En exhibición en Toronto: Café y Pino, Espíritu del Mundo Natural, de Frances Cordero de Bolaños

POR OSCAR VIGIL / TORONTO /

Frances Cordero nació rodeada de cafetales y de pinos en la zona montañosa del oriente de El Salvador, y a pesar de que debido a la guerra civil que vivía el país Centroamericano se vio obligada a emigrar a muy temprana edad, los olores, las sensaciones y las emociones de su tierra natal nunca han salido su vida.

Tan es así que desde esta semana y hasta el 7 de junio próximo, está exhibiendo su obra “Coffee and Pine (Spirit of the Natural World)” en la John B. Aird Gallery, ubicada en el 906 de Queen St W, Suite B05, en Toronto.

Café y Pino (Espíritu del Mundo Natural), de Frances Cordero de Bolaños, “muestra los bosques de Centroamérica y el hemisferio norte en paisajes en tecnicolor, basados en fotografías, imágenes fijas y en movimiento. Sus trabajos ecofeministas capturan las cualidades sobrenaturales de los bosques tropicales y boreales y resaltan el papel que desempeñan los bosques en la conservación natural del agua. La exposición multisensorial invita a los visitantes a sumergirse en un entorno totalmente inmersivo, enfatizando la importancia de preservar y proteger los ecosistemas naturales”, dice su curadora Carla Garnet, de la John B. Aird Gallery.

A los 13 años de edad Frances Cordero de Bolaños se vio obligada a emigrar a Costa Rica, desde donde años después viajó a Canadá para radicarse definitivamente en este país. Ahora, ya madura y con familia, y como ciudadana canadiense, regresa a Centroamérica para tratar de retratar esos olores y sensaciones que la han perseguido durante toda su vida.

“Coffee and Pine (Spirit of the Natural World) de Cordero de Bolaños presenta impresiones fotográficas con aroma a pino y café, mientras que estructuras de madera, musgo y otras plantas envuelven a los espectadores en un entorno plenamente realizado. En este sentido, la artista pretende recordarnos que las cuestiones climáticas, la inmigración, las fronteras y los contextos geográficos están todos interconectados. Inspirándose en la poeta ecofeminista Claudia Lars, la artista también destaca los vínculos entre la fotografía y el movimiento ecofeminista. Confía en su cámara como herramienta para abordar sus preocupaciones sobre los derechos humanos, las cuestiones de las mujeres y cómo se corresponden con el mundo natural, así como para mantenerse involucrada en una lucha ecológica”, dice Garnet.