OSCAR VIGIL /TORONTO /
El panorama migratorio canadiense parece bastante incierto al iniciar este año: cambios sustanciales en los programas para trabajadores calificados y mano de obra especializada, así como también en las condiciones para obtener y mantener la ciudadanía canadiense y en la atención de salud para los refugiados. Esos son algunos de los aspectos que la comunidad hispana debe observar con atención en los próximos meses.
El Primer Ministro, Stephen Harper, lo dejó bien claro en una entrevista que le concedió a finales del año pasado al periódico Wall Street Journal: “Hemos sido bastante sistemáticos reorientando nuestra inmigración en los últimos años para que sea más centrada en las necesidades económicas y más centrada en las necesidades del mercado laboral a más a largo plazo”.
Dicho y hecho, esas son las políticas que a partir de esta semana están comenzando a observarse en el país, y las cuales van a afectar de una u otra forma a las comunidades inmigrantes.
Entrada Rápida
Para comenzar, el 1 de Enero entró en vigencia el nuevo programa “Entrada Rápida” (Express Entry), el cual lleva un nombre que auguraría, tal y como lo plantea el gobierno, una entrada rápida para la inmigración al país. Sin embargo, la realidad es que dadas las características de esta nueva política migratoria, podría complicar un poco la llegada particularmente de profesionales provenientes de América Latina.
El programa establece que los profesionales jóvenes altamente calificados pueden obtener la residencia permanente en un periodo de menos de seis meses, con el objetivo de llenar las necesidades laborales del país. Pero según los expertos, la participación en este nuevo programa implica que el interesado primero debe calificar en el programa a través del cual quiere inmigrar (Trabajador Calificado, Mano de Obra Especializada, Experiencia Canadiense o Nominación Provincial), y luego debe calificar en el programa Express Entry.
Si el inmigrante tiene una oferta de empleo aprobada por el Departamento de Recursos Humanos de Canadá, automáticamente obtendrá 600 puntos en la escala de calificación del programa Express Entry, puntaje que lo colocará en la posición más alta del programa. Si no tiene dicha oferta de empleo, su puntaje llegará hasta donde sus credenciales y su experiencia laboral lo permitan.
Este trabajador pasará a formar parte de una especie de “pozo común” o “bolsa de empleo” en la cual estarán en espera todos los solicitantes, y cada dos o tres semanas se realizará un “sorteo” mediante el cual los perfiles que tengan los puntajes más altos serán invitados a solicitar la residencia permanente.
Técnicamente no existe un puntaje específico para participar en el programa, pero obviamente únicamente aquellos perfiles con los puntajes más altos, y particularmente quienes tengan una oferta de empleo aprobada por el Departamento de Recursos Humanos de Canadá, serán quienes reciban la invitación para obtener la residencia permanente.
La provincia de Quebec no participará en la implementación de este programa.
Ley de Ciudadanía
Otra de las áreas migratorias que va a cambiar sustancialmente este año es la de ciudadanía. Para comenzar, a partir del 1 de Enero las personas adultas que estén calificadas para obtener la ciudadanía canadiense deberán pagar un arancel de $530 dólares, lo que implica un aumento de $130 dólares en relación con los $400 que costaba el año pasado, después de haber sido aumentado de $200 que era el costo anteriormente.
Pero este aumento de tarifas no viene solo. A partir de este año también entrarán en vigencia otros cambios que pueden modificar dramáticamente la vida de algunos ciudadanos canadienses.
Bajo las nuevas reglas, el Ministro de Inmigración puede revocar la ciudadanía en casos específicos, aunque en casos donde los derechos humanos o internacionales estén involucrados, dejará esta decisión a los tribunales.
A los residentes y a los ciudadanos con doble nacionalidad, como es el caso de muchos inmigrantes originarios de los países de América Latina, el Ministro de Inmigración les puede revocar la residencia o la ciudadanía si se descubre que han tomado las armas con grupos armados que están en conflicto con Canadá, o si han sido encontrados culpables de terrorismo, traición, traición a la patria o espionaje.
La ciudadanía canadiense también le puede ser negada a cualquier persona que tenga cargos criminales ya sea en Canadá o en algún otro país del mundo.
Salud para los Refugiados
A finales del año pasado el gobierno canadiense se vio obligado a restaurar el programa de salud que había eliminado para los solicitantes de refugio en el año 2012, al considerar la Corte Federal que esta era una medida “cruel e inusual”.
“Estamos haciendo esto porque el tribunal nos ha ordenado hacerlo. Nosotros respetamos esa decisión, aunque no estamos de acuerdo”, dijo el Ministro de Inmigración Chris Alexander respecto a la orden del tribunal federal, antes de explicar que restaurar la cobertura de atención de salud beneficiaría a menos de 1,000 solicitantes de refugio, y que el costo para el gobierno sería de aproximadamente $4 millones de dólares.
Sin embargo, el gobierno apeló la decisión y sus motivos para la apelación serán escuchados en los tribunales el próximo 27 de Enero, por lo que la suerte de la atención de salud para los refugiados está por definirse en las próximas semanas.
Los cambios también han ocurrido en el programa de niñeras, en el de inversionistas y en muchos otros más, en una dinámica que, tal y como lo dejó planteado el Primer Ministro, está orientada a suplir las necesidades económicas y laborales del país.
*Oscar Vigil puede ser contactado en: oscarvigil2015@gmail.com
Be the first to comment on "El 2015 arranca con importantes cambios migratorios en Canadá"