Por Vilma Filici
vilma@filici.com
Toronto. Esta semana le tuve que decir a un jovencito estudiante internacional: “¿Cuántas veces más vas a tener que equivocarte en tu caso para que te des cuenta de que no lo puedes hacer solo, y que tienes que tomar a alguien que tenga conocimientos sobre estos asuntos para que te ayude?”. La expresión se la dije después que me preguntó “¿Cómo hago para mandar a Inmigración una nueva solicitud de permiso de estudio?”. Este joven estudiante internacional vino a Canadá a terminar la escuela secundaria con un permiso de estudio, y cuando terminó la escuela secundaria comenzó a estudiar en una de las universidades de Ontario, para lo cual extendió su permiso de estudio desde dentro de Canadá.
Pero este año se fue de viaje y el estatus que tenia dentro del país vencía dentro del periodo que él se fue a visitar a su familia, aunque la visa de entrada múltiple todavía le duraba tres años más. Entonces, él creyó que con esa visa de entrada múltiple, la cual no le autoriza a estudiar sino que solamente para regresar a Canadá, podía continuar estudiando.
Cuando regresó a Canadá el joven se dio cuenta que tenía su permiso de estudio vencido y entonces, en vez mandar a pedir una restauración de su estatus de estudiante, que es el procedimiento que se debe realizar cuando una persona pierde del estatus de visitante, de trabajador o de estudiante, él pidió que le extendieran el permiso de estudio, el cual obviamente no se puede extender porque está vencido. Entonces el Departamento de Inmigración le contestó que había cometido un error y que por lo tanto no podían darle una extensión de visa, y le explicaron que lo que tenía que hacer era pedir una restauración de estatus.
Hay que tener en cuenta que la ley de inmigración permite que dentro de un periodo de 90 días la persona pueda pedir que le restauren su estatus anterior, para lo cual hay que pagar 200 dólares extra para el trámite mas el costo del proceso del documento que se está pidiendo, que en este caso es el permiso de estudio.
Pero como el joven no tenía esta información muy clara, entonces dejó pasar el tiempo. Pasaron los 90 días, y como no presentó la petición de restauración de su estatus, le llegó otra carta diciendo que ya estaba fuera de los tiempos límites.
Entonces decide que va a sacar una nueva visa de estudiante, y cuando se solicita una nueva visa de estudiante se tiene que hacer a través de un consulado, ya que no se puede hacer desde dentro del país. Envió la solicitud y toda la documentación necesaria para procesar una visa de estudiante (que es la carta de la universidad en este caso, diciendo que fue aceptado, para qué programa fue aceptado, cuándo comienza el curso, etc., así como también prueba de que tiene los fondos económicos suficientes para cubrir los costos de la universidad, los libros y su estadía en el país) al consulado de Canadá en Búfalo, que es el consulado más cercano y es el que le corresponde a las personas que se encuentran en el país.
A todo esto, el joven ya estaba en el país prácticamente de forma ilegal.
El consulado en Búfalo revisó la solicitud y le mandó todo de regreso diciéndole que la forma de pago que había utilizado no era la correcta. Como él estaba acostumbrado a hacer el trámite desde dentro del país, lo que hizo es que fue a pagar al banco donde le dieron un recibo que fue el que envío a inmigración, pero cuando se hace un trámite fuera de Canadá hay que enviar un Money Order o un cheque certificado, o pagar con tarjeta de crédito, así es que nuevamente le regresaron todo el trámite por una tontería tan básica como que envió el pago de la forma equivocada.
Y como el joven no tenía idea de cómo era la forma correcta de enviar el pago, mandó muchísimos correos electrónicos al consulado canadiense en Búfalo preguntando qué era lo que había hecho mal y cómo era que tenía que pagar. El consulado no le contestó la pregunta sino que simplemente le envió una carta en la que le decían que le daban 30 días para que enviara el paquete nuevamente con el pago correcto.
El joven siguió enviando correos pidiendo clarificación, pero lamentablemente los oficiales de inmigración no clarifican el procedimiento si no que es el cliente quien tiene que saber lo que está haciendo.
Pasaron los 30 días y le llegó otra carta del consulado en la que le decían que su caso estaba cerrado y que si deseaba podía hacer una nueva solicitud y enviarla nuevamente.
Este joven anduvo de abogado en abogado de consultor en consultor pidiendo ayuda para ver de qué manera podía solucionar su problema, y el problema se puede solucionar de dos maneras: la primera es rehaciendo el caso y mandar la documentación y formularios necesarios, aunque aquí corremos el riesgo de que el consulado se dé cuenta de que la persona se encuentra en el país y que está estudiando sin estatus, por lo cual el consulado le puede rechazar la solicitud.
La segunda opción es la de solicitar un permiso especial que se llama “Permiso de residencia temporal” (que es un documento que entrega inmigración a una persona que de alguna manera no llena los requisitos legales para cualquier trámite), y a su vez pedir un permiso de estudio, lo cual me parece lo más acertado ya que no se le va a mentir a Inmigración sino que se le va a decir que la persona ha estado estudiando sin permiso pero que ha hecho absolutamente todas estas cosas para tratar de resolver la situación, pero que por ignorancia no le funcionó pero que no fue por malicia o por tratar de romper las reglas de inmigración.
Esta es una comedia de errores, y lo más interesante es que esta persona quería seguir haciendo su trámite solo!
La moraleja en este caso es que si bien hay muchas personas que son muy capaces y pueden hacer los trabajos solos y les puede llegar a salir bien, hay otras personas que no lo pueden hacer, aunque sean estudiantes que son las personas preferidas por el actual sistema migratorio del país.
Hay personas que son excelentes en su profesión pero no necesariamente entienden las leyes de inmigración canadiense, por lo que deben darse cuenta en qué momento deben decir “esto no lo puedo hacer” y salir y pedir ayuda y contratar a un consultor de inmigración para que le haga el trámite.
Porque en este caso en particular, si esta persona continúa haciendo su propio caso va a terminar con una orden de deportación de Canadá, habiendo gastado una cantidad enorme de dinero como estudiante internacional y perdiendo todas las posibilidades que se le dan a los estudiantes internacionales después de que terminan sus estudios en Canadá, como son un permiso de trabajo y la posibilidad de obtener la residencia permanente en el país.
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