El gobierno federal presentó un presupuesto con un fuerte enfoque de inversión en los jóvenes

Los canadienses más ricos serán quienes ayudarán a financiar el presupuesto de 480.500 millones de dólares

POR OSCAR VIGIL / TORONTO /

Definitivamente es un presupuesto diseñado para beneficiar a los jóvenes canadienses, pura estrategia electoral dicen los opositores, una necesidad imperante de cara al futuro plantean quienes lo proponen, o talvez es una mezcla de ambos propósitos, podría ser la lectura más sensata.

Lo cierto es que el nuevo presupuesto federal anunciado la semana pasada, y que totaliza alrededor de 480,500 millones de dólares, es obligación constitucional presentarlo y se da cuando aún falta más de año y medio para las próximas elecciones.

La viceprimera ministra y ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que la promesa de “una oportunidad justa de construir una buena vida de clase media” está en riesgo para muchos jóvenes, y que la nueva propuesta del Partido Liberal ayudará y aliviará las preocupaciones de sus padres y abuelos.

Estos son los diez aspectos destacados del presupuesto federal:

Vivienda: $8.5 mil millones en nuevos fondos, además de promesas de reajustar los programas de financiamiento existentes que vincularían dinero, como los fondos federales de transporte, a la construcción de viviendas. Los fondos para vivienda abordan todo, desde liberar más terrenos federales para construir casas hasta ayudar a las ciudades a instalar la infraestructura que necesitan para sustentar esas viviendas.

Defensa: 8.100 millones de dólares en cinco años. La financiación cubre todos los aspectos de las Fuerzas Armadas, desde el cuidado de los niños de los soldados hasta nuevos helicópteros, fragatas y municiones. Los fondos son parte de una esperada actualización de la política de defensa.

Almuerzos escolares: mil millones de dólares en cinco años para ampliar el acceso a programas de alimentación escolar para 400.000 niños.

Un nuevo beneficio por discapacidad: un programa prometido desde hace mucho tiempo valorado en 6.100 millones de dólares durante seis años y luego 1.400 millones de dólares un año después para ayudar a complementar los ingresos de las personas que viven con discapacidades.

Medidas sanitarias: 1.500 millones de dólares en cinco años para apoyar el lanzamiento de un plan nacional de atención farmacéutica, además de dinero para el reconocimiento de credenciales extranjeras, el apoyo a la salud mental de los canadienses negros y otras iniciativas.

Vehículos eléctricos: 607.9 millones de dólares en dos años para complementar un programa existente destinado a lograr que más personas compren vehículos eléctricos.

Nuevos parques nacionales: la creación de la Reserva del Parque Nacional Pituamkek en la Isla del Príncipe Eduardo, el Parque Nacional Urbano Ojibway en Windsor, Ontario, y una nueva reserva del área de conservación marina en B.C.

Investigación y desarrollo: 1.800 millones de dólares en cinco años para apoyar la investigación canadiense en ciencias, ciencias sociales y de salud y humanidades.

Enfrentar el odio: 273.6 millones de dólares en cinco años para apoyar a las comunidades, iniciativas y capacitación policial, infraestructura de seguridad y otros programas. También hay más dinero para enviados especiales sobre islamofobia y antisemitismo, y más dinero para la conmemoración del Holocausto.

Préstamos: El presupuesto está repleto de miles de millones en nuevos gastos en programas de préstamos de bajo costo o sin costo. Entre ellos: dinero para construir nuevas guarderías, apartamentos y suites secundarias. Existe un nuevo e importante programa de préstamos para que las comunidades indígenas construyan proyectos de energía y recursos naturales, y Ottawa también está ampliando la condonación de préstamos estudiantiles a más campos de estudio. Es de destacar que los préstamos no cuentan como gasto público porque eventualmente se reembolsan.