto en el país como en el exterior, producir la jalea, la paleta y el concentrado de jocote, entre otras posibilidades.
Por el momento, se han dado varios pasos tendientes a la construcción de la planta, aseguran sus promotores. Una empresa consultora, contratada por CONAMYPE, ha elaborado el estudio de factibilidad y la municipalidad de San Lorenzo ha donado un terreno en calidad de comodato por 99 años.
Los productores confirmaron tener cerca de 400 manzanas cultivadas de jocote, las que generarían 6 millones de libras del fruto. Con la integración de los nuevos socios, su capacidad se elevaría a más de 11 millones de libras.
“Ustedes son clave para el fortalecimiento y desarrollo de esta iniciativa, el llamado es a que se sumen al esfuerzo”, expresó Fredy Chinchilla, al lanzar el reto de inversión a los empresarios salvadoreño-montrealeses”. ¿Lo quieren hacer de forma directa, como accionistas o socios?”, cuestionó.
Del otro lado, los connacionales han solicitado un estudio de mercado, así como información sobre los montos requeridos para formar parte del negocio en calidad de inversionistas o accionistas.
El proyecto forma parte del programa “Un Pueblo, Un Producto” que impulsa el gobierno de El Salvador y ha contado con la asistencia técnica de la Agencia de Cooperación de Japón (JICA).
El evento se efectuó en el Café Cuzcatlán, donde a menudo se reúnen los miembros de la Cámara Salvadoreña de Comercio de Quebec a falta de un local para su funcionamiento.
La comercialización del producto es solo uno de varios componentes de la iniciativa que busca promover el turismo en San Lorenzo, Ahuachapán, y reducir las migraciones al abrir más fuentes de empleo.
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