Por Vilma Filici
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Toronto. La semana pasada llegó a mi oficina una familia a quien le rechazaron su caso de refugio, y que ahora está buscando otras opciones para poder continuar viviendo en Canadá. En la conversación básicamente centraron su atención en presentar una solicitud de residencia por Razones Humanitarias y de Compasión, pero yo les explique que en realidad existen otras opciones con mejores posibilidades de aceptación para ellos.
Para poder tomar una decisión de si una personas tiene mejores posibilidades haciendo un caso de Razones Humanitarias que algún otro proceso, lo primero que se tiene que hacer es una evaluación de la persona y de la situación que vivió en Canadá, y de los factores que existen ya sea para solicitar razones humanitarias o para ver que categoría de inmigrante es la más beneficiosa para ella.
Hay personas que tienen ya muchos años de vivir en Canadá, 4, 5, 6 y hasta diez años o más, y son personas que se han establecido exitosamente en el país en términos de económicos, en términos de preparación académica, preparación ocupacional, personas que tienen hijos nacidos en el país, que tiene familiares como padres, hermanos, etc., en Canadá con quienes tienen relaciones muy cercanas y de dependencia económica y emocional, etc., entre otros, y puede haber muchísimos, que hacen que su caso por Razones Humanitarias perezca tener un porcentaje alto de ser aceptado.
Pero ojo, ocupo las palabras “parezca tener” porque hasta el momento en que el oficial de inmigración encargado del caso no analice el caso y tome la decisión, en realidad no se puede saber si el caso va a ser aceptado o no. Es decir, en este tipo de casos por Razones Humanitarias y de Compasión, la decisión queda completamente a discreción de un oficial de inmigración, del oficial de inmigración que analiza el caso.
Por el contrario, en otras categorías de inmigrantes, como por ejemplo la categoría de Trabajador Calificado bajo el programa federal, hay ciertos factores por los cuales se le da cierto puntaje al solicitante. Y los factores son por ejemplo edad, conocimientos de los idiomas inglés o francés, la experiencia de trabajo que tenga la persona, la ocupación en sí que la persona haya desarrollado durante los últimos diez años, si tiene experiencia de trabajo legal en Canadá, si tiene una oferta de trabajo en Canadá, si tiene familiares en Canadá, si la esposa o el esposo tienen estudios post secundarios, etc. Entonces, se hace una suma para cada uno de estos factores y si la persona recibe el puntaje necesario sabemos que tiene excelentes posibilidades de ser aceptado o aceptada, y esto es una cuestión matemática, es decir no es tan discrecional como el caso por razones humanitarias.
Además tenemos los programas de Nominaciones Provinciales, donde por ejemplo, si hay una compañía que llena los requisitos requeridos para el programa (no importa de la provincia que sea), si la compañía es aceptada para dar esa oferta de trabajo y luego la persona es seleccionada por la provincia, también estos casos tenemos un porcentaje altísimo de que esa persona va a ser aceptada para obtener la residencia permanente en el país.
Específicamente en casos de personas que han pedido refugio en el país y que sido rechazadas, la diferencia fundamental entre estas tres situaciones o estos tres procesos es que Razones Humanitaria es un programa para el cual se hace el trámite estando el solicitante dentro de Canadá y que no tiene que salir del país si son aceptados, mientras que los otros dos programas, el de Trabajadores Calificados Federales y el de Trabajadores Calificados Provinciales, son programas que requieren que el solicitante salga de Canadá para luego poder regresar con su residencia permanente. En casos de personas que no han pedido refugio en el país la situación es diferente.
En este sentido, para los refugiados fallidos, es absolutamente necesario que en un punto específico del proceso la persona salga de Canadá y que el trámite se haga fuera del país.
El problema reside en que la mayoría de personas que están en situaciones como las de esta familia que llegó a mi oficina, generalmente no quieren salir de Canadá y entonces prefieren procesar un caso por Razones Humanitarias sabiendo que tienen tal vez un 20 por ciento de posibilidades de ser aceptados, en lugar de tomar la decisión de caminar por un proceso que tiene tal vez un 90 por ciento de posibilidades de ser aceptados, por el simple hecho de que quieren hacer el trámite desde dentro del país, quieren seguir trabajando en Canadá y no quieren pasar el sacrificio que obviamente requiere dejar lo que tienen aquí en el país, irse a su país de origen y esperar ahí un año o año y medio (dependiendo del país), para regresar con la residencia permanente a Canadá.
En mi oficina hemos visto casos de personas que han realizado ya estos trámites tanto por el programa de Trabajadores Calificados del programa Federal como del Provincial, que se han ido a sus países de origen y luego han regresado con la residencia permanente. De hecho, en este preciso momento acabamos de trabajar el caso de una pareja que se conoció aquí en Canadá, donde el esposo era refugiado rechazado y con orden de de deportación. Se tomó la decisión de que salieran del país, salieron, estuvieron fuera por un año y ya les llegó la visa de residencia permanente a ambos, y a él también le llegó la autorización para regresar a Canadá (dado que salió del país con una orden de deportación), y estarán de regreso en Canadá en los próximos días.
Definitivamente esto es posible hacerlo, es cuestión de que las personas entiendan que para el programa de Razones Humanitarias y Compasión hay casos que sí efectivamente son muy buenos, excepcionales, que tienen muchas posibilidades, pero que en la mayoría de los casos, especialmente de personas que han pedido refugio en Canadá y han sido rechazadas, las posibilidades de aceptación son muy bajas y por tanto es mejor buscar hacer otro trámite, máxime si se tiene a un empleador que está dispuesto a ayudar con una oferta de trabajo. Si se paga ese sacrificio de salir del país durante ocho meses, un año o un año y medio, es muy posible tener la seguridad de que van a regresar con la residencia permanente a Canadá.
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