Hispano podría perder residencia tras golpiza y acusación policial

FRANCISCO REYES / TORONTO /
Un inmigrante hispano enfrenta cargos de posesión de arma de fuego y asalto a una autoridad policial, después de aparentemente haber sido golpeado brutalmente por miembros de la Unidad de Operaciones Especiales de la Policía de Toronto (Task Force Emergency Unit).

El pasado viernes 21 de noviembre, el joven mexicano José Victorino Hernández Rodríguez (Pepe), de 23 años de edad, compareció ante el juez de la sala de audiencias 304 de la Corte Provincial de Ontario, localizada en Finch Ave. West con Arrow Rd para responder a la acusación policial.

Según el expediente leído por el juez de dicho tribunal, Hernández Rodríguez forcejeó con agentes policiales que lo despojaron de un arma calibre 9 mm y tuvieron que utilizar “excesiva fuerza razonable” para subyugarlo y esposarlo.

El incidente ocurrió la madrugada del sábado 5 de octubre del 2013, en el edificio 3559 Eglinton Ave. West #1406, donde se presentaron varios agentes policiales con orden de requisamiento y de arresto de un joven residente en dicho apartamento y que previamente había cometido un asalto a mano armada.

Miembros de dicha unidad derribaron la puerta de entrada utilizando artefactos explosivos, penetraron y apuntaron sus armas a cada uno de los residentes, incluyendo a una niña de 4 años de edad.

Un artefacto que afectó aparatos eléctricos, entre ellos una refrigeradora, cayó cerca del acusado, quien dormía en la sala principal de la vivienda. Ensordecido por la explosión se despertó y, al ver la irrupción de los policías, con uniformes y armas larga de combate, aterrorizado se arropó de pie a cabeza.

La policía le ordenó desarroparse pero, temeroso y sin entender la orden, se aferraba a la sábana y al arma que poseía  según el documento acusatorio.

Pepe se incorporó arma en mano, pero un agente policial, se le fue encima y forcejearon por la posesión del arma que, de acuerdo con el relato del juez, cayó al piso y se desintegró.

El acusado seguía en rebeldía, relata el documento. La policía tuvo que utilizar “excesiva fuerza razonable” para evitar un desenlace fatal.

Hernández Rodríguez fue conducido bajo arresto a una dotación policial, donde se le elaboraron los cargos. Luego, llevado a un centro de detención donde pasó el fin de semana, siendo puesto en libertad bajo fianza el lunes siguiente bajo las condiciones de toque de queda, entrega de pasaporte y otros documentos de identificación personal, impedimento de salida de Canadá y presentarse a firmar cada semana ante una autoridad judicial.

De acuerdo con la versión de maría Elva Rodríguez, madre del acusado y víctima de la golpiza, su hijo “fue golpeado sin compasión de los miembros de la policía”.

“Se trata de un abuso debido a una confusión. La policía pensó que mi hijo era la persona que andaban buscando. Pepe jamás ha estado metido en problemas con la justicia ni en México ni en Estados Unidos ni aquí, en Canadá. Lo trataron como si hubiera sido un delincuente”.

Dijo que la persona buscada era el hijo de su esposo, quien supuestamente cometió el asalto a mano armada”, la señora Rodríguez declaró a la prensa

Se trata de Marvin Herrera, a quien la policía también arrestó y lo acusó de posesión de arma de fuego, asalto a mano armada, asalto a un agente policial y violación de la libertad condicional entre los ocho cargos extraídos de la lista colocada por la justicia el pasado viernes, junto a la sala de audiencias 205, donde compareció tras ser nuevamente arrestado y ser colocado bajo custodia policial permanente.

Tras la lectura del expediente, el juez dijo que se reservaba cualquier decisión en el caso y la dejaba en mano de la Corona. La sentencia a Hernández Rodríguez, le será dicta el próximo 8 de enero del 2015.

En los pasillos de la corte, María Elva Rodríguez, con lágrimas a raudales, se lamentaba de la incompetencia del juez. “Hemos perdido todo para pagar por una injusticia”, expresó compungida.