De nuevo García Lorca con Yerma…

CHIQUI RAMIREZ / TORONTO

Apoyando el teatro hispano / latino o como quieran llamarnos, mi marido y yo acudimos a ver la puesta en escena del Grupo Crisálida, con Yerma, que forma parte de la trilogía de Federico García Lorca.
Cuando en los años 80s vi en escena, La Casa de Bernarda Alba con Ofelia Guilmáin (fallecida el 14 de enero del 2005), en la ciudad de México, la magia del teatro me dejó boca abierta ante la profesionalidad, no solo de La Guilman, como le decían sino de todas las otras mujeres que la acompañaban. Después en 1993 vi la misma obra en la ciudad de Quebec, montada por quebecuas y latinoamericanos, mi desencanto fue muy grande.

Años más tarde asistí al montaje de La Casa de Bernarda Alba que el Grupo Crisálida hizo en Toronto.

“Es interesante remarcar que la presentación de La Casa de Bernarda Alba en Toronto, coincidió con el hecho que el 24 de octubre del 2008 el juez Baltasar Garzón, se declaró competente para juzgar las 114,266 desapariciones de los patriotas Republicanos que fueron fusilados y enterrados en fosas comunes en toda España durante la guerra civil, y autorizó, la apertura de la fosa común que podría contener los restos del gran poeta español Federico García Lorca”. Chiqui Ramírez. Revista Debate. Octubre 2008.

En esa oportunidad admiré el valor, el esfuerzo, el entusiasmo con que el grupo se preparó para presentar obras de esa dimensión y con la mejor de las intensiones, en esa escribí que:

”… el crítico Hugo Hernández del periódico El Universal de México, aseguraba que: La casa de Bernarda Alba es una obra para grandes actrices; muchas, sí, no sólo para quien interpreta el personaje central, sino para al menos media docena de intérpretes, que deben dar vida a los muy fuertes y al mismo tiempo contenidos y reprimidos personajes creados por Federico García Lorca.”

Agregando:” La casa de Bernarda Alba – no es una obra que se monte con frecuencia, pues exige armar un reparto de mujeres de muy alta calidad histriónica, al mismo tiempo muy experimentadas, y que además acepten no ser la “estrella” del montaje, pues es la obra y el trabajo en conjunto lo que debe destacar.”

Al año siguiente, el 2 junio del 2009 corajudo como siempre, Iván Lemus y el Grupo Crisálida presentaron: Bodas de Sangre del mismo autor, y va de nuevo, escribí también en la revista Debate:

“… es García Lorca con “Bodas de sangre”, que retoma dicha historia, a quien le corresponde el mérito de seguir conmoviendo e inspirando a artistas amateurs y a directores, cómo Iván Lemus del grupo Crisálida, a que nos ofrezcan la tragedia en tres actos y siete cuadros, escrita en verso en 1931. La profundidad del autor nos transporta a la España campestre, de un pueblo alegre que canta y baila, quizás para espantar sus propios fantasmas, sus bajas pasiones, el odio y la venganza, la ambición, la hipocresía, la muerte”.

“… no es fácil meterse en un personaje, cuando el contexto social en que fue escrita la obra, está tan lejano e incomprensible después de casi 80 años de ocurrido el hecho, especialmente para una sociedad como la canadiense. Pero aún así, el Grupo Crisálida, superando muchas debilidades de interpretación y actuación, no así de organización del espectáculo, nos dan la oportunidad de disfrutar de una obra de teatro en Toronto en idioma español”.

Pero ahora, después de haber visto como el Grupo Crisálida bajo la dirección de Iván Lemus ha superando desorganización, debilidades e improvisaciones, pudo hacer un gran trabajo en la elección y dirección de las actrices y actores, así como la música, la danza y los efectos especiales, que nos transportaron a la España de Franco cachureca (híper-católica), prejuiciosa y racista aunado a lo real, irreverente, de la población que ríe y goza del baile, la música y el sexo.

La actriz Susana Sanz quien interpreta a Yerma se lució, trasladándonos el sentimiento y la impotencia de un vientre seco que reclama ser fecundado; de los brazos vacios y fríos en espera de un tibio cuerpo de nuestro cuerpo… en esas estábamos, admirando la actuación, cuando el público saltó de sus asientos al sonido impertinente de un celular, agregado la conversación en susurro que bien “pudo” intimidar a otros actores con menos colmillo, pero no así a la Sanz ni a Luís Rojas que de manera muy profesional conservaron el parlamento sin interrumpir o desviar la emoción de la actuación.

El elenco, compuesto por el mismo Iván Lemus, Susana Sanz, Luís Rojas, Jeannette Burgos, Andrea Valencia, Jeannette Barbosa, Alba Agosto, Rigo y la bailarina Carla, con excepción de la mujer joven, logró su propósito con mucha calidad escénica. Los efectos especiales, la traducción simultánea y la coordinación del equipo técnico nos demuestran la madurez que el Grupo Crisálida está alcanzando, en un espacio que se está haciendo chiquito para su crecimiento.

Solo viendo buen teatro, aprendiendo de los verdaderos maestros con experiencia y talento, se pueden ir formando nuevos actores y actrices, por lo que con mi humilde comentario le puedo decir a Laura Bobadilla, adelante!! que va por buen camino.

La música en vivo ejecutada por Shan Shan Liu, Tom Duffin, Eugene Tanaka este último de marcado físico oriental, interpretando el flamenco como todo un gitano de los suburbios españoles nos deleitó, recordándonos que estamos en el frío Toronto multicultural y multiétnico. Y eso solo pasa aquí!!

Todavía hay camino que recorrer para educar al público que irrespetuosamente y falto de educación teatral y de espectáculo de calidad, no apaga los celulares.

Malgré tout, solo nos queda decir: Felicitaciones a Iván Lemus y al Grupo Crisálida!! Gracias por la maravillosa noche.

*Escritora/escultora, Miembro de PEN Internacional, sede Guatemala. Latin American Researchers of Ontario (LARO). http://www.chiquiramirez.webs.com/