Hay quienes proponen construir un puente, porque los nuevos ferries tardarán años para ayudar a suplir las necesidades de traslado
POR OSCAR VIGIL / TORONTO
Sucede todos los veranos de todos los años, excepto durante la pandemia y cuando hubo inundaciones: interminables filas de personas esperando su turno para abordar el ferry que los llevará a un día de esparcimiento en las Islas de Toronto.
Ante la fuerte demanda, y las quejas de la ciudadanía, la pregunta que siempre salta a la palestra es si es necesario construir un puente que una a Toronto con sus islas. Pero las respuestas son variadas, desde quienes apoyan la idea hasta aquellos que prefieren no ver más construcciones de estructuras metálicas o de concreto en el área entre Port Lands.
La excandidata al consejo municipal de Toronto por el distrito de Spadina-Fort York, April Engelberg, publicó una foto de la larga fila de personas que querían abordar el ferry el fin de semana, la cual serpenteaba alrededor del Westin Harbour Castle en Queen’s Quay West.
Dijo que el acceso a las islas es “una cuestión de equidad” en una ciudad donde los espacios verdes son limitados, y señaló que las islas de Toronto son 16 veces más grandes que el parque Trinity Bellwoods, que muchos consideran el parque principal del distrito.
“Por lo tanto, el acceso debería ser gratuito y fácil para todos”, dijo Engelberg, agregando que “ahora mismo, realmente no lo es”. Cuando Engelberg se postuló para el consejo municipal, propuso un puente que conectara el extremo este de la isla con Port Lands.
“El área del puente que propongo es de sólo 250 metros. Así que hemos construido cosas mucho más complicadas en la ciudad”, dijo.
La alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, por su parte, se solidarizó con las personas a quienes les toca esperar en una larga fila para poder abordar el ferry para dirigirse a las islas, especialmente con los niños pequeños.
“Lo entiendo. Durante el fin de semana, mis nietos también estaban haciendo cola y escuché que es difícil con tres ferries en funcionamiento, además de un ferry de reemplazo. Así que teníamos cuatro ferries funcionando a plena capacidad”, dijo Chow.
Apuntó que la situación actual es producto de años de idas y venidas en el consejo municipal sobre qué tipo de ferries se deben ordenar para reemplazar la flota envejecida con que actualmente se cuenta.
“Lo que fue desafortunado es que sabíamos que necesitábamos dos nuevos ferries, y se había hablado de eso desde 2017 y cada vez que se estuvo cerca de conseguir el contrato, lo retiraron”, dijo Chow.
Si bien la ciudad originalmente planeó ordenar ferries diésel para reemplazar los existentes, luego cambiaron a ferries eléctricos híbridos tras más estudios, y luego cambiaron nuevamente a ferries totalmente eléctricos.
El costo estimado de la compra se ha disparado a más de $92 millones hasta el momento y varios concejales han expresado recientemente su preocupación por los sobrecostos y posibles retrasos. Si el pedido avanza según lo previsto este otoño, el primer ferry de reemplazo podría llegar en diciembre de 2026.
Mientras tanto, Chow dijo verían qué más se puede hacer para reducir el tiempo de espera para poder llegar y salir de la isla.
Actualmente, el personal de la municipalidad está explorando la viabilidad de un puente.
“En el mismo consejo (reunión) donde dijimos, estamos comprando y ordenando los ferries eléctricos, en ese momento también dijimos, ‘vamos a ver el puente y ¿cuánto costaría? ¿Dónde estaría? ¿Cómo sería?’ ¿Hecho?'”, dijo Chow. “Así que estamos esperando un informe del personal al respecto”.
Tres de los ferries de la ciudad están actualmente en funcionamiento para transportar personas de ida y vuelta al popular destino de verano, junto con un ferry de reemplazo. Sin embargo, la demanda está superando a la oferta y muchos ciudadanos se han quejado de las largas colas este verano.
Chow dijo que los funcionarios de la ciudad saben que se necesitan dos nuevos transbordadores y han estado hablando de esa necesidad durante varios años. Pero explicó que “Tomará un poco de tiempo llevar los nuevos (ferries) a la ciudad de Toronto”. Los nuevos buques se entregarán a finales de 2026 y principios de 2027.
La municipalidad también aprobó una moción pidiendo al personal de la ciudad que examine la viabilidad de un puente para peatones y ciclistas hasta la isla desde la brecha este del puerto. Se espera que ese informe esté disponible a principios del próximo año.
Pero la posible construcción he dicho puente cuenta desde el inicio de la discusión con diversidad de voces que se oponen, tanto por razones medioambientales como también porque la utilización de los ferries limita la cantidad de personas que pueden estar en la isla en un momento dado.
“No estoy de acuerdo, a menos que estemos dispuestos a limitar el número de personas a las que se les permite cruzar el puente. El sistema de ferry limita la cantidad de personas que probablemente estarán en las islas en un momento dado, manteniendo cierto nivel de disfrute para quienes llegan allí”, dijo un usuario en las redes sociales.
Otra fue aun mas critica: “Ideas como esta son la razón por la que Toronto termina luciendo tan horrible. Lo último que necesitamos es una horrible estructura metálica que haga fácilmente accesible lo que queda de hermoso espacio verde. Hay que crear más espacios verdes, no arruinar los pocos que tenemos”.