Ojo con los fraudes migratorios que están apareciendo por todos lados

Por Vilma Filici

filici@filici.com

 

TORONTO. Marzo es el Mes de la Prevención del Fraude, y aprovechando la ocasión, dado al importante aumento de llamadas fraudulentas y de intentos de fraude en línea que han florecido durante los últimos años, las autoridades han hecho un llamado a los ciudadanos para que estén atentos y no se dejen engañar.

Las autoridades dicen que las estafas se están volviendo cada vez más complejas, que parecen legítimas y que, a menudo, van dirigidas hacia las personas mayores, por lo que es importante saber reconocer estas estafas para evitar ser víctima de ellas.

Otro grupo vulnerable a estos engaños y estafas son las comunidades inmigrantes, y aquí el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marc Miller, dice que “El Mes de la Prevención del Fraude es una oportunidad para resaltar los riesgos del fraude relacionado con la inmigración y algunas señales de advertencia comunes. Este conocimiento prepara a los recién llegados y a las personas que buscan venir a Canadá para estar atentos y equipados para reconocer, rechazar y denunciar posibles fraudes y estafas”.

El ministro Miller explica que Canadá es la mejor opción para las personas de todo el mundo que quieren venir aquí para trabajar, estudiar y construir una vida con sus familias. Y que mientras damos la bienvenida a estos recién llegados que aportan las habilidades que nuestra economía necesita para crecer, debemos continuar tomando medidas significativas para abordar el fraude migratorio y proteger a los canadienses y a aquellos que desean venir aquí de buena fe.

“Parte de nuestro trabajo incluye llegar directamente a estudiantes internacionales que buscan continuar su educación en Canadá. Al informar a los futuros estudiantes sobre los permisos de estudio, el proceso de solicitud y las formas comunes de fraude, pueden reconocer las estafas y protegerse. A través de las medidas anunciadas en octubre de 2023, también estamos tomando medidas contra actores nefastos que se han aprovechado de estudiantes genuinos para obtener ganancias financieras al trabajar con instituciones postsecundarias para identificar cartas de aceptación fraudulentas”, apunta.

Así, dice que, para ayudar a navegar nuestro sistema de inmigración, los recién llegados pueden optar por utilizar un representante para que actúe en su nombre, pero que desafortunadamente, algunas personas están ansiosas por explotar la inexperiencia y la ansiedad en beneficio propio. “Es por eso por lo que continuamos fortaleciendo la regulación de los representantes de inmigración y ciudadanía en Canadá para que las personas que lo necesitan tengan acceso a asesoramiento y representación de alta calidad”.

De igual forma invita a la ciudadanía a que utilice el sitio web oficial del departamento para obtener información precisa y confiable sobre los programas del IRCC, donde podrán obtener todos los formularios e instrucciones que necesita para solicitar una visa, un permiso o la ciudadanía de forma gratuita.

Por su parte, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) advierte a los canadienses sobre los estafadores y brinda consejos sobre cómo reconocerlos, denunciarlos y protegerse del fraude.

Existen muchos fraudes y estafas sofisticados en Canadá, y aparecen nuevos a diario. Algunos fraudes y estafas intentan imitar los servicios del gobierno federal para obtener acceso a información personal y financiera.

“Los métodos y mensajes que utilizan los estafadores están en constante evolución para adaptarse a un entorno en constante cambio. En algunos casos, las llamadas telefónicas pueden mostrar números y nombres de empleados que parecen ser de la CBSA. Los correos electrónicos pueden contener logotipos oficiales, direcciones de correo electrónico o nombres y cargos de empleados para engañar al público”, dice en un comunicado de prensa la CBSA.

“Nos gustaría recordar al público que la CBSA nunca se comunica con personas por correo electrónico, web, mensaje de texto o teléfono para solicitar pagos o información personal. La CBSA nunca pide el Número de Seguro Social (SIN, por sus siglas en inglés) o un número de tarjeta de crédito por teléfono, mensaje de texto o correo electrónico. Si esto sucede, ignore, cuelgue, no responda el mensaje de texto o correo electrónico y denuncie el incidente al Centro Antifraude de Canadá”, agrega.

Finalmente dice que es posible que llamen a los destinatarios e importadores para aclarar los detalles de la declaración de algún paquete. Sin embargo, apunta, “si recibe una llamada en la que le informan que debe pagar los derechos e impuestos sobre un paquete que la CBSA está reteniendo y lo amenazan con sanciones, incluida la cárcel, se trata de una estafa”.

Según el Centro Canadiense de Lucha contra el Fraude (CAFC), al 31 de diciembre del 2024 se habían procesado 49,432 casos de fraude (63,847 en 2023) con un total de 34,621 víctimas (42,316 en 2023) y un estimado de $638 millones de dólares en pérdidas ($578 millones en 2023), lo que significa 60 millones de dólares más que el año anterior.

La organización dice que el fraude sigue siendo uno de los delitos menos denunciados, estimando que sólo entre el cinco y el 10 por ciento de las víctimas realmente hacen sus denuncias.

Las autoridades policiales por su parte dicen que nadie debería avergonzarse de haber sido víctima de una estafa, ya que los estafadores son profesionales que se aprovechan de las personas todos los días. Y que, si usted recibe una oferta en línea, por teléfono o en persona, que cree que podría ser una estafa, deténgase y tómese al menos 5 minutos para pensarlo. Si identifica una estafa, dígaselo a dos personas para que todos estén informados. Y recuerde que usted tiene el poder, no los estafadores.

Agregan que usualmente los estafadores intentarán presionarlo para que tome una decisión o compre con afirmaciones de “ofertas por tiempo limitado” y “ofertas únicas”, es decir, para que tome la decisión de inmediato sin tiempo para meditar si lo que está haciendo pudiera ser un fraude.

En varias columnas anteriores yo ya me he referido a este tema relacionado específicamente con el área migratoria, haciendo un énfasis especial a nuestra comunidad para que se evite futuros dolores de cabeza, contratando sólo a abogados o a consultores de Inmigración que estén autorizados para poder representarlo.

En el caso de las leyes de inmigración y ciudadanía, estipulan que sólo los abogados miembros de la barra de abogados de la provincia donde practican, paralegales regulados por la asociación de abogados (estos sólo pueden trabajar con tribunales de inmigración, no con casos de inmigración), los notarios de Quebec y los miembros del Colegio de Consultores de Inmigración y Ciudadanía (CICC) pueden representar a un cliente cuando este paga por sus servicios.

Otras personas que pueden representar a alguien ante Inmigración y Ciudadanía son cualquier persona u organización que no perciba dinero para hacerlo. Pero en muchos casos los clientes, aun sabiendo que la persona no está autorizada para ejercer la profesión, de todas formas toma sus servicios, y cuando llenan los formularios de representación, que van con cada solicitud, ponen que están haciendo los casos ellos mismos. Esta declaración, aunque parezca inofensiva, es en realidad una ofensa por presentar declaraciones fraudulentas y el cliente puede también recibir cargos de Inmigración cuyo resultado es una negación del trámite presentado y una acusación de haber dado declaraciones fraudulentas, por lo cual serán penalizados y no podrán hacer ningún tipo de trámite durante cinco años.